Archivo de la etiqueta: Darío Núñez Sovero

EMOTIVO ENCUENTRO DEPORTIVO CONGREGÓ MILES DE ASISTENTES EN JAUJA

[Visto: 3039 veces]


Las selecciones de Perú y Chile en el Coliseo Josefino de Jauja

Dario A. Núñez Sovero

La tarde de ayer, 13 de Mayo, en el recinto del Colegio San José de Jauja, el seleccionado de mayores de Voleibol de la República de Chile, dirigida por el entrenador técnico Hugo Jáuregui B. se enfrentó a la selección de menores de voleibol del Perú, dirigido por el entrenador técnico Humberto Terrones Zamora, realizando un desigual encuentro con el sorprendente marco de miles de asistentes que fueron ávidos de admirar una demostración del mejor voleibol en esta parte de Sudamérica. Lo cual fue loable.

Deportivamente la tarde fue para el recuerdo, fue una ocasión para que, previamente, los representativos de voleibol de nuestros principales colegios femeninos como “San Vicente de Paúl”, “Nuestra Señora Del Carmen” y “Sagrado Corazón de Jesús” demostraran a los asistentes las bondades y limitaciones que poseen y que, con un paciente trabajo, podrían devolverle a Jauja la prestancia deportiva de antaño. En el partido principal, si bien Chile ganó los tres sets de reglamento, las menores de nuestra selección hicieron derroche de coraje y pundonor para estar a la altura de las circunstancias. Gesto que, naturalmente, es un valioso ejemplo para la juventud jaujina ávida de superación.

Organizativamente hubo muchas cosas que en adelante hay que superar. Desde una desmedida venta de entradas sin considerar la capacidad del recinto, pasando por el tema de la escasa seguridad pues al no poder ingresar al local muchas personas protestaron airadamente en las afueras, lo que generó cierta incomodidad durante el espectáculo, especialmente en la tribuna norte, además de que la fragilidad de las puertas hizo que muchos frustrados trataran de romperlas para hacer su ingreso si o si, hasta, finalmente, el asunto de la infraestructura que se halla a medio terminar. En este tema para las autoridades jaujinas y en especial para la comunidad josefina hay mucho por hacer.

No deja de llamar la atención el afán protagónico y desmedido de nuestra primera autoridad edil que, inicialmente, expresaba el compromiso del municipio en la organización de esta actividad pero al presentarse los problemas optó por responsabilizar a la Federación Peruana de Voleibol de los desaciertos, así como también lanzar dádivas (polos, pelotas, etc.) al final del encuentro con el fin de darse un “baño de popularidad”, actitud que no gozó de la simpatía de muchos de los presentes.

Finalmente, habiéndose anunciado la próxima presentación de la selección cubana en Jauja, lo cual por supuesto está muy bien y hay que aplaudir, es de desear que muchas de las observaciones formuladas sean superadas. Sigue leyendo

¿475 ANIVERSARIO DE FUNDACION ESPAÑOLA?, ALGO PARA MEDITAR

[Visto: 11108 veces]


475 aniversario de Jauja

Darío A. Núñez Sovero


Este 25 de Abril, nuevo aniversario de la fundación española de nuestra ciudad, es la oportunidad propicia para hacer algunas reflexiones sobre nuestro pasado que sirva como norte de nuestro porvenir, en todo caso, es el momento apropiado para revisar muchas de las circunstancias por las que pasó nuestra amada Jauja.

Primeramente, aquello que fue la primera capital del Perú está mal dicho y es algo que debemos aclarar. La verdad es que no fue tal sino que Pizarro la denominó Capital de Gobernación de Nueva Castilla. La idea y concreción del Perú como Estado y Nación fue posterior a esta fundación (a este respecto en los archivos del Congreso de la República existe un proyecto de Ley para denominar a Jauja como la Primera Capital de Hispanoamérica, lo cual sería lo más indicado). Es aquí, justamente, que quiero recordar que en un encuentro cercano con Pedrito Monge, éste reclamaba rectificar el error porque la fundación de Jauja no fue el 25 de Abril sino que fue en Octubre de 1533, seis meses antes, y razón no le faltaba, pues tácitamente recordaba la primera fundación de nuestra ciudad en lo que hoy conocemos como Sausa. Es necesario recordar, igual, que en otro encuentro con otro jaujino genial que fue Alejandro Contreras Sosa, él me decía que no debiéramos celebrar la fundación de Jauja por el amargo recuerdo que trae del genocidio español contra una nación aborigen desarmada y próspera, como era la ubérrima Xauxa al momento de la llegada de los españoles.

La fecha es de por si polémica, pareciera que se recuerda más por costumbre que por lo que significa. Reitero que razones no les faltan a ambos personajes que he citado. La inteligencia del lector deberá orientarse adecuadamente, porque así como hay jaujinos que tienen enraizado un profundo amor por la tierra, no faltan quienes reiteran esta fecha como una oportunidad de evocar, no sin razón, la grandeza de nuestro pasado. Pasado, además, que es complicado por las circunstancias que paso a comentar.

Fundacion de Jauja
Francisco Pizarro fundó Jauja como la Capital de la Gobernación de Nueva Castilla el 25 de abril de 1534

Muy pocas ciudades, sino ninguna, puede mostrar a la posteridad tres fundaciones, en este caso españolas, que sumadas (según otros estudiosos) a una fundación incaica en plena expansión del imperio ya serían cuatro. Para ilustrar a los interesados citemos las tres fundaciones españolas: la primera ocurrió el 4 ó 15 de octubre de 1533 y fue una fundación a medias, sin los protocolos que exigía la corona, pues los conquistadores urgían llegar al Cusco en pos del oro incaico (el historiador español León Felipe, en alusión a esta conducta, dice que los españoles adolecían de fiebre amarilla refiriéndose a la codicia que los animaba en pos del oro). Al hacerlo, dejaron una pequeña guarnición en Jauja y siguieron haciendo su periplo devastador hacia el sur. La segunda fundación ocurrió el 25 de Abril de 1534 y esta vez fue con todas las formalidades de la época. Lamentablemente, no se tiene el Acta de Fundación y la que se conoce es parte de una copia que encontró el historiador Raúl Porras Barrenechea en los Archivos de Indias. La tercera fundación, ocurrió en Agosto de 1565 bajo la égida del Corregidor Juan de Larreinaga Salazar. La diferencia entre estas tres fundaciones es que la primera y segunda ocurrieron en lo que hoy es Sausa y la tercera en lo que actualmente conocemos como Jauja. Para concluir estas citas sobre fechas diré que la fundación incásica de Jauja se dio por el año de 1465 cuando el imperio estaba bajo el mando de Túpac Inca Yupanqui, con lo que se resume las cuatro fundaciones materia de este desconcierto.

cambio de capital
Cabildo de Jauja acordó realizar el cambio de la capitalidad a un lugar mas accesible designando una comisión que, posteriormente, eligió lo que es hoy Lima

El segundo aspecto de nuestra original historia es que nuestra capitalidad de la Gobernación de Nueva Castilla apenas duró 7 meses. El 29 de Noviembre del mismo año, en cabildo celebrado en Jauja, se acuerda trasladar la sede a otro lugar que tenga condiciones más bondadosas, no había vinculación con el mar, etc., designándose una comisión que visitaría otros lugares mas cercanos, eligiéndose lo que actualmente es Lima. Así de este modo banal es cómo se selló y concluyó nuestra condición de primera capital.

