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WaranKayo es mi barrio

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María Julia;
gracias por todo, siempre;
por el niño que sembraste en mí,
un niño de pan, de sol y lluvia;
un niño de río, caminos y piedras;
un niño de música, traída y cortamonte.
War

Julio César Dávila – Mendiola W.
email: elhalckon@gmail.com

“(…) y no hace falta decir en este momento, que me siento muy feliz de haber nacido en Jauja, en WaranKayo, su emblemático barrio, mi tierra santa, la que me vio nacer, la que ha labrado toda mi infancia con sus bellas costumbres de la mano de mamá; con aroma a leña, a fuego y a ceras en sus labranzas, con la abundancia de sus comidas de casa y la alegria de su gente en sus shajteos; con la música de su hermoso carnaval, sembrando algo especial en mí… y que ahora florece; basta con escuchar algunos tonos para sentirme nuevamente niño, para sentir lo inagotable en un día de traída, de parar nuestro propio arbolito, y en uno de cortamonte, de esperar quizá algún regalo por ahí tiradito.

Escuchar el huaynito de WaranKayo, es volver a repasar nuevamente toda nuestra vida, toda mi Vida hasta el menos infinito, y nos prepara para todo lo que tiene que venir, hasta el más infinito. Es definitivamente WaranKayo la tierra que configura día a día mis sueños y mis proyectos; la de mi felicidad cotidiana, la de mi alegría infinita.

¡Oh, barrio de WaranKayo! Tu esencia primordial es alma labrada con sabiduría en mí; mas las tres cuartas partes de todas mis alegrías en la vida te los debo a ti, Señor de WaranKayo, a tu tierra, a tu gente, a tu música, a tu baile de cortamonte, a tu aire, a tu cielo. (…).”

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PARADIGMAS XAUXAS

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Reconocimiento del Barrio Huarancayo
Ceremonia en la que se le concedió un pergamino de reconocimiento a Marcelo Robles Román, por haber ejecutado mejoras en el local del Barrio Huarancayo (Jauja, febrero de 1996). En la foto aparece la persona antes mencionada junto a sus hermanas Inés, Nila, Ida y Maura, así como Teófilo Jorge Aliaga Osorio, posando sobre el cuadro de su padre que ejerció la presidencia del barrio en 1956.

Darío A. Núñez Sovero

La historia de Jauja está colmada de gestos altruistas que engrandecen a las personas y delinean conductas que son dignas de ser imitadas. Gestos que pintan a las personas como incentivadoras del bien común aún a costa de renunciar a su patrimonio personal. La riqueza espiritual de estos comprovincianos se encima por sobre las mezquidades y los egoísmos y eso es necesario resaltarlo.

Es justamente en este rubro que, me viene a la memoria, sin el desprendimiento de las personas que donaron sus terrenos para que funcione la estación del ferrocarril central, Jauja se hubiera vista privada de este servicio. Años más tarde este gesto sería imitado por todos aquellos propietarios que donaron sus chacras y terrenos de cultivo para que la población de Jauja, con el liderazgo del R.P. Francisco Carlé, construyan nuestro aeropuerto, único en el centro del país, pese a los vanos intentos de poblaciones vecinas que pretenden quitarle este privilegio.

Recuerdo, además, que fue justamente este desprendimiento de su patrimonio personal que permitió, en la época de la gestión edil de don José Iseki, se construya lo que hoy es la moderna vía de evitamiento ya que numerosas personas tuvieron que ceder sus parcelas por donde estaba trazada dicha carretera. También recuerdo que la sucesión de la familia Bardales calló en todos los idiomas cuando pobladores de Jauja, desposeídos, invadieron los que hoy es el Asentamiento Humano Horacio Zevallos Gómez, cuando fácil hubiera sido iniciar las acciones legales que terminarían en un desalojo y eso ennoblece a esta familia.

Y así como hay renunciamientos colectivos, hay otros individuales que debo citar, sin ánimo de omitir otros que involuntariamente olvido. Por ejemplo, no está muy lejos en el tiempo el gesto de don Pedro Aizcorbe Ríos de donar a la comunidad de las madres de la Congregación de las Franciscanas de la Inmaculada Concepción el terreno donde se ubica actualmente el nuevo local del Colegio Nuestra Señora del Carmen en los parajes en la ida a Chuclú. Hacia 1979, Pedro Monge Córdova donó su copiosa y valiosísima biblioteca y su casa a favor de la Municipalidad Provincial de Jauja, en la primera cuadra del Jr. Manco Cápac. El barrio Huarancayo le debe al extinto Jesús Bueno Loayza, la donación de parte del campo donde actualmente realiza su fiesta de carnavales, habiendo vendido a precio simbólico la otra parte; este mismo benefactor hizo idéntica entrega al terreno del Barrio El Porvenir, habiendo vendido simbólicamente la parte adicional, es de este modo cómo estos dos barrios cuentan con terreno propio para sus festividades. El terreno de la escuela que funciona en el asentamiento humano Horacio Zevallos fue donado por este mismo mecenas así como también el terreno donde se ubica el Centro de Educación Inicial del Barrio El Porvenir. En el primer caso la escuela llevaba la denominación “Jesús Bueno Loayza” pero inexplicable e ingratamente este rótulo ha sido cambiado. El terreno donde se ubica el mercado “mayorista” de Jauja fue donado a la comunidad por el Dr. Luis Morales Reyes para ser área verde de esparcimiento, en el tiempo que fue Alcalde don Juan Higuchi fue cedido temporalmente a los comerciantes que ocupaban los terrenos donde actualmente está la urbanización Olavegoya, sin embargo hoy estos comerciantes se niegan a deslojarlo entorpeciendo el desarrollo de nuestra ciudad.

Cómo, entonces, no ser gratos con las personas que he citado. Esa es la direccionalidad de esta nota: recordarlos y mostrar al mundo estos gestos que explican mucho más que las palabras.

