(viene del capítulo anterior)
Lorena se sentó en su silla esperando que Alfredo la llamase. Sin embargo, esa llamada nunca llegó. Por el contrario, fue Arminia quien se comunicó para decirle que encontraron a su hijo gravemente herido. Lorena, sorprendida por la noticia, no sabía qué responder. “Voy para allá”, dijo una vez que reaccionó ante lo sucedido.
Salió sin avisar de su casa y se dirigió rápidamente en su auto hasta el hospital que Arminia le señaló. No tardó mucho tiempo en encontrarla en el área de emergencias. Lorena se acercó a la señora y la abrazó con mucha aprehensión. Arminia le recibió su abrazo con cierta frialdad.
Lorena consideró que ella aún estaba en shock y dejó que se volviera a sentar. “No sé qué haré sin mi hijo”, dijo Arminia con la voz entrecortada. Lorena decidió quedarse sentada a su lado y esperar que los doctores le avisaran de alguna noticia. Unas horas después, uno de los médicos se acercó.
(continuará)