Andres Avelino Cáceres

Jauja se vio devastada por haber financiado la Campaña de la Breña, hecho que enaltece el alma patriótica jaujina pero que la condenó posteriormente al olvido por parte de las autoridades centrales, empezando por el mismo Cáceres cuando llegó a ser Presidente de la República

En plena emancipación, Jauja vuelve a retomar la prestancia de su pasado al ser una de las primeras ciudades que proclama su independencia. La intervención del cura jaujino don Estanislao Márquez fue capital en esta gesta. Es de todos conocido que, previamente, el ejemplo de la sublevación de Juan Santos Atahualpa fue importante para generar un sentimiento libertario. Durante la República, Jauja adquiere mayor relevancia por las condiciones climáticas que posee. La justa fama (para usar una frase de Edgardo Rivera) de ser el sitio ideal para recuperar a los enfermos del pulmón rebasó allende fronteras y a nuestra ciudad empezaron a llegar numerosas gentes de distintas latitudes que le inyectaron un movimiento comercial floreciente. Pero sería esta misma realidad la que a la par de hacerla conocida le generó más sombras (no olvidemos aquella novela “La ciudad de los tísicos”). Los enfermos que se recuperaban, mayormente solventes, se trasladaban luego a Huancayo para aposentarse y generar comercios y otras actividades intermedias. Esto fue un golpe al desarrollo que como ciudad merecíamos. Recuperábamos enfermos que luego nos orfandaban para engordar otros pagos. Pero, más fuerte que esto fue lo que ocurriría después: Pardo y Lavalle, con gran visión de futuro, mandó construir el ferrocarril central el mismo que, en gratitud a la ciudad donde se había recuperado de la tuberculosis, debería terminar en Jauja. Pero ello no fue así ya que en los albores del siglo XX dicho terminal fue a dar a Huancayo creándolo como futuro polo de desarrollo y Jauja ve frustrada una vez más su posibilidad de despegue. El golpe más mortífero que recibiríamos fue cuando en Huancayo se crea la Universidad Comunal del Centro, hoy UNCP, que fue inspirada e impulsada en el distrito jaujino de Acolla, y los jaujinos y jóvenes de muchos lugares del país, trasladan su residencia para poder profesionalizarse allí, con lo que nuestra vecina ciudad ve fortalecida su condición de centro geo-económico a expensas de una languideciente Jauja.

Augusto B Leguia

Augusto B. Leguía, Presidente de la República durante el período 1919-1930. Este gobernante tuvo mayoritariamente partidarios en Jauja y esto le costó la animadversión de Luis Sánchez Cerro, que en represalia designó trasladar la Capital de Junín, de Cerro de Pasco a Huancayo, y no a Jauja como merecía

Es necesario, en este acápite, citar a José Matos Mar y Giorgio Alberti que en su estudio “Poder y conflicto social en el Valle del Mantaro”, difundido por el Instituto de Estudios Peruanos, atribuyen que: i) a Jauja le hizo mucho daño que los terratenientes jaujinos hayan financiado la defensa de la región durante la guerra con Chile preparando al ejército del General Cáceres lo que le costó que fuera la ciudad que más sufrió la devastación por las fuerzas enemigas, saqueos, fusilamientos públicos, fue lo más común en Jauja; ii) otra caída jaujina ocurriría cuando el año 1929 se dio el crac de la economía mundial y entonces los comerciantes extranjeros afincados en Jauja quebraron y emigraron en busca de otros rumbos lo que generó una crisis política local al dejar la parte del poder político que ya detentaban, y iii) lo que agrava la caída de Jauja durante el siglo pasado, ocurre cuando en el año 1931 durante el gobierno revolucionario y dictatorial de Luis Sánchez Cerro, se traslada la capitalidad de Junín no a Jauja, como ya estaba previsto, sino a Huancayo como una represalia a lo que nuestra ciudad representaba: ser un fortín de leguiísmo en la región.

Luis Sanchez Cerro

Luis Sanchez Cerro, Presidente de la República durante el período 1931-1933, fue asesinado por un militante aprista durante su período presidencial

Jauja fue fundada mucho antes que ciudades como Santiago, Bogotá o Buenos Aires. Jauja debería estar a la altura de dichas urbes. Por las circunstancias citadas nuestra ciudad ha recibido muchísimos golpes a su desarrollo. ¡Cuántos hechos hemos tenido que sufrir para avanzar! ¡Cuánta injusticia hemos tenido que soportar! ¡Cuántas frases peyorativas hemos tenido que escuchar! Pero los jaujinos siempre hemos vivido orgullosos de nuestra condición terrígena. Hemos mantenido incólumes nuestros usos y costumbres ancestrales. Sabemos y evocamos en este aspecto a Alejandro Romualdo cuando en su célebre “Canto Coral a Túpac Amaru: que es la libertad” dice:

“……..
Lo golpearán: ¡y no podrán matarlo!
Le sacaran los sueños y los ojos.
Querrán descuartizarlo grito a grito
Lo escupirán. Y a golpe de matanza, lo clavarán: ¡y no podrán matarlo!
….”

Así es nuestra Jauja: un espíritu, una vida, una historia. Muchos espíritus, muchas vidas, muchas historias y ¡no podrán matarnos! Por ello, es necesario que revisemos nuestra historia para replantear las alternativas de nuestro progreso.

Amanecer en Jauja
Amanecer en la Laguna de Paca de Jauja. Se debe apostar por nuevas alternativas de desarrollo como el turismo de aventura, aprovechando la excelente condiciones climáticas y medio ambientales de Jauja

Porque ya no queremos vivir más en el olvido y la postración, porque creemos en la fe y la esperanza de los jaujinos y los hijos de los jaujinos. Por todo eso en este 475 aniversario de fundación española, hagámonos una promesa de empezar ese nuevo rumbo que nuestra Jauja
espera de sus hijos. ¡Viva Jauja! ¡Viva!!!!!!!!

Post relacionado:
– La fundación de Jauja y Lima

Sigue leyendo

GATO BALVIN Y ROCHI QUINTO EN NUESTROS RECUERDOS

[Visto: 11452 veces]

Darío A. Núñez Sovero

Cuando concluya estás líneas, de seguro, un borroso manto de lágrimas estará cubriendo mi rostro y mi alma habráse retorcido hasta estallar en flecos. Trato de encontrar las palabras exactas que traduzcan este pesar ominoso, cruel, asfixiante por donde se le mire y sólo encuentro un mundo de desconcierto inexplicable. Mi alfabeto es pobre para explicar este dolor y no creo que lo encuentre ni en el ficticio orbe de la metafísica.

Rosa Quinto y Cesar Palacios Wissar
Jauja, 26 de febrero de 2009 – Rochi Quinto Sosa bailando junto a César Palacios Wissar

Rosa Luz Quinto Sosa, muy pocos saben que fuiste una exitosa abogada por la Pontificia Universidad Católica del Perú, fundadora del Instituto de Derechos Humanos junto con otros renombrados juristas. Eras la síntesis de la alegría hecha mujer, tenías la lozanía que nace del amor telúrico, esa fuerza que sólo se encuentra cuando se quiere las costumbres de nuestro pueblo. Esas mismas costumbres eran la medicación que buscabas para colmar y calmar tu contento. Rosita Quinto, Rochi para sus más allegados, traducías una contagiante euforia frente a lo que más querías: tus carnavales en Jauja. Y justamente en ese afán es que encontraste la muerte. Esa muerte que es esquiva para quiénes la buscan, pero es generosa y pronta para los que no la presienten. Insulsamente esa muerte es la que ahora te ha arrebatado de nosotros. Pero, para su pesar, no totalmente, porque vives en la memoria y el recuerdo de quiénes te estimamos. Vivirás en cada interpretación de mulizas y pasacalles, en la pentafonía sonora de cada banda de música. Rosita estarás presente alentándonos a todos como en vida querías y te gustaba.