Billy Segura y delegación española en Jauja
Billy Segura Salazar, Presidente de la Asociación Jauja 2034, residente en Madrid, en su visita a Jauja junto a una delegación española

Los jaujinos residentes y organizados en España también y felizmente están en ese derrotero: recientemente visitaron su Jauja natal trayendo algunos significativos beneficios para nuestra colectividad. El aula virtual del Colegio “San José”, la efigie de Panchita Pizarro, la reforestación de todo el perímetro de nuestra Laguna de Paca, son conductas que nos indican que ellos estando lejos no dejan de pensar en nuestra Jauja y ello también hay que decirlo con mucho énfasis, pues, ha dejado de ser cierto que nuestros paisanos retornan a su tierra sólo para divertirse. Y es bueno decirlo que, igual, los jaujinos residentes en Nueva York desde el año de 1990 han conformado una entidad que se encarga de apoyar en la solución de algunos problemas que ellos constatan existir en Jauja.

Cortamonte del Barrio Huarancayo
El Carnaval Jaujino siempre ha sido motivo para el encuentro familiar. En la foto, gran parte de la reconocida familia Robles Román, entre los que destaca Marcelo junto a sus hijos Ricardo y Eliana Robles Monttedoro en 1996

Y aquí debo detenerme para decir que, gracias al liderazgo de Marcelo Robles Román, esta entidad entregó 600 dólares americanos al Alcalde Luis Balvín cuando en 1993 los visitó en Nueva York, con el fin de dar un desayuno navideño a los niños de Jauja. Cada vez que este noble jaujino retorna a su Jauja idolatrada lo hace para renunciar a sus comodidades personales donando diversos enseres tanto en su barrio natal (Huarancayo) como en su barrio residencial (Samaritana), los vecinos de estos lugares saben perfectamente de la generosidad de nuestro “loco” Marcelo. Colegios de nuestra ciudad como el San Vicente y el mismo Club Jauja de Lima pueden dar fe de lo que afirmo, pues han recibido donaciones y varios otros beneficios. Pero el tema va más allá: no conozco mayor promotor de la solidaridad que este buen jaujino.

Recientemente y enterado de que dos amigos suyos (Luis Florentini Mieses y Juan Toledo Sovero) estaban gravísimos de salud, con la mediación de su entrañable paisano Zenón Naveda, mandó oficiar una misa de salud en la Iglesia de Jesús María, luego de la cual se brindó un ágape a los asistentes.

Traída de Monte del Barrio Huarancayo
Traida de Monte del Barrio Huarancayo, bajo el padrinazgo de Teófilo Jorge Aliaga Osorio y Maura Robles Román. En la foto se aprecia que los jaujinos después de cortar el árbol que servirá para llevarlo al lugar del cortamonte, siembran unos árboles en su reemplazo, esto a efecto de no perjudicar el medio ambiente de Jauja.

Si se tratara de su añorado Huarancayo, Marcelo Robles, puede dar su vida, eso lo sabemos todos. Su identificación con esta entidad se debe a que el año 1958 su padre, don Pedro Pablo Robles, fue Presidente del Barrio, desde entonces él y su distinguida familia no han dejado de ver cómo cubrir aquello que le falta y no sólo eso: ha enseñado a los suyos a compartir con sus cobarrianos la alegría de sus fiestas, especialmente de los carnavales, tanto que ya varias veces que han sido padrinos de monte en dicha sede.

Marcelo Robles, autodenominado huarancaíno en exilio voluntario, es otro paradigma jaujino. Dios quiera darle larga vida para seguir derramando el bien en esta Jauja de tántas carencias. Lástima nomás que en esta aventura romántica por su tierra y su barrio ya no tenga el valioso apoyo de su cuñado Teófilo Jorge Aliaga Osorio con el que hacían una dupla invalorable. No olvidemos que éste último fue un propulsor notable para que en Jauja funcione el INDA (que era un Centro de Procesamiento de alimentos nativos auspiciado por el gobierno) pero que lamentablemente no pudo avanzar por cuanto el local a medio construir luego fue cedido al hoy Instituto Pedro Monge Córdova.

Así como estos nobles y desprendidos paisanos conozco otros de gran generosidad. Marco, entre otros distritos, vive gratamente agradecido de su hijo don Alberto Rafael Soto, patriarca pionero de esa aventura comercial del Jr. Gamarra en La Victoria-Lima. Sausa tiene otro bondadoso benefactor en la persona de Mauro Acosta Palacios, quién ha hecho numerosas muestras de apoyo a su comunidad y, seguramente, en todos los distritos habrán más personas que preocupadas por el progreso de sus pueblos no han dudado nunca en brindarles su colaboración y apoyo. Mención especial también merecen los jaujinos residente en New York: Ronald Olivera, Anthony Solis, entre otros; quienes aportaron voluntariamente con una considerable suma de dinero a fin de cambiar el piso de la Iglesia Matriz de Jauja, obra que estuvo a cargo de la Asociación Santa Fe de Hatun Xauxa, presidida por Sonia Bonilla Peña, y que fue una muestra que cuando los jaujinos nos unimos, podemos hacer muchas cosas significativas.

A todos ellos mi homenaje y mis deseos de que jamás se borren de la memoria colectiva de Jauja, tierra de artistas, poetas y benefactores.

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Zoilo Bullón Méjico: Continuando con la heredad artística Xauxa

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Valorando lo nuestro

Cortamonte de Huarancayo en Jauja

Darío A. Núñez Sovero

Fui a visitarlo de un modo inopinado. Era una mañana radiante y lo temprano del día todavía no difuminaba el vaho de la helada de ese tiempo. No bien me reconoció de inmediato me invitó a pasar a su atelier. Allí entre paletas y cuadros a medio terminar empezamos una extensa charla. Volvía de Lima donde había sido noticiado por mi sobrino Manuel Rudolf que en la Biblioteca Nacional se había realizado una exposición de cuadros y uno de ellos, que correspondía a su creación y que hacía alegoría a nuestros “chutos” tunanteros, había sido vendido en dos mil dólares. A modo de sorna le dije que iba para invitarlo a que parte de ese monto lo gastara conmigo. Sorprendido me contestó que no sabía nada, que recordaba de aquel cuadro del que le hacía mención. Pero, para sorpresa mía, me contó que lo había hecho en una mañana en que, igual, recibió la visita de unos hermanos jaujinos que portaban un dulce anisado y, entre trago y trago, mientras brindaban se le ocurrió pintar el cuadro rematado sin presagiar que iba a ser, después, vendido. Me di cuenta de su humildad y amplitud, de su grandeza de espíritu y su desprendimiento expontáneo.

