(viene del capítulo anterior)
Llegó el momento en que Mónica se sintió muy cansada, y le pidió a Pedro que se fueran de allí. Lo último que recordó fue a él acomodándola en el asiento de un taxi y sentándose a su costado. Al minuto siguiente, ella estuvo completamente dormida.
A la mañana siguiente se despertó con mucha dolor en la cabeza. Su primera preocupación fue buscar la puerta del baño, pero no sabía cómo ubicarse. Sólo sabía que está en una cama y hay alguien aun durmiendo a su costado. No sólo se da cuenta que se trata de Pedro sino que ella está desnuda.
Un tanto desesperada por lo que pudo haber ocurrido, Mónica empieza a recoger su ropa, que está tirada cerca de la cama. Se viste de nuevo lo más rápido que puede, agarra su cartera y empieza a buscar su celular, cuando él se despierta. “¿Te vas tan pronto?, preguntó Pedro dibujando en su rostro una amplia sonrisa.
(continúa)