Rosa Luz Quinto Sosa y amigos
03 de septiembre de 2005,Traída de Monte de ex Josefinos y ex Carmelinas, entre los que acompañan a Rosa Luz Quinto Sosa, distinguimos, entre otros a Rolando Lavado de La Cruz, Javier Bonilla Rivera, Manuel Octavio Palacios Madrid, Darío Núñez Sovero, Jorge Núñez Mayor, Cesar Camarena Saravia, Juvenal Caro, Mickey Pérez, Augusto Hurtado y Carlos Piazzini

Edilberto Balvín, Ingeniero Forestal de formación, ¡cuando no!, fuiste cortés hasta en el momento trágico de la muerte, no podías dejar que Rosa viaje sola a la eternidad. Por eso decidiste acompañarla en ese viaje fatal, en ese ir inretornable. Como en el poema vallejiano, no escuchaste las suplicas de quienes más amabas como “al fin de la batalla, vino el combatiente y le dijo hermano te queremos, no te vayas, y…echóse a andar”. Edilberto tenías la alegría como patrimonio personal. La amistad como maleta de viaje y la solidaridad como estandarte vivencial. Atrás dejaste tu trajinar fervoroso de tu “Independiente Estudiantil” del cual fuiste fundador, tu paso por el “Olímpico” donde tu efectividad basketbolística era admirable, la Presidencia de tu Centro Jauja del que eras, también, uno de sus más jocosos “chutos”, la seriedad con que asumías tus compromisos religiosos en la Hermandad del Señor de Los Milagros y Los Caballeros del Santo Sepulcro. Ese legado responsable y festivo de tu conducta es lo que nos dejas, imborrable y arquetípico.

Gato Balvin y amigos
Jauja, 21 de enero de 2009. Edilberto Balvín Povis flanqueado por Julius Francis Castilla Landa y Anibal Gonzáles Atala en la antesala de la presentación del Centro Jauja en la Plaza de los Yauyos.

Las calles de Jauja han enmudecido de vacío, el afanoso trajinar del “Gato” ha cesado y quiénes al cruzarnos con él nos saludábamos con atención y cariño hemos quedado en deuda en el sentido de que hubiésemos querido compartir lo que sabía hacer: ser amable y diligente ahí donde había que serlo, comprometido a fondo cuando del bien común se trataba. Al respecto, quiero resaltar unas palabras de Dante Castro Núñez con relación a nuestros amigos “Gato” y “Rochi”:

“Ahora sólo nos queda el recuerdo de su paso por la vida y por Jauja, pero creo que dejándonos muchos frutos de amistad sincera, y profunda identidad por todo lo nuestro,…..tanta identidad que el Señor quiso llevárselos al cielo en medio de un cortamonte, de seguro al ritmo de un carnaval que pudo ser “Barrio Libertad”, con la vestimenta auténtica que dicho sea de paso ambos siempre la lucieron como debe hacerlo un auténtico jaujino, es decir con orgullo, elegancia y arte. Sé que en adelante al escuchar las melodías de nuestro carnaval, dejaremos escapar una lágrima en el fondo de nuestro corazón, porque los recordaremos tal como los disfrutamos en vida. Que el señor los tenga en su gloria y allá donde estén, de seguro que armarán un cortamonte celestial con la mejor “banda de ángeles”.

Gato Balvin y Anabel
Jauja, 26 de febrero de 2009 – Edilberto Balvin Povis bailando junto a su hija, Anabel Balvin Tenicela

Rosa Quinto y Edilberto Balvín han partido. El más allá los ha recibido con preocupación porque sabe que alborotarán el medio con su energía y alegría contagiantes. Jauja ha perdido dos valores insustituibles. La gloria ha ganado dos nombres y ellos ya… Descansan en Paz.

Post relacionado:

– BALANCE DE LOS CARNAVALES DE JAUJA 2009

Sigue leyendo

La famosa Traída de Monte del Carnaval Jaujino

[Visto: 8080 veces]

Traida de monte
Hermosa foto costumbrista de nuestra traída que trata de ser desteñida por la presencia de hueleguisos o más conocidos como “cuellos” que asisten sin el atuendo de rigor

Dario A. Núñez Sovero
darionunezsovero@hotmail.com

El carnaval jaujino tiene como componente más significativo a la fiesta del cortamente que, para el coterráneo y el visitante, tiene en su contenido un conjunto de elementos que son, cada uno, más ocurrentes y originales. Iniciemos en estas líneas por describir lo que a lo largo de mis años he venido advirtiendo y que, así lo entiendo, es un legado que hemos recibido y que se pierde en la noche de los tiempos.

La fiesta empieza con el llamado montevelay que se realiza la víspera de la traída del monte y, luego con similares conductas, en la antesala del día de la cortada del árbol. Ambos momentos son reuniones de vecinos en sus respectivas capillas, para compartir un momento ante la Cruz del Señor del Barrio que culminará cuando alguna devota, en contrita actitud, haga rezar el santo rosario a la asistencia. Previamente, los alfereces de la fiesta brindan algunos bocaditos y bebidas espirituosas para “levantar el entusiasmo”. La alegría de la llegada del cortamente al barrio es enfatizada cuando sonoros y estruendosos cohetes rasgan la quietud nocturna notificando a la población que “estamos en fiesta”.

Al día siguiente, personas designadas con antelación, interrumpen la apacibilidad azulada del alba jaujina haciendo estallar los 21 camaretazos de reglamento saludando el primer día festivo. Normalmente, los cobarrianos más entusiastas se incorporan de sus tálamos con la idea fija de que hay que ir a acompañar al padrino de turno en la tarea de traer a la plazuela de la fiesta su árbol. Este, por su parte, se ha preparado para la ocasión y desde el inicio ya está en la puerta de su casa esperando a sus invitados con ansiedad y con un buen licor de Monobamba para encender los ánimos. Prácticamente desde este instante es que empiezan una serie de incidentes cada uno más jocosos. Así por ejemplo, llegan los famosos “patasqueros” que son los autoencargados de saborear la patasca, platillo preparado sobre la base de motes y carnes, y, entre dientes, ponerle una nota. Aunque no lo crean, como si fuera una asignatura escolar, la patasca, que ha hervido toda la noche anterior, tiene nota. Si hay bastante carne, un mote suave y harto perejil con cebolla y su rocoto picante tendrá nota alta y, al revés, cuando en el plato ralean unas cuantas carnecitas que flotan en un caldo aguachento, hay una desaprobación; lo gracioso de los “patasqueros” es que se dan tiempo para visitar cada uno de los domicilios de los padrinos de monte del barrio, lo que en buen romance quiere decir que ese día se comen entre tres o cuatro platos. Conocí a “patasqueros” famosos y reconocidos como Beto Suárez Marticorena y el “negro” Jorge Diaz, cuyos paladares estaban sensibilizados para percibir la buena comida, de cuyo resultado contaban con una muy buena “bodega” en el vientre. La patasca, naturalmente, es el alimento que fortifica el entusiasmo de quienes van a cargar el árbol y debe ser complementado con un aromático café y algunos panecillos de mama “toya” que si estuvieran con relleno de jamón, mejor.