Plaza de Huarancayo en Jauja
Cortamonte huarancaíno grabado en el nuevo escenario de la Plaza del Barrio.

Entonces recordamos que, cuando era todavía josefino, visitaba mi casa acompañando a mis hijos y allí pergeñaba algunos cuadros que aún conservo y para rematar la visita me ofreció el cuadro que a continuación acompaño y que gustosamente compré con un adelanto simbólico.

Cuadro de Zoilo Bullón
Cuadro que reproduce la bella campiña de Huasquicha – Jauja

Además me hizo notar que estaba dedicado a una faceta poco conocida en él: la escultura. Las plazas de su Huasquicha natal, de Parco, Sausa, Llocllapampa, entre otras más, están orladas con hermosas esculturas suyas. Por un descuido mío aquella vez no portaba mi cámara fotográfica para registrar esas bellas alegorías que se muestran en la plaza huasquichana, pero inconforme con mi descuido de retorno a Jauja alcancé a registrar las bellísimas y perínclitas muestras escultóricas que en relieve ha hecho para el campus carnestolendo del Barrio Huarancayo de Jauja y que a continuación enseño.

Traida de Huarancayo
Antigua traída de monte en el que se resalta que el árbol era trasladado en hombros, con apoyo de kermas (palos), y el padrino es llevado encima.

Shajteo de Huarancayo
Shajteo Tradicional que la madrina brinda a los asistentes a la traída del monte.

Zoilo Bullón Méjico nació el año 1966, ante todo se considera de Huasquicha porque sus padres y abuelos son de esa hermosa tierra. Como para coronar esta vehemencia por los lares de sus pagos actualmente es el Alcalde del distrito de Pancán, cargo que le fue confiado en abrumadora elección. Después de egresar del Colegio “San José” de Jauja, estudió en la Escuela de Bellas Artes. Ha hecho exposiciones en el Museo de la Nación, Biblioteca Nacional, Galería Peruano-Británico y otros en Jauja y Huancayo. Además ha paseado su arte por países centroamericanos, Ecuador y Chile. Ahora poco, en un sorpresivo reencuentro, alcancé a decirle que espero que cumpla su mandato político para que el arte jaujino recobre a uno de sus más preciados exponentes. El consintió conmigo este juicio, aceptando que en él la voluntad del poder está subordinada a su espíritu exquisito y sensible. Cuando me alejé, después de despedirme cordialmente de Zoilo, me puse a pensar qué novelas hubiera perdido el Perú si Vargas Llosa hubiese sido elegido Presidente del Perú en 1990, como ahora Jauja pierde el arte de Zoilo Bullón por estar dedicado a los menesteres de la política local. Ironías de la vida……..

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La persona que lee a Jauja

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Hombre xauxa,

hombre que lee, hombre que baila,

hombre mágico.

A Carmen Cáceres Mayor, por la Jauja que
habita en su corazón; una Jauja de Traída de
monte, y otra de Libros. Por su Jauja de sol,
de música y de pan. Por la Jauja de Pánfilo,
el del Pato Donald y Tribilín; del Oso Yogui,
Rico McPato y el Súperman; el de las figuritas,
para canjear y completar el inquieto y siempre
incompleto álbum en los distintos momentos de
nuestra infancia, muy emocionantes por cierto,
ahora que inesperadamente los vuelvo a ver
(…)
Jaujinita

Mariana Koriwaita Espinoza Cifuentes, de 4 años. Octubre, 2007
Julio C. Dávila-Mendiola W.
e-mail: elhalckon@gmail.com

http://elhalckon.hi5.com

ES DE GRAN TRASCENDENCIA ingresar en contacto de lectura con un libro -un libro es síntesis de vida, es, la vida- para aprender a leernos a nosotros mismos; mientras mejor comprendamos lo que estamos leyendo, mejor nos leemos a nosotros mismos. Leer es una forma de interpretación personal, de interpretar nuestra propia vida, de la forma en cómo la estamos viviendo, de lo que somos; en suma, de nuestra forma de ser. El leer nos proporciona las metáforas esenciales para vivir múltiples vidas en un instante, en un momento; y en otras, la oportunidad de recrear nuestro vivir en función de lo que leemos. La sensación personal de nuestra lectura, de cómo sentimos lo que estamos leyendo, es también la forma particular en cómo nos está hablando el autor, es un hablar sólo para cada uno de nosotros, y cada uno lo escucha de distinta manera. Es también, una forma de retornar a la naturaleza, de sentir que somos naturaleza al fin, de recuperar y sentir nuestra propia humanidad. Uno de los libros indispensables y que recomendamos para tal caso, es definitivamente, un libro de Jauja.

Es de suma urgencia leer aquel libro en algún momento en nuestras vidas, para rememorar nuestro nacimiento en la enigmática Tierra de Jauja; en nosotros que, después de nacer y luego de un tiempo emigramos a otros lugares por distintas razones, y es, desde éste momento cuando comenzamos a mitificar a nuestra ciudad, se nos vuelve mítica, legendaria, y la miramos desde el recuerdo; cuando volvemos a recordar nuestra infancia la revivimos como una misteriosa, singular y maravillosa novela; inevitablemente la engrandecemos desde el corazón. Y es aquí cuando necesitamos no leer una vez, si no, todas las veces de ser necesario, para seguir respirando, para seguir viviendo, desde la infancia hasta la “edad primordial”. Leer, y regresar a leer a Clodoaldo Espinosa Bravo, Ernesto Bonilla del Valle, a Pedro S. Monge Córdova, Augusto Mateu Cueva, a Manuel J. Del Valle, Edgardo Rivera Martínez, a Víctor Modesto Villavicencio del Valle, Gerardo Garcíarosales, a Carlos H. Hurtado Ames, Pedro Rodríguez Meza, a Moisés Ortega Rojas, Víctor Ladera Prieto, a Jaime Galarza Alcántara, Manuel Espinoza Galarza, a Maruja Martínez Castilla, Luis Suárez Galarza; entre otros; para también, de alguna forma alcanzar una experiencia totalizadora como ciudadano jaujino. Qué pasaría?, si solamente nos contentamos con recordarla, con engrandecerla y desde el corazón, y sin leer, que pasaría en nosotros?; ineludiblemente y en cualquier momento se nos viene un paro cardíaco, y finaliza nuestra vida terrenal. Es, decisivamente, una experiencia conjunta, van de la mano, vivir y leer, rememorar y leer, engrandecer y leer.

