(viene del capítulo anterior)
Luego de despedirse de su amiga, Mónica llamó a su enamorado. Le pidió que fuera esa noche a su casa, que necesita hablar con él. Luis pensó que ella se había enterado de algo grave, así que le dijo que estuviera tranquila y que iría esa noche. Mónica se sintió más aliviada con la respuesta y se fue a cambiar de ropa.
Cuando Luis llegó, Mónica lo recibió con un abrazo muy cariñoso, de esos que no recibía hace mucho tiempo. Sintió su ansiedad y le preguntó qué la tiene así. “Sofía no sólo me llamó por una taza de té, también me invitó para un reencuentro”, explicó la joven con algo de miedo. “¿Y cuál es el problema con el reencuentro?”, preguntó él más intrigado.
Mónica le explicó que es para que solamente asistan los integrantes de su promoción. “Anda, ve al evento. Si es por eso, recuerda que yo también tengo mis reencuentros así”, respondió Luis totalmente relajado. Ella quedó agradecida por las palabras de su enamorado, pero igual le dijo que le llamaría ese día para que la recogiera.
(continúa)