Pero saborear este exquisito desayuno no es un acto mecánico, menos silencioso, está animado comúnmente por el sonido de los huajlas y tinyas que con melodías guturales, que suenan a distancia y con acompasada entonación, van convocando desde la puerta del local fiestero al gentío cada vez más numeroso que presuroso llega portando la indumentaria de rigor (sombrero de paja, harina para el juego posterior y uishcata). En el interior los comensales van animando el momento con toda clase de bromas. La chacota y frases zahirientes son el denominador común. Entre las más saltantes quiero mencionar una: todos sabemos que, gramaticalmente, los oficios tienen la desinencia ero, así al que compone zapatos se le denomina zapatero, al que corta el cabello peluquero, etc., y como quiera que al huajla en castellano se le denomina cacho el lector adivinará la denominación que recibe en la fiesta el que lo toca; los chistosos más filudos los llegan a asociar con algunos conocidos “falderos” de Jauja (escuché que al huajlero le decían, con ironía, Pocho Pagador y hasta ahora no me explico por qué a tan caro amigo ya extinto no lo dejan descansar en paz). Así van pasando los momentos, animados por los infaltables “copones” de aguardiente remojados en hierbas y otros licores que los presentes reciben y beben con regocijo y gratitud. Recientemente se ha incorporado, con acierto, el licor de muña como un complemento especial “para matar la grasa” de la rica patasca y evitar incómodas flatulencias.

Finalmente, “el alto comando” o cobarrianos notorios que dirigen la fiesta disponen que el rico desayuno ha concluido y nuevamente el pansexualismo de los fiesteros aflora casi reflejamente y entonces casi a una sola voz espetan “todos al palo”, aludiendo a que hay que ir por el árbol a algún lugar circunvecino de la siempre simpática y ubérrima campiña de Jauja.

Mientras la comitiva varonil acude a cortar el árbol para traerlo al barrio, en la casa de la madrina, las damas acompañantes van llegando y animándose al compás de la música de una buena orquesta recibiendo agasajos por doquier, aprestándose para dar alcance a los varones portando un riquísimo “shajteo” que no es sino un refrigerio a base de shajta (arvejas molida con queso untado de ají amarillo y carne seca), cancha y papa sancochada con choclo, que se sirve a todos los asistentes en algún lugar ad-hoc que generalmente es en las míticas riberas del río Yacus. Cuando este alcance se da, hay un juego de carnavales previo con harto talco perfumado y harina, que a veces es aprovechado por algunos libidinosos para “paletear” a algunas damitas de vistosa y provocativa pulpa, es en esos momentos en los que la alegría se ha generalizado y el clímax llega a su punto más alto.

Luego, los asistentes acompañan el vehículo que transporta el árbol bailando en pareja al compás de las notas de huaynos interpretados por la orquesta de rigor. Al llegar al lugar de destino, los árboles son transformados en vistosas marquesinas adornadas por toda clase de artículos y vituallas que la madrina cuelga para que sean arrancadas por la muchedumbre que asista el día de la cortada o tumbamonte. Cuando, finalmente, el árbol es plantado con la infaltable ayuda de los “vientos”, que son sogas haladas en cuatro direcciones, “tentemosos” o palos cruzados en forma de aspas donde descansa el árbol suspendido a media altura sumado al entusiasmo y fuerza de los participantes, todo es alegría incontenible, danza general y la gente se abraza y brinda por haber concluido esta tarea, mientras en la parte central los llamados “cuellos” van exigiendo a viva voz “agua” al grito de “alalau” padrino y éste, generoso, alcanza algunas cajas de cerveza en recompensa por todo el esfuerzo realizado.

Miles de jaujinos y visitantes e invitados han pasado por esta fiesta dejando su recuerdo imperecedero, por ejemplo: no recuerdo otro hombre más diestro y ágil que el famoso “zancudo” Rivera Osorio cuando era convocado para atar, en lo alto, las sogas al árbol antes que fuera derribado por primera vez para direccionar su caída. Las bromas siempre agudas de “totolo” Vargas que cuando ha..ha..ha..blaba, olvidaba su lenguaje siempre bloqueado y, parecía un experto conferencista de prensa al que todos escuchaban con rostro absorto para terminar en escandalosa carcajada. La diligencia y precaución tranquilizadoras para cualquier padrino que los contrate, que transmiten los hermanos Pahuacho cuando de plantar el monte se trate.

Rumbo al Barrio
Jolgorio de parejas que danzan acompañando al monte hacia el lugar donde será plantado

O las famosas “tomadas de pulso” que se ensayaban en los “manshus” y que no eran sino apretones a los testículos que se hacen en castigo a quiénes asisten a la fiesta sin el atuendo de estilo y se resisten a tomar el abundante trago sancionador no queriendo abrir la boca. Recuerdo un “manshu” hecho a nuestro buen amigo Orfeo Huatuco, conocido como “volvo”: ocurre que tenía todo en regla y “el alto comando” dispuso discretamente y sin que lo notara para él su castigo. Cuando, entre varios, lo echaron bruscamente a la “champa” gritaba ¡por qué!,¡si tenía todo en orden: sombrero, uishcata jaujina, había llegado a la hora citada, etc.!, entonces de un mozalbete gracioso y agudo que nunca falta recibió por respuesta: ¡por feo!

Fin de la Traida
Satisfacción general por haber concluido con la tarea del día de parar los árboles

Si quisiera decir que estamos en carnaval parafrasearía a un amigo literato cuando en un escrito perdido en algún anaquel escribió que han llegado los carnavales “con sus zapatos de agua trotamunda” y de verdad ya llegaron con sus lluvias incontenibles y sus hijos llenos de irisados colores. Con lluvia o sol, calor o frío, los jaujinos siempre seguiremos bailando. Viva Jauja.

Más datos:

Jauja y sus Productos Bandera II

Sigue leyendo

Los colores en la vestimenta de la mujer jaujina

[Visto: 23728 veces]

Darío A. Núñez Sovero
darionunezsovero@hotmail.com


De niño, recuerdo que las mayores solían vestirse, para bailar el cortamonte, con centros de colores graves. Las tonalidades de dichos centros eran mayormente de color negro y, en menor cuantía, verde y azul. La verdad es que hasta ahora no me explico por qué a la prenda más notoria del disfraz de jaujina le decían centro, luego entendería que se trataba de lo que todos conocemos como faldellín o pollera ancha. Quizás si viviera doña Flavia Caro, aquella matriarca del disfraz de jaujina, podría explicarme este interrogante que hasta ahora no tiene respuesta.

Cortamonte Barrio La Libertad 1987
Cortamonte Barrio La Libertad 1987. De izquierda a derecha tenemos a Alejandro Artica Sovero, Sissi Artica Gansbiller, Rudolf Artica Gansbiller, Carolina Quispe y Angel Núñez Palacios. Durante la década de los ochenta fue común el uso de colores alegres en el traje típico de la mujer jaujina.

Hoy, me pregunto por qué los colores de los centros han ido variando con el tiempo. Primero eran de tonalidades graves, luego se trastocaron en tonalidades leves y alegres. Últimamente han recobrado el brío y brillo originales con los que vi bailar a mi madre, entre otras damas de antaño.

Quiero asociarlos igual, al hecho de que los colores son importantes para expresar el ánimo colectivo de un pueblo. Jauja, ciudad de abundancias, aire puro, cielo de azul intenso, aplomado sol, copiosas fuentes de agua, arboledas por doquier y una campiña de verdor sorprendente, impregnó a sus hijos una energía vibratoria energetizante. Esta sería la explicación de por qué las mujeres jaujinas, cuando danzan, usan centros de variados colores que, en síntesis, traducen sus estados de ánimo.

Cortamonte en Jauja
Cortamonte Barrio La Libertad 1983 – Jauja. En la foto de izquierda a derecha aparecen: Licia Benites, Paco Ramírez, Ruth Gutiérrez, Moisés Gamarra, Palmira Palacios, el que escribe esta nota, Julia Contreras y el inefable Mickey Pérez

Lejos estoy de pensar que los colores del disfraz de las jaujinas responden a criterios puramente mercantilistas. En este asunto debemos olvidarnos de que se trata de publicidad, asesores de imagen o marketing. Estos son temas que podrían adjudicarse a ciudades vecinas que han transformado su identidad hacia rumbos fenicios.