Un entrenamiento especial, al que la podemos llamar mejor “gimnasia jaujádiKa”, es a “leer siempre un libro de Jauja a cada instante”, después de cada comida, de la ducha, antes de dormir, al despertarse, (…); y ? (…), para sentirnos jaujinos, para sentirnos ¡¡ Jauja !! en la totalidad de su significado y de su sentido; en su máximo esplendor, independientemente del lugar en dónde nos encontremos. Para sentirnos “espacio infinito”, en donde nada falta, nada sobra, solamente si lo leemos en la mismísima ciudad.

Un hecho fantástico y borgiano, para generar un “espacio infinito” sería el originar “una novela viva” con todos los hombres que leen en Jauja; vernos unos a otros leyendo, viajando leyendo, corriendo leyendo, jugando leyendo, contando leyendo, gritando leyendo, trabajando leyendo, vendiendo leyendo, comiendo leyendo, durmiendo leyendo, bailando leyendo, (…); leen Huatuco y Sánchez, los que venden carnes; leen Quillatupa y López, los que venden verduras; leen Quispe, Huarocc, y Martínez, los del grifo; leen Pumacahua y Ramos, los de la bodega; leen Mayta y Mandujano, los oficinistas; leen Astocuri y Solís, los diseñadores gráficos; leen Cuyubamba y Rodríguez, “los sepultureros”; leen Quispealaya y Rosales, los jueces; leen Misari, Casachagua, y Flores, los del hotel; leen Ccancho y Yaringaño, los de la compañía de vigilantes; leen Canchaya, Castro, y Quincho, los barmans; leen Chuquipoma, Salinas, y Limaylla, los de la panadería; leen Vilcahuamán y Bullón, los Alcaldes; leen Corihuamán y Del Castillo, los del triciclo; leen Condori, Cáceres, y Salazar, los canillitas; leen Canchari, Camarena, Pantoja, Cochachi, Urco, y Curisinche, los que lustran botas; leen Huamán y Rivera, los arquitectos; lee Choquehuanca el “curita”; leen Carguancho y Cárdenas, los abogados; leen Paguacho, García, y Palacios, los “serenos”; lee también Surichaqui “el campanero”, (…). Tú, bajo el brazo llevando “Imagen de Jauja”; él, sentado en el bus leyendo “Entre caretas y cullucaras”; aquel, leyendo “bien acurrucado” en una esquina “La Presencia de Jauja”; yo, recostado en el frontis de la iglesia, leyendo “épicamente” mi “Aquel hombre xauxa”; ver a Gerardo Garcíarosales, leyendo su “País de Jauja” sentado en una de las bancas de la plaza de armas, “bien camufladito”; a Carlos Hurtado, en solaz y disfrazado de “chuto” en su jardín de sol leyendo su “Estampas de Jauja”; a Henoch Loayza, “muy concentrado” leyendo su “Cuentos Populares” en una “esquinita” de su museo paleontológico; a Miguel Dávila, leyendo su “Facetas de Jauja” al compás de los pasos de un terrible chapetón que insiste en bailar dentro de él, en la plaza del “20 de enero”; a Lucho “El Palito” Suárez, leyendo a modo de pre-calentamiento y antes de arbitrar un partido, “El Albergue desolado” en una de las bancas de la plazuela en su barrio de “La Salud”; a Héctor Leiva, con sus botas de “arriero” y recostado en la puerta de la capilla y después de rezar a Tayta Paca, leyendo “electrónicamente” su “Tierra chola”; a Abel Simeón “El chasqui de Shunta” antes de su maratónica competencia “Alb Marathon” en Schwäbish Gmünd – Alemania, leyendo “incaicamente” su “Confidencias para el pueblo”. Qué pasaría?, si nos vemos todos así, leyendo un libro de Jauja. Seríamos; la “novela viva” “El País que lee; Jauja”, en donde todos, forzosamente “saltan luego de leer” de un libro a otro, y entre uno y otro, unos pintando, otros vendiendo, otros bailando, y es que un libro de Jauja nos lleva a hacer cosas fantásticas, después y antes del después, y después del después, como a pintar un cuadro, a releer un libro de filosofía, a pensar, a escribir un libro en un día, a sentir, a sembrar, a sembrar un árbol cada día, a cosechar, a cosechar Beethovens, a colgarse de una estrella, a estrellar la iglesia, a enamorarse de un olluco, a obsequiar 100 dólares a cualquiera , a leer a Karl Popper y a Locke, a atrapar una nube, a pintar mil nubes, a bajar el sol, a colgar un sol bailarín, a empujar la luna, a limpiar las calles, a escuchar música; a bailar y bailar, y volver a bailar, y es asi, desde siempre, desde antes de la respiración, que en Jauja no se camina, (…) se baila.

Y es que Jauja es un pueblo que lee y que baila, su gente, todos, viven maravillosamente sus tradiciones y su folclor, hoy en día, con el mismo vigor de siempre, mostrando al mundo con arrogante sencillez sus impecables valores culturales. Tan es así que en forma evidente, que cuando un hombre lee a Jauja se transforma, con sus momentos y sus misterios, y de un modo espléndido y permanente, desde la mañana de un miércoles, en hombre-Tumbamonte; un domingo por la tarde, en un hombre-Tunantada; al atardecer de un martes, es hombre-Corcovado; a mediodía de un jueves, es un hombre-Pachahuara; un sábado todo el día, en un hombre-Huayligía; desde la madrugada de un lunes, en un hombre-Herranza; un día feriado en mayo, en hombre-Jija; y es más allá de todo, eterna y rotundamente un hombre a quien le brota la magia desde la profundidad de su corazón; es un corazón-mago.

