Nada bien le ha caído al vicepresidente Giampietri la acusación que formulara en su contra la fiscal Marlene Berrú por los presuntos delitos de colusión ilegal y asociación ilícita para delinquir. Como infoma El Comercio, además de responder junto a otros 27 oficiales de la Marina de Guerra por irregularidades en compras de armamento cuando se desempeñaba como jefe de Estado Mayor de esa institución entre 1995 y 1997, diversos parlamentarios han pedido que no reemplace al presidente en la gira asiática programada para la próxima semana.
A pesar de que el marino retirado ha calificado la denuncia de “equivocada”, refiriendo que existen informes exculpatorios en la Marina, la Contraloría y la Policía Nacional por adquisiciones cercanas a 45 millones de dólares, lo saludable para la propia honra del ex almirante, y para la clase política como ejemplo, es que pueda explicar en concreto la forma cómo se llevaron a cabo estos procesos de compra. Sería lo más decente y prudente, y no un viaje que acrecentaría los ya molestos rumores.