La jaujina usa colores en sus centros por que quiere darle un mensaje implícito a su pueblo. Así el negro lo asocia con poder, elegancia, formalidad y fortaleza. El verde con seguridad, naturaleza y misterio. El azul es el color del cielo y del agua, por lo que se suele asociar con la estabilidad y la profundidad. El amarillo con alegría y felicidad. El rojo con fuego, con peligro y el blanco con la fe, la pureza, la frescura y la limpieza.

Milagros y Rafael
Cortamonte del Barrio Huarancayo 2007 – Jauja. Milagros Moreno Minaya y Rafael Meza. Esperamos que se mantenga la originalidad del traje típico de la mujer jaujina

El uso de estos colores no es intencional ni dirigido, simplemente es la traducción del psiquismo de la mujer jaujina para el momento de la fiesta. En toda conducta hay grandeza en la mujer jaujina, por eso es que ellas son el hálito delicado que ennoblece el corazón xauxa.

MÁS DATOS:

Carnavales de mi tierra

Jauja y sus productos bandera II

El cortamonte, tradición en el carnaval de Jauja

Elegancia y color al pie de un árbol

Sigue leyendo

CARNAVALES DE MI TIERRA

[Visto: 10452 veces]

Carnaval Jaujino 1969
Cortamonte del Barrio Huarancayo en el año 1969. De izquierda a derecha entre las damas jaujinas tenemos a: Elizabeth Navarro, Lucha Núñez, Carmen Cáceres, Olga Chang, Elsa Sedano y Betty Chávez. Entre los varones: César Morales, Ruby Mellado, el infaltable Mickey Pérez, Lucho Ramírez, Orlando Calderón y Caruso Morales. Todos los citados luciendo un esmerado atuendo típico

Dario A. Núñez Sovero
darionunezsovero@hotmail.com

Que la vida es bella, hermosa y divina, es real y no existe argumento en contra. Vivir plenamente imbuido de una filosofía “del hombre total” debe ser el lábaro que oriente los días de existencia intensa que nos toca vivir. Nada debe ser hecho a medias, hacer las cosas que nos gustan pero hacerlas bien, no mediocremente. Ese es el signo vital de nuestro tiempo, el rasgo más rotundo de nuestras fugaces vidas. Por eso es que al prosar estas líneas quiero complementarle al lector la experiencia que le falta para darle a su existencia esa totalidad que reclamo: vivir plenamente los carnavales de Jauja, “Los Carnavales de mi tierra”.

Huarancayo 2006
Cortamonte Barrio Huarancayo, año 2006. Agraciada dama jaujina, Milagros Moreno Minaya, ensayando donairoso paso de pandillada junto a su pareja, Daniel Briceño Cairampoma

Recientemente, he visto con asombro que las entidades del Estado, con la Ministra de Comercio Exterior danzando, cuando de promocionar el turismo interno del país se trata, anuncian sin aspavientos los carnavales de muchas partes del país, pero ninguno de ellos dice algo de Jauja y, en contraste, leo en Internet, acompañando un video, que una cusqueña desde Nueva York invita al mundo a visitar Jauja y gozar de “los mejores carnavales del mundo”. Como esta bella dama asume la labor de justiciera de Jauja es de justicia, también, decir su nombre: Daniela Cornejo, quién hace tres años tuvo el coraje de embarcarse como filojaujina y madrina de monte para hacer una de las fiestas más memorables en el ya legendario Barrio de La Libertad de Jauja.

Daniela Cornejo y Cesar Saciga
En la foto aparecen los padrinos del Cortamonte La Libertad 2006, Daniela Cornejo y César Zárate Sáciga junto a sus invitados.

Así como Daniela, muchas personas se autoconvocan para estar en Jauja durante sus carnavales y no resisten en caer rendidos ante la tentación de asumir compromisos para el próximo año. Por ello, en ese tiempo, no es raro apreciar en las copas de los montes a verdaderos bazares de artículos que son el premio para los niños y jóvenes que esperan ansiosamente el derribamiento del árbol para llevarse un buen recuerdo de la madrina. Así lo he visto en Jauja, Ataura, Muquiyauyo, Huamalí, Apata, Sincos, etc.

Cortamonte La Libertad Jauja 1983
Cortamonte Barrio La Libertad 1983 – Jauja. En la foto aparecen de izquierda a derecha: Palmira Palacios, quien escribe esta nota, Ruth Gutiérrez, Moisés Gamarra, Blanca Martínez y el infaltable Mickey Pérez.

De este modo es cómo la ocasión de la llegada de los carnavales es la oportunidad de reencuentros con paisanos y comprovincianos a quienes habíamos dejado de ver por buen tiempo. Las casas, como diría el desaparecido Ernesto del Valle, vuelven a retomar la lozanía que el tiempo siempre inexorable les va quitando, los jardines enseñorean sus galas para mostrarse como un vergel impactante y las calles se aprestan a ser escenario de recorridos de orquestas y bandas que van derramando quejumbrosas notas de pasacalles y huaynos. Tengo buenos recuerdos de amigos de barrio y paisanos que para este tiempo y en broma decían que ya habían hecho “solear el cuello” y lo habían frotado con “charcot” aprestándose a asistir a cuánta fiesta hubiera para engullirse los deliciosos potajes preparados por las madrinas y “chupar” cuánta cerveza hallen proporcionado por los padrinos; estos eran los famosos residentes de “collique” en alusión a su condición de cuellos que no es otra cosa de lo que los antiguos conocían como “jatipacos” (zampones, hueleguisos).

Cortamonte La Libertad 1969
Cortamonte Barrio La Libertad 1969 – Jauja. En la foto aparecen de izquierda a derecha: Coco Velasco, Moisés Gamarra, Raúl Camarena, el infaltable Mickey Pérez, Pepe Aguero, Orlando Calderón y Rubi Mellado. Entre las lindas jaujinas distinguimos a Judith López Díaz, Gloria Paredes, Olguita Chang, Noemí Fernández, Carmen López Díaz, Clara Quevedo Cárdenas, Carmen Cáceres y las hermanas Navarro.

Gerardo García, hablando de Jauja, decía que nuestra ciudad es “como una flor en el aire” aludiendo a su belleza incomparable. Para los carnavales, Jauja se convierte en un Edén en el sentido de que se transforma en un lugar ameno y delicioso donde las flores o damas jaujinas la convierten en un jardín perfumado e inmenso. Con esto quiero significar que los carnavales de Jauja y de cualquier parte del mundo serían nada sino mediara la presencia delicada y grácil de la mujer. Y no es que quiera inflarles su vanidad pero esta es una verdad y afirmación axiomáticas. Cuando la mujer jaujina aparece en el recinto del cortamente se constituye en un verdadero regalo para nuestros ojos. Su estampa, su risa siempre coqueta y la cadencia de su baile son complementos valiosos de su indumentaria siempre atractiva y brillante. Los varones, por su lado, encuentran la oportunidad de lucirse con tan grata y simpática compañía.

Cortamonte La Libertad 1971
Cortamonte La Libertad Jauja – 1971. De izquierda a derecha tenemos a: Lucha Abanto, Yvonn Sedano, Renée Flórez, Emma Ochoa, Rosita Díaz, Fanny Mattos,Margarita Onaka, Lucha Núñez,Violeta Galarza y Betty Vera. Entre los varones, tenemos a Orlando Calderón, el infaltable e inefable Mickey Pérez, Lucho Ramírez, Pedro López, Coco Velazco, Domingo Martínez Castilla, Moisés Gamarra, César Gutiérrez, Ruby Mellado y César Mellado.