Y sólo un corazón-mago transforma constantemente su alrededor. La lectura conmueve -a ti, a mi, y de igual pasa con todos- a nuestro corazón, y es el mismísimo corazón quien se transforma, y se predispone a generar distintos puntos de vista, diferentes, para entendernos mejor con todos los demás. Y es cierto que alguien de los demás se va a preguntar algún día: ¿y cómo es que has cambiado?, ¿y tan rápido? Y no es que hayas cambiado, o que hayamos cambiado, sino, lo que pasa es que al entrar en contacto con alguien, para entenderte mejor, para entendernos mejor, barajamos tantas posibilidades del entendimiento humano, sintonizamos claramente el lenguaje y el punto de vista de nuestro interlocutor del momento, despertamos de inmediato una secuencia múltiple de pensamientos coincidentes, logrando elevar de esta forma nuestra capacidad de pensar y de análisis; asimismo agregamos valor a nuestras opiniones, ahora son más interesantes; nuestras observaciones se hacen más precisas, más profundas. Enriquecemos nuestra vida interior para ver lo que otros no ven, y es que siempre vemos lo que tenemos al interior de nosotros, es decir se produce una feliz coincidencia entre lo que hay en ti, dentro de ti, dentro de nosotros, con lo que ves, con lo que vemos en el exterior, fuera de nosotros. También, aceleramos nuestra creatividad con posibilidades de interpolar mentalmente imágenes y textos, y ésto, es indispensable para seguir viviendo en familia y en comunidad. Y es cierto que todos somos creativos por naturaleza, desde el origen, desde el nacimiento, lo que pasa a veces es que lo olvidamos, algunos lo olvidan para siempre; otros lo recuperan en el transcurso de sus vidas, y la lectura nos ayuda en este proceso.

El hombre de Jauja que lee es un farol andante, que alumbra y relumbra. Y no sólo es luz que alumbra a los demás, sino que es una luz con desbordante carisma, una luz que baila y que todos la queremos tener; es una luz que interactúa y que genera una simbiosis emocional, queremos sentir y saber lo de otros, lo que otros saben, participar un sentimiento, compartir conocimientos, bailar juntos. Un libro se “vuelve sangre” en la vida de una persona en un veloz proceso combinatorio entre lo que va leyendo y su forma de ser; observa, escucha y siente el mundo en una y de una forma única, sinigual, no hay dos personas iguales. Y es que también la lectura expansiona, dilata, extensiona la consciencia, atiza la inteligencia espiritual y enriquece la percepción; y, más allá, en el infinito, todos podemos ver y pensar lo mismo, solamente cuando alineamos nuestra vibración; somos básicamente cada uno de nosotros una misma vibración, pero a menudo la distorsionamos con nuestra labor cotidiana, con nuestras preocupaciones del día a día; cuando la alineamos y la sintonizamos –el poder que nos da la lectura- todos en un solo dial por decirlo de una manera, en un mismo sentido, vemos y sentimos lo mismo, y es que somos naturaleza, somos una sola consciencia, cósmica, galáctica. Y se genera una magia expansiva cuando el hombre interactúa con el contenido de un libro, cuando “se vuelve sangre” dentro de él, luego, después, se produce la transformación; perfecta y potente, sólo cuando se “dispara” desde el corazón.

La persona que lee a Jauja adquiere la condición de “ciudadano jaujino”, modelo de ciudadano universal; se comporta como ciudadano-naturaleza.

La persona que lee a Jauja se transforma desde el corazón, y transforma permanentemente su alrededor físico y/o espiritual; su visión es universal sin descuidar su condición particular.

La persona que lee a Jauja aprende a bailar desde el corazón, y siente que bailar desde el corazón es divino, es meditar. Baila antes para sí mismo, y luego para los demás. Entiende que bailar es antes que el pensar, bailar para pensar, mientras baila siente, y es cuando adquiere mayor objetividad para comprender los acontecimientos que ocurren en su alrededor.

La persona que lee a Jauja es un soñador, idealista, y romántico; llena su vida de grandes sueños e ilusiones sabiendo que los va a alcanzar. Empieza a construir desde la belleza que se expande desde su interior, con la energía que le erupciona como un volcán. Trabaja, corrige y perfecciona su lenguaje. Es un apasionado en el ámbito de las ciencias, las artes y la historia.

La persona que lee a Jauja lee y reflexiona; y en tiempo constante tiene la oportunidad de descubrir el pensamiento de los demás, elevando de ésta forma su modo de pensar; y ahora, por lo tanto, tiene la fortuna de identificar los criterios que otros manejan en relación a diferentes temas y distintos problemas.

La persona que lee a Jauja es, antes o después un multimillonario, y es porque percibe la vida desde la arista de la abundancia. Aprende a disfrutar de la riqueza que de una forma implícita lleva y conlleva el vivir. Es un benefactor.

La persona que lee a Jauja siembra de inmediato un árbol; contagiando a otros para hacer lo mismo. Se vuelve un sembrador de árboles. Asimila al árbol como el misterio ancestral de su búsqueda trascendental; busca crecer desde la densidad de la materia a la elevación del espíritu; y se pregunta: ¿cuál es nuestra capacidad de elevación y de enraizamiento, es decir, de estar presente en todo lo que existe?

La persona que lee a Jauja es un humanista, un filósofo que crece desde el conocimiento reflexionado, y ésto le sirve para discernir lo que ocurre alrededor de su vida, para también influir positivamente y con mayor profundidad en los demás. Incrementa su seguridad y su confianza en sí mismo para ayudar a los demás.

La persona que lee a Jauja desarrolla un infinito cariño, contagiando a mil por mil el cariño que siente por su Tierra; siempre y en todo lugar se expresa de ella con cosas agradables e interesantes, habla de sus danzas, de sus recursos turísticos y de la creatividad de su gente; generando una energía galáctica, cósmica, un entusiasmo sinigual en los demás.

La persona que lee a Jauja eleva una oración por toda la humanidad, y recupera la capacidad innata de defensa por la madre tierra; tiene siempre presente el pensar del gran jefe Seattle, el indio Salish: El hombre no tejió el tejido de la vida; él es simplemente uno de sus hilos. Todo lo que le hiciere al tejido, lo hará a sí mismo. Y cuando relee siente que se conecta con Dios, sintoniza su vibración para expandir su vivir. Y es que somos en gran medida lo que leemos, y leemos en función de lo que somos y sentimos.