Este es el recuerdo que, sólo desde el lado de la mujer, quiero recrear a estas horas de nuestro invierno y es un homenaje vigoroso a la belleza de la mujer de nuestro tiempo. A la mujer que puso su huella en mi vida y a aquellas que con su generosa amistad acompañaron el trasuntar de nuestra juventud.

Cortamonte 2009
Simbología emblemática del Carnaval Jaujino

Cuando lleguen los carnavales de Jauja, sus residentes estaremos “en fiesta”, todas las actividades estarán paralizadas y la ciudad esperará ansiosa a sus visitantes. El lector está notificado: aunque nadie nos promocione no se pierda “los mejores carnavales del mundo”.

La Libertad 2008
Cortamonte del Barrio La Libertad 2008 en Jauja – Perú. Lady Laura Salcedo Rosas y Darío Vladimiro Núñez Palacios

He desempolvado estos recuerdos animado por un homenaje pendiente a exquisitos cultores del carnaval jaujino que partieron tempranamente a la eternidad. Lucho Ramírez Chamorro, Moisés Gamarra Meza, Orlando Calderón Baldeón son, entre otros, jaujinos que dejaron ejemplar alegría y profunda huella en estas fiestas. En ese derrotero continuan nuevas promociones de jóvenes que harán que nuestro carnaval se eleve por los territorios imperecederos del tiempo, más allá de la eternidad y bajo ese límpido e intenso cielo azul de nuestra Jauja.

Más datos:

Jauja y sus Productos Bandera II

Foto: Carmen Cáceres Mayor

Sigue leyendo

La Tristeza del Tunantero (*)

[Visto: 5054 veces]

“…20 de Enero, “jala-pato” de Jauja, ahora te miro con otros ojos
y me da pena cuando pienso en todos los que ya se fueron y que
con la alegría de sus vidas rubricaron las más bellas páginas de
las fiestas tradicionales del pueblo”

Ernesto Bonilla del Valle

Tunanteros

Escrito por Dario A Núñez Sovero
darionunezsovero@hotmail.com

Cuando pienso en ti “20 de enero”, vienes a mi como un indetenible torrente sanguíneo que trasmite a mis sienes una increíble vitalidad.

“20 de Enero” de mi Jauja- Yauyos, mi pena envejecida por fin encuentra su remanso en el bullicio de tu plaza inmensa.

Largos fueron estos 365 días que hube de esperar para que lengua fragorosa de tu música lama la epidermis de mi tristeza latente. Para que mi alma se eche a la espalda su hatado de quebrantos y miserias.

Ahora que tus danzantes han cedido el paso al caudal de su emoción reprimida, ahora que tus cuadrillas semejan a desenfrenados juguetes en ese macro pentagrama de tus siete días festivos y tus chalanes son pintorescas y raudas saetas que se agitan en tu plaza acolmenada y triunfante, mi tristeza busca ocultarse en la vigorosa expresión festiva de todos tus concurrentes. Las celdas del tiempo regresan a nuestra memoria trayéndonos el recuerdo de tántos tunanteros ausentes.

“20 de Enero” de mi Jauja-Yauyos, fiesta engreída de mi tierra: a tu presencia mis hermanos reeditan el romance del “huatrila” y otra vez los tunantes son depositarios de mi negada algarabía. Las máscaras han vuelto a ser el zaguán por donde quiere fugar la nostalgia.

“20 de Enero” de mi Jauja-Yauyos, ultima estación de mis conflictos, pascana generosa de mis penurías, en esta fiesta tuya mi ocasional alegría es una anfibia sumergida en el lago múltiple de Dioniso. Mientras mi espíritu busca, sediento, tus indulgencias, mi tristeza va desgranando garbanzos líquidos de mis curtidas mejillas.

Cuando la luz se tienda aplomada sobre el cenit de tu día, cuando todo sea alboroto y movimiento incomprensibles y se echen a rodar por tu plaza las notas de lastimeros huaynos, mi alma se habrá comprimido en una discreta lágrima y el gran Tiburcio Mallaupoma y los tunanteros ausentes volverán a ocupar el centro del recinto.

(*) Dedicado a Luis Ramírez Chamorro, Moisés Gamarra Meza, “Huayhuar” Alejandro Artica, Alberto Suárez Marticorena, José Camarena Saravia y Erasmo Suárez Zambrano

Sigue leyendo

Jauja y sus productos bandera III

[Visto: 7294 veces]

agua

Escrito por Dario A Núñez Sovero
darionunezsovero@hotmail.com

Nuestra cuatricentenaria Jauja, la muy noble ciudad al decir de los fundadores españoles (el dicho de ciudad hidalga y valerosa es inexistente), es una entidad social de incontables encantos y misterios. Sus encantos los vamos resumiendo en los productos bandera 1 y 2 que hemos publicado, pasando por sus misterios que, entre otros, están escritos en los largos Cuentos Populares de Jauja que compilara con asombrosa paciencia aquel Amauta jaujino ya desaparecido, don Pedro Monge Córdova, y publicara póstumamente su albacea don Miguel Martínez Saravia, también ya desaparecido.

Manantial de agua
El manantial de Quero se encuentra ubicado en el distrito de Molinos, al este de la provincia de Jauja.

A diario, los que residimos en ella, constatamos sin darnos cuenta por nuestra acción rutinaria, lo sabroso de nuestro pan, la belleza encantadora y cautivante del paisaje de la Laguna de Paca, lo señera que es la estampa de la Tunantada, lo donairoso de nuestra pandillada de carnaval, el verdor incomparable y fragancioso de la campiña aledaña, etc., pero nunca hemos detenido nuestra atención en valorar y reconocer lo precioso que significa para la vida de Jauja la existencia de una prístina y cualificada agua. Si, esa agua que es la fuente de la vida y que, según los filósofos presocráticos junto al aire, fuego y tierra, son los ejes de la existencia terrestre, en nuestra Jauja cobra ribetes de especial significación por lo que a continuación debo explicar.

El Padre de la Medicina, Hipócrates, cinco siglos antes de Cristo escribió su obra “Del aire, fuego y situación”, obra que sirvió de fuente para crear la tesis del Determinismo Geográfico. De aquella postulación que explica que “la Geografía es la Historia escrita de antemano y la Historia es la Geografía en acción”. Hipócrates explica que aquellos pueblos donde el agua es abundante, la tierra es feraz y noble, el aire es puro y vitalizante, pues ellos están predestinados a la agricultura, ganadería y el cultivo de las artes; por tanto a ser felices, pone como ejemplo a los caldeos, aquel pueblo de la antigua Mesopotamia asentada a orillas del río Eufrates cuya mayor ponderación fue la gran ciudad de Babilonia. Por el contrario, pueblos con escasez de agua, de suelos rocosos y eriazos, donde la agricultura no es posible, menos la ganadería, éstos se hallan condenados a ser hostiles y belicosos; para justificar esta explicación pone como ejemplo a los Asirios, pueblo que sabemos fue uno de los mas sanguinarios y crueles de la humanidad. Jauja, por sus antecedentes y especial posición dentro de la realidad geográfica peruana, debería ser la Babilonia del siglo XXI que estamos soñando.

Por otro lado, siempre las grandes culturas y civilizaciones, así como las megápolis de este nuevo milenio se han asentado al pie de referentes fluviales importantes, de este modo sabemos que, por ejemplo, Londres se ubica al pie del Támesis, París en el río Sena, Washington en el Potomac. Es así como Lima se ubicó en las riberas del Rímac y Jauja en las del río Jauja (que luego pasó a denominarse impropiamente río Mantaro).

Paisaje Valle Jauja
Si bien Jauja se provee de agua de los manantiales de Quero en el distrito de Molinos y el manantial de Juntaizama en Miraflores – Paccha, los mismos que se encuentran fuera de todo alcance de contaminación; cierto es también que, la otra cara de la moneda, por el Valle de Jauja atraviesa el Río Mantaro que hoy se encuentra totalmente contaminado por elementos tóxicos que provienen de La Oroya, donde se encuentra la empresa minera Doe Run.

En el caso de nuestra ciudad de Jauja, el referente fluvial no fue suficiente porque, para dicha de nuestra pequeña patria, tenemos a dos madres nutricias de mayor envergadura dada la excelente calidad de sus aguas: los manantiales de Quero en el distrito de Molinos y el manantial de Juntaizama en Miraflores-Paccha. De estas dos fuentes emana un agua torrentosa y exuberante de singulares características que le dan a Jauja un sitial de privilegio y que los que somos sus residentes debemos saber y cuidar:

1) El agua que consume Jauja no necesita ser tratada con dosis de cloro y otros, sencillamente es pura y de una claridad y transparencia admirables. Si la empresa que la administra lo hace es porque tiene que cumplir ineludibles requerimientos legales que emanan de la Sunass y el Ministerio de Salud.
2) Como ocurre en otras ciudades, nuestra agua no necesita de motobombas para llegar a la ciudad, lo hace por presión natural y ello preserva su calidad (A este respecto es conocido y publicado por medios de comunicación que una localidad vecina al sur que se precia de “gran ciudad” tiene agua contaminada con coliformes fecales, lo que, por supuesto, no nos alegra, pero si preocupa).
3) Informada de estas características únicas en el país, empresas multinacionales como la Coca Cola e Inca Kola, optaron por embotellar sus productos en Jauja. A los grandes mercados limeños y del exterior llegó el agua de Jauja en vistosos envases que hacian más nobles estos productos.

Lamentablemente por una desdichada situación económica y la fatal “estructura de costos” que las economías dictan sobre los procesos industriales, se ha privado a Jauja de seguir contando con estas empresas embotelladoras que han trasladado sus sedes a otras ciudades. Pero nuestra agua sigue allí, fluyendo noblemente cada día para preservar el contento y la salud de los xauxas.

Valle de Jauja
Ante la contaminación de las grandes urbes, el Valle de Jauja tiene asegurado su futuro por su clima y agua.

El agua, que es abundante y pura, es otro producto bandera de nuestra Jauja que nos enaltece y que tenemos que cuidar, especialmente en sus fuentes originales de Quero y Paccha Miraflores. La red que distribuye el agua a la población está a punto de colapsar, queda como tarea de los responsables de su administración el cambiarla al 100% para que las futuras generaciones sientan el orgullo de contar con este invalorable recurso. La batalla del futuro no será por la tierra, sino por el agua. Jauja tiene asegurado ese futuro.

Links relacionados:

Jauja y sus productos bandera I

Jauja y sus productos bandera II

Sigue leyendo

Laguna de Paca ‘Embrujo jaujino’

[Visto: 7584 veces]

Laguna de Paca

Laguna de Paca, Jauja – Perú

Por Darío A Núñez Sovero


Me nostalgia tu irisada presencia en mi recuerdo colmado de imágenes nativas en la dulce vertiente de mi Jauja.

Laguna Paca, azúcar que llega a mi mente, rincón donde los dioses reposan apaciblemente después de sus épicas jornadas y luego de que algunos han encendido tormentosos amores. Laguna de Paca, cristalina sábana donde reverdece la esperanza para aquellos corazones sedientos de amor y ternura.

Tus aguas silentes son anuncios de mudos pecados que se abrigan en la clandestinidad teniendo a la bóveda celeste como testigo.

Laguna de Paca, suspiro insondable de la tierra anegada en interminables llantos por la amada ausente.

Cuando tu paisaje viene a mí, las neuronas se agolpan de colores tiernos y se siente más dulce y querida la existencia. Es que sé que en tus explayantes remansos dormitan atrevidas confesiones de amantes locos y furtivos.

Laguna de Paca, agradable estación donde claudican mis fatigas trotamundas, donde se relajan mis ensueños ávidos de paisajes cautivantes y serenos como el tuyo.

Ese mismo paisaje de leyenda que posees se ha tatuado en nuestras retinas y por eso te añoramos en cada una de las lágrimas que fugan de nuestros ojos cuando nuestra Jauja aparece en nuestras tertulias. Posada de incontables y misteriosas sílfides que en noche de imponente luna van alimentando tus misterios.

Ante la formidable arquitectura de tus aguas miles de ojos se doblegan diariamente, ese es el callado asombro de saber que eres el divino espejo donde Dios se acicala rutinariamente.

Joya nuestra, primorosa pintura donde la naturaleza puso su supremo esfuerzo para plasmarte y para que orgullosamente Jauja te cobije en esa marquesina que asombra al mundo.

Laguna de Jauja, habremos de volver a ti cada vez que la ocasión quiera regalarnos un respiro a nuestra cotidiana tragedia.

Laguna de Paca: agua simple que alimenta y reconforta nuestra casi amarillenta fe.

Post relacionado:
Una visita más a la Laguna de Paca
La Laguna de Paca es impresionante
Triatlón en la Laguna de Paca – Jauja
Jauja y sus productos bandera I

Sigue leyendo

JAUJA A SOTTO VOCE

[Visto: 5215 veces]

Por Darío A. Núñez Sovero

Hospital Domingo Olavegoya de Jauja
Entrada al Hospital Domingo Olavegoya, se observan frondosos árboles que dieron sombra y sosiego cuando la desesperanza y la enfermedad asolaban. Foto Recopilada en el Concurso de Fotografías Antiguas “Jauja Recuerdos en Blanco y Negro”, participante: Pedro Galarza Mercado
www.xauxatiempoycamino.org

El tema de Jauja será siempre ocasión convocante de la febrilidad para todos quiénes hemos tenido la oportunidad de nacer en esta bendita tierra. Ninguna distancia ni tiempo han permitido que quienes vivimos lejos de ella la hayamos exiliado de nuestra memoria, por eso hoy que deslizo esta glosa muchas vivencias vienen a nuestros recuerdos. Desde nuestra infancia hasta la exactitud de este tiempo, período aciago de nuestra vida, Jauja es el leit motiv de nuestra modestas reminiscencias.

Pila de Piedra en la Plaza de Armas de Jauja
Pila de Piedra en la Plaza de Armas de Jauja matizados con los aromas y colores de la vegetación andina. Foto Recopilada en el Concurso de Fotografías Antiguas “Jauja Recuerdos en Blanco y Negro”, participante: Pedro Galarza Harth
www.xauxatiempoycamino.org

Nuestros abuelos, con la generosidad de sus cansinas experiencias, nos relataban, cuando niños y entre muchos comentarios terrígenos, sobre la ahora perdida verdosidad del paisaje jaujino. Supimos así, escuchando incontables y amenos relatos, que nuestra plaza principal era una de las más bellas del centro del país, que ella estaba ataviada con imponentes árboles de eucalipto. Además tenía una glorieta de ensueño donde se enseñoreaban bandas de música para aumentar el frecuente contento ciudadano y que apenas hemos podido conocer por furtivas fotografías que inquietos jaujinos publican periódicamente en revistas y exposiciones locales. De esta poética y empedrada plaza, al medio de la cual, como atento vigía se ubicaba el puesto de periódicos del fenecido Pánfilo Cáceres (como es citado en el libro “Pais de Jauja”), guardo un recuerdo que no quisiera esconder: por el año 1968 se realizó en el Cine Colonial un homenaje a la poetisa Julia Victoria Martinez Vda. De Cordero, ocasión que ella vio como propicia para recitar este cuarteto: Una plaza/ un parque/ pasa el flaco Canales en su roja bicicleta,/ ¡Pánfilo!/ Jauja.