Finalmente, LEER A JAUJA no solamente es leer un libro de Jauja, si no, sentir y leer el pensamiento de sus nubes, leer y pensar en la capilla de Cristo Pobre, sentir y leer sus paisajes, leer y pintar sus danzas, sentir y leer sus complejos arqueológicos; leer el pensamiento de las estrellas, sentir la enorme antigüedad de la tierra debajo de nuestros pies descalzos; sentir y leer su laguna de Paca, leer y pensar en el Puyhuan, leer y dibujar la luna, leer y escribir nuestra infancia. Es también sentir y escuchar la música de su silencio.

He aquí, al hombre xauxa, al que siente y lee el pensamiento de las estrellas.

Y también; salpicamos cada una de todas
estas palabras con el aGuA de JaUjA para
que resplandezcan a modo de un homenaje
al hOMBrE qUE bAiLA, al que dibuja su
nombre, sus sueños, sus alegrías y sus penas,
su vivir con cada paso, en cada requiebro,
al que lleva su arte en movimiento cruzando
y saltando obstáculos, a todas partes y sin
fronteras; a veces, sino tantísimas;
incomprendido. A él; al que baila
brillantemente.

Foto: Marko Capcha Solís – DIRCETUR JUNÍN

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La famosa Traída de Monte del Carnaval Jaujino

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Traida de monte
Hermosa foto costumbrista de nuestra traída que trata de ser desteñida por la presencia de hueleguisos o más conocidos como “cuellos” que asisten sin el atuendo de rigor

Dario A. Núñez Sovero
darionunezsovero@hotmail.com

El carnaval jaujino tiene como componente más significativo a la fiesta del cortamente que, para el coterráneo y el visitante, tiene en su contenido un conjunto de elementos que son, cada uno, más ocurrentes y originales. Iniciemos en estas líneas por describir lo que a lo largo de mis años he venido advirtiendo y que, así lo entiendo, es un legado que hemos recibido y que se pierde en la noche de los tiempos.

La fiesta empieza con el llamado montevelay que se realiza la víspera de la traída del monte y, luego con similares conductas, en la antesala del día de la cortada del árbol. Ambos momentos son reuniones de vecinos en sus respectivas capillas, para compartir un momento ante la Cruz del Señor del Barrio que culminará cuando alguna devota, en contrita actitud, haga rezar el santo rosario a la asistencia. Previamente, los alfereces de la fiesta brindan algunos bocaditos y bebidas espirituosas para “levantar el entusiasmo”. La alegría de la llegada del cortamente al barrio es enfatizada cuando sonoros y estruendosos cohetes rasgan la quietud nocturna notificando a la población que “estamos en fiesta”.

Al día siguiente, personas designadas con antelación, interrumpen la apacibilidad azulada del alba jaujina haciendo estallar los 21 camaretazos de reglamento saludando el primer día festivo. Normalmente, los cobarrianos más entusiastas se incorporan de sus tálamos con la idea fija de que hay que ir a acompañar al padrino de turno en la tarea de traer a la plazuela de la fiesta su árbol. Este, por su parte, se ha preparado para la ocasión y desde el inicio ya está en la puerta de su casa esperando a sus invitados con ansiedad y con un buen licor de Monobamba para encender los ánimos. Prácticamente desde este instante es que empiezan una serie de incidentes cada uno más jocosos. Así por ejemplo, llegan los famosos “patasqueros” que son los autoencargados de saborear la patasca, platillo preparado sobre la base de motes y carnes, y, entre dientes, ponerle una nota. Aunque no lo crean, como si fuera una asignatura escolar, la patasca, que ha hervido toda la noche anterior, tiene nota. Si hay bastante carne, un mote suave y harto perejil con cebolla y su rocoto picante tendrá nota alta y, al revés, cuando en el plato ralean unas cuantas carnecitas que flotan en un caldo aguachento, hay una desaprobación; lo gracioso de los “patasqueros” es que se dan tiempo para visitar cada uno de los domicilios de los padrinos de monte del barrio, lo que en buen romance quiere decir que ese día se comen entre tres o cuatro platos. Conocí a “patasqueros” famosos y reconocidos como Beto Suárez Marticorena y el “negro” Jorge Diaz, cuyos paladares estaban sensibilizados para percibir la buena comida, de cuyo resultado contaban con una muy buena “bodega” en el vientre. La patasca, naturalmente, es el alimento que fortifica el entusiasmo de quienes van a cargar el árbol y debe ser complementado con un aromático café y algunos panecillos de mama “toya” que si estuvieran con relleno de jamón, mejor.

Pero saborear este exquisito desayuno no es un acto mecánico, menos silencioso, está animado comúnmente por el sonido de los huajlas y tinyas que con melodías guturales, que suenan a distancia y con acompasada entonación, van convocando desde la puerta del local fiestero al gentío cada vez más numeroso que presuroso llega portando la indumentaria de rigor (sombrero de paja, harina para el juego posterior y uishcata). En el interior los comensales van animando el momento con toda clase de bromas. La chacota y frases zahirientes son el denominador común. Entre las más saltantes quiero mencionar una: todos sabemos que, gramaticalmente, los oficios tienen la desinencia ero, así al que compone zapatos se le denomina zapatero, al que corta el cabello peluquero, etc., y como quiera que al huajla en castellano se le denomina cacho el lector adivinará la denominación que recibe en la fiesta el que lo toca; los chistosos más filudos los llegan a asociar con algunos conocidos “falderos” de Jauja (escuché que al huajlero le decían, con ironía, Pocho Pagador y hasta ahora no me explico por qué a tan caro amigo ya extinto no lo dejan descansar en paz). Así van pasando los momentos, animados por los infaltables “copones” de aguardiente remojados en hierbas y otros licores que los presentes reciben y beben con regocijo y gratitud. Recientemente se ha incorporado, con acierto, el licor de muña como un complemento especial “para matar la grasa” de la rica patasca y evitar incómodas flatulencias.

Finalmente, “el alto comando” o cobarrianos notorios que dirigen la fiesta disponen que el rico desayuno ha concluido y nuevamente el pansexualismo de los fiesteros aflora casi reflejamente y entonces casi a una sola voz espetan “todos al palo”, aludiendo a que hay que ir por el árbol a algún lugar circunvecino de la siempre simpática y ubérrima campiña de Jauja.