También nos relataban de la especial experiencia que significaba ir al cementerio, para visitar a nuestros difuntos o sepultarlos en aciago cortejo, luego de pasar las históricas y hoy desaparecidas canchas de tennis y atravesar ese pasadizo incomparable de quinientos metros, mas o menos, en medio de incontables árboles en cuyas frondosas copas miles (si, miles) de pajarillos gorgojeaban sus melodiosos trinos que, cual edulcorada sinfonía, encandilaba nuestros oídos; esta sola vivencia demostraba la paz interior que animaba nuestros espíritus cuando llenos de recogimiento visitábamos a nuestros ancestros. Verde era, también, el antiguo caminito que ahora se llama avenida Francisco Carlé, en cuyas márgenes, vigorosos eucaliptos, como celosos centinelas despedían a presurosos viajeros que ansiaban llegar a sus destinos. Verde eran los espaciosos jardines de nuestro Hospital Olavegoya custodiados por corpulentos cipreses que algún desnaturalizado Director mandó talar y que centenas de enfermos de TBC, hoy recuperados, deben evocar con nostalgia cuando restañaban sus carencias en los espaciosos pasadizos donde, en retahíla, se afilaban camas blancas con sus enfermos huéspedes. Y más recientemente, todos recordamos el verdor exuberante de nuestra Avenida Ricardo Palma apostado por decenas de árboles de fresno que imprimían un colorido especial al visitante y que, ¡oh! mercantilismo desgraciado, fuera barrenado por inescrupulosos comerciantes porque, dizque, impedían la visión de sus carteles o eran escondrijo de maleantes que en las noches se agazapaban para asaltar peatones (argumento pueril que no justifica la tala). En fín, verdes eran las campiñas que se agolpaban por nuestro parque chino (hoy local del ISP “Pedro Monge”), verdes eran los parajes del cerco Juan chicha (atravesado por la hoy Vía de Evitamiento) en cuya antesala, cual topos, se agazapaban los “chahualeros” en espera de ansiosos amantes que iban a saciar su ayuno libidinoso bajo las sombras alfombradas de champa de añosos eucaliptos y verdes eran los parajes que rodeaban la canchita del Maracaná (lugares donde hoy se ubican el Módulo de Justicia y la llamada urbanización Miguelito Martínez). Era explicable, pues, que con tánta naturaleza verde de por medio nuestra ciudad amaneciera diariamente en medio de cendales sonoros que iban forjando el espíritu xauxa como un espíritu exquisito y refinado, no por gusto la posteridad motejó a nuestra ciudad como la tierra de artistas y poetas. Yo no sé si la mal llamada modernidad permitió que toda esa belleza encantadora que daba a Jauja el señorío de sus arboledas fuera barrida inmisericordemente, o fue el espíritu de lucro de sus propietarios que permitió que por unas cuantas migajas generaciones posteriores de jaujinos no gocen del esplendor de esos paisajes. El asunto es que hoy Jauja luce devastada, como una ciudad rodeada de páramos que quienes hoy la evocamos quisiéramos retome su prestancia paisajistica anterior.

Plaza de Jauja
Corazón de plaza jaujina que resalta por su belleza arquitectónica y verdor natural, Foto Recopilada en el Concurso de Fotografías Antiguas “Jauja Recuerdos en Blanco y Negro”, participante: Pedro Galarza Harth
www.xauxatiempoycamino.org

Esta remembranza obligatoria nos asiste a raíz de haber encontrado, en Internet, una convocatoria para sumarnos al entusiasmo de jóvenes jaujinos que pretenden, con iniciativa singular, mostrar al mundo las imágenes de una Jauja en blanco y negro que es difícil de olvidar. Ojalá que los jaujinos que la lean colaboren con esta promoción que le hará mucho bien a nuestra ciudad enviando algunas fotografías antiguas de la Jauja que ya se fue.

He querido reservar para un acápite especial algo que me ha costado, primero, pedir permiso para decirlo. Luego, relatar con íntimo regocijo algunas jocosidades con relación a los locos de Jauja. Si, de aquellos personajes que dejaron una impronta en nuestras vidas por una serie de circunstancia que paso a comentar. Todavía están frescos en nuestro recuerdo las imágenes del afiebrado trajín del “loco” Pedro Balvín que, embutido en su mameluco caki y siempre descalzo, desplazaba su corpórea humanidad por las calles jaujinas; su sola presencia motivaba que jóvenes y señoritas buscaran refugio que los salve de algún sorpresivo arrebato de este personaje singular. Las imágenes de nuestro “ninucha” también vienen a esta hora del recuerdo; él con su casco bacinica en la cabeza, como un Romeo flamante no escatimaba madrigal para cautivar vanamente (dada su maloliente presencia) a cuanta dama jaujina se le cruzaba, haciendo honor a los ojos verdes que poseía y que le incorporaban un “encanto” especial Es difícil archivar los recuerdos de otro “loco cerebral” como lo fue el “loco” Alcántara, aquel displicente profesor de Educación Física del centenario colegio josefino, quién diariamente no cesaba en sus puyas verbales para que su colega, el “negro” Susaníbar, las escuche cuando daba sus clases en el lado del frente del patio colegial. También evoco a nuestros loquitos más recientes y en este apéndice no puedo callar la bonhomía y a la vez díscola presencia de personas cuya locura era atribuida por los coetáneos pero que en realidad tenían ocurrencias originales que les costaron el apelativo de “loco” cuando en verdad no lo eran. Me tocó compartir correrías con el “loco” Canales, quién enamoraba damitas jaujinas con atrevidos piropos y, probablemente para enfriar su febril cabeza, solía irse de caza en vehículos que lo dejaban en la cumbre de Ticlio para desde ahí retornar a pie por las cordilleras que dan a Pachacayo. Cómo esconder, además, lo atípico de la conducta del “loco” Florentini cuya generosidad ha posibilitado la remodelación de la plazuela Samaritana y la remodelación del piso de nuestra iglesia, en su calidad de Tesorero. Cómo callar la originalidad del “loco” Magno Rojas, gracias a cuyo entusiasmo hoy tenemos a nuestra disposición la plaza “Juan Bolívar Crespo” de Yauyos. O las ocurrencias del “loco” Misari que alegraba las noches de carnaval jaujino con su orquesta “Los locos del ritmo”. Cómo silenciar el desprendimiento del “loco” Marcelo Robles y su demencial tarea de tener expedita la capilla de su “Huarancayo de mis penas” cada vez que se aproximaban los carnavales . Ellos son, entre otros, “descerebrados” que nunca olvido, y que han hecho de nuestro terruño, un lugar de grata plática.

No puedo afirmar, por una infeliz coincidencia, que debamos a ellos el triste privilegio de tener en la región centroperuana el único pabellón psiquiátrico, Lo real es que la presencia de estos personajes le daban a nuestra ciudad un aire de especial encandilamiento que hoy lastimosamente ha desaparecido. ¡Loor a los “locos” de Jauja!, felizmente casi todos son nuestros amigos y comprenderán lo especial de esta nota con el atenuante de que casi todos, excepto el primero, no tenían daño cerebral de allí que sus locuras siempre inofensivas fueron motivo de jocosos momentos que arropan nuestro invierno. Estas evocaciones, naturalmente, están dirigidas a aquellos jaujinos que ya cuentan con varias décadas de edad en su haber, queda en el tintero otras dirigidas a personas más jóvenes. Un abrazo a todos.

Sigue leyendo