Mientras la comitiva varonil acude a cortar el árbol para traerlo al barrio, en la casa de la madrina, las damas acompañantes van llegando y animándose al compás de la música de una buena orquesta recibiendo agasajos por doquier, aprestándose para dar alcance a los varones portando un riquísimo “shajteo” que no es sino un refrigerio a base de shajta (arvejas molida con queso untado de ají amarillo y carne seca), cancha y papa sancochada con choclo, que se sirve a todos los asistentes en algún lugar ad-hoc que generalmente es en las míticas riberas del río Yacus. Cuando este alcance se da, hay un juego de carnavales previo con harto talco perfumado y harina, que a veces es aprovechado por algunos libidinosos para “paletear” a algunas damitas de vistosa y provocativa pulpa, es en esos momentos en los que la alegría se ha generalizado y el clímax llega a su punto más alto.

Luego, los asistentes acompañan el vehículo que transporta el árbol bailando en pareja al compás de las notas de huaynos interpretados por la orquesta de rigor. Al llegar al lugar de destino, los árboles son transformados en vistosas marquesinas adornadas por toda clase de artículos y vituallas que la madrina cuelga para que sean arrancadas por la muchedumbre que asista el día de la cortada o tumbamonte. Cuando, finalmente, el árbol es plantado con la infaltable ayuda de los “vientos”, que son sogas haladas en cuatro direcciones, “tentemosos” o palos cruzados en forma de aspas donde descansa el árbol suspendido a media altura sumado al entusiasmo y fuerza de los participantes, todo es alegría incontenible, danza general y la gente se abraza y brinda por haber concluido esta tarea, mientras en la parte central los llamados “cuellos” van exigiendo a viva voz “agua” al grito de “alalau” padrino y éste, generoso, alcanza algunas cajas de cerveza en recompensa por todo el esfuerzo realizado.

Miles de jaujinos y visitantes e invitados han pasado por esta fiesta dejando su recuerdo imperecedero, por ejemplo: no recuerdo otro hombre más diestro y ágil que el famoso “zancudo” Rivera Osorio cuando era convocado para atar, en lo alto, las sogas al árbol antes que fuera derribado por primera vez para direccionar su caída. Las bromas siempre agudas de “totolo” Vargas que cuando ha..ha..ha..blaba, olvidaba su lenguaje siempre bloqueado y, parecía un experto conferencista de prensa al que todos escuchaban con rostro absorto para terminar en escandalosa carcajada. La diligencia y precaución tranquilizadoras para cualquier padrino que los contrate, que transmiten los hermanos Pahuacho cuando de plantar el monte se trate.

Rumbo al Barrio
Jolgorio de parejas que danzan acompañando al monte hacia el lugar donde será plantado

O las famosas “tomadas de pulso” que se ensayaban en los “manshus” y que no eran sino apretones a los testículos que se hacen en castigo a quiénes asisten a la fiesta sin el atuendo de estilo y se resisten a tomar el abundante trago sancionador no queriendo abrir la boca. Recuerdo un “manshu” hecho a nuestro buen amigo Orfeo Huatuco, conocido como “volvo”: ocurre que tenía todo en regla y “el alto comando” dispuso discretamente y sin que lo notara para él su castigo. Cuando, entre varios, lo echaron bruscamente a la “champa” gritaba ¡por qué!,¡si tenía todo en orden: sombrero, uishcata jaujina, había llegado a la hora citada, etc.!, entonces de un mozalbete gracioso y agudo que nunca falta recibió por respuesta: ¡por feo!

Fin de la Traida
Satisfacción general por haber concluido con la tarea del día de parar los árboles

Si quisiera decir que estamos en carnaval parafrasearía a un amigo literato cuando en un escrito perdido en algún anaquel escribió que han llegado los carnavales “con sus zapatos de agua trotamunda” y de verdad ya llegaron con sus lluvias incontenibles y sus hijos llenos de irisados colores. Con lluvia o sol, calor o frío, los jaujinos siempre seguiremos bailando. Viva Jauja.

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Los colores en la vestimenta de la mujer jaujina

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Darío A. Núñez Sovero
darionunezsovero@hotmail.com


De niño, recuerdo que las mayores solían vestirse, para bailar el cortamonte, con centros de colores graves. Las tonalidades de dichos centros eran mayormente de color negro y, en menor cuantía, verde y azul. La verdad es que hasta ahora no me explico por qué a la prenda más notoria del disfraz de jaujina le decían centro, luego entendería que se trataba de lo que todos conocemos como faldellín o pollera ancha. Quizás si viviera doña Flavia Caro, aquella matriarca del disfraz de jaujina, podría explicarme este interrogante que hasta ahora no tiene respuesta.

Cortamonte Barrio La Libertad 1987
Cortamonte Barrio La Libertad 1987. De izquierda a derecha tenemos a Alejandro Artica Sovero, Sissi Artica Gansbiller, Rudolf Artica Gansbiller, Carolina Quispe y Angel Núñez Palacios. Durante la década de los ochenta fue común el uso de colores alegres en el traje típico de la mujer jaujina.

Hoy, me pregunto por qué los colores de los centros han ido variando con el tiempo. Primero eran de tonalidades graves, luego se trastocaron en tonalidades leves y alegres. Últimamente han recobrado el brío y brillo originales con los que vi bailar a mi madre, entre otras damas de antaño.

Quiero asociarlos igual, al hecho de que los colores son importantes para expresar el ánimo colectivo de un pueblo. Jauja, ciudad de abundancias, aire puro, cielo de azul intenso, aplomado sol, copiosas fuentes de agua, arboledas por doquier y una campiña de verdor sorprendente, impregnó a sus hijos una energía vibratoria energetizante. Esta sería la explicación de por qué las mujeres jaujinas, cuando danzan, usan centros de variados colores que, en síntesis, traducen sus estados de ánimo.

Cortamonte en Jauja
Cortamonte Barrio La Libertad 1983 – Jauja. En la foto de izquierda a derecha aparecen: Licia Benites, Paco Ramírez, Ruth Gutiérrez, Moisés Gamarra, Palmira Palacios, el que escribe esta nota, Julia Contreras y el inefable Mickey Pérez

Lejos estoy de pensar que los colores del disfraz de las jaujinas responden a criterios puramente mercantilistas. En este asunto debemos olvidarnos de que se trata de publicidad, asesores de imagen o marketing. Estos son temas que podrían adjudicarse a ciudades vecinas que han transformado su identidad hacia rumbos fenicios.

La jaujina usa colores en sus centros por que quiere darle un mensaje implícito a su pueblo. Así el negro lo asocia con poder, elegancia, formalidad y fortaleza. El verde con seguridad, naturaleza y misterio. El azul es el color del cielo y del agua, por lo que se suele asociar con la estabilidad y la profundidad. El amarillo con alegría y felicidad. El rojo con fuego, con peligro y el blanco con la fe, la pureza, la frescura y la limpieza.

Milagros y Rafael
Cortamonte del Barrio Huarancayo 2007 – Jauja. Milagros Moreno Minaya y Rafael Meza. Esperamos que se mantenga la originalidad del traje típico de la mujer jaujina

El uso de estos colores no es intencional ni dirigido, simplemente es la traducción del psiquismo de la mujer jaujina para el momento de la fiesta. En toda conducta hay grandeza en la mujer jaujina, por eso es que ellas son el hálito delicado que ennoblece el corazón xauxa.

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CARNAVALES DE MI TIERRA

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Carnaval Jaujino 1969
Cortamonte del Barrio Huarancayo en el año 1969. De izquierda a derecha entre las damas jaujinas tenemos a: Elizabeth Navarro, Lucha Núñez, Carmen Cáceres, Olga Chang, Elsa Sedano y Betty Chávez. Entre los varones: César Morales, Ruby Mellado, el infaltable Mickey Pérez, Lucho Ramírez, Orlando Calderón y Caruso Morales. Todos los citados luciendo un esmerado atuendo típico

Dario A. Núñez Sovero
darionunezsovero@hotmail.com

Que la vida es bella, hermosa y divina, es real y no existe argumento en contra. Vivir plenamente imbuido de una filosofía “del hombre total” debe ser el lábaro que oriente los días de existencia intensa que nos toca vivir. Nada debe ser hecho a medias, hacer las cosas que nos gustan pero hacerlas bien, no mediocremente. Ese es el signo vital de nuestro tiempo, el rasgo más rotundo de nuestras fugaces vidas. Por eso es que al prosar estas líneas quiero complementarle al lector la experiencia que le falta para darle a su existencia esa totalidad que reclamo: vivir plenamente los carnavales de Jauja, “Los Carnavales de mi tierra”.

Huarancayo 2006
Cortamonte Barrio Huarancayo, año 2006. Agraciada dama jaujina, Milagros Moreno Minaya, ensayando donairoso paso de pandillada junto a su pareja, Daniel Briceño Cairampoma

Recientemente, he visto con asombro que las entidades del Estado, con la Ministra de Comercio Exterior danzando, cuando de promocionar el turismo interno del país se trata, anuncian sin aspavientos los carnavales de muchas partes del país, pero ninguno de ellos dice algo de Jauja y, en contraste, leo en Internet, acompañando un video, que una cusqueña desde Nueva York invita al mundo a visitar Jauja y gozar de “los mejores carnavales del mundo”. Como esta bella dama asume la labor de justiciera de Jauja es de justicia, también, decir su nombre: Daniela Cornejo, quién hace tres años tuvo el coraje de embarcarse como filojaujina y madrina de monte para hacer una de las fiestas más memorables en el ya legendario Barrio de La Libertad de Jauja.

Daniela Cornejo y Cesar Saciga
En la foto aparecen los padrinos del Cortamonte La Libertad 2006, Daniela Cornejo y César Zárate Sáciga junto a sus invitados.

Así como Daniela, muchas personas se autoconvocan para estar en Jauja durante sus carnavales y no resisten en caer rendidos ante la tentación de asumir compromisos para el próximo año. Por ello, en ese tiempo, no es raro apreciar en las copas de los montes a verdaderos bazares de artículos que son el premio para los niños y jóvenes que esperan ansiosamente el derribamiento del árbol para llevarse un buen recuerdo de la madrina. Así lo he visto en Jauja, Ataura, Muquiyauyo, Huamalí, Apata, Sincos, etc.

Cortamonte La Libertad Jauja 1983
Cortamonte Barrio La Libertad 1983 – Jauja. En la foto aparecen de izquierda a derecha: Palmira Palacios, quien escribe esta nota, Ruth Gutiérrez, Moisés Gamarra, Blanca Martínez y el infaltable Mickey Pérez.

De este modo es cómo la ocasión de la llegada de los carnavales es la oportunidad de reencuentros con paisanos y comprovincianos a quienes habíamos dejado de ver por buen tiempo. Las casas, como diría el desaparecido Ernesto del Valle, vuelven a retomar la lozanía que el tiempo siempre inexorable les va quitando, los jardines enseñorean sus galas para mostrarse como un vergel impactante y las calles se aprestan a ser escenario de recorridos de orquestas y bandas que van derramando quejumbrosas notas de pasacalles y huaynos. Tengo buenos recuerdos de amigos de barrio y paisanos que para este tiempo y en broma decían que ya habían hecho “solear el cuello” y lo habían frotado con “charcot” aprestándose a asistir a cuánta fiesta hubiera para engullirse los deliciosos potajes preparados por las madrinas y “chupar” cuánta cerveza hallen proporcionado por los padrinos; estos eran los famosos residentes de “collique” en alusión a su condición de cuellos que no es otra cosa de lo que los antiguos conocían como “jatipacos” (zampones, hueleguisos).

Cortamonte La Libertad 1969
Cortamonte Barrio La Libertad 1969 – Jauja. En la foto aparecen de izquierda a derecha: Coco Velasco, Moisés Gamarra, Raúl Camarena, el infaltable Mickey Pérez, Pepe Aguero, Orlando Calderón y Rubi Mellado. Entre las lindas jaujinas distinguimos a Judith López Díaz, Gloria Paredes, Olguita Chang, Noemí Fernández, Carmen López Díaz, Clara Quevedo Cárdenas, Carmen Cáceres y las hermanas Navarro.

Gerardo García, hablando de Jauja, decía que nuestra ciudad es “como una flor en el aire” aludiendo a su belleza incomparable. Para los carnavales, Jauja se convierte en un Edén en el sentido de que se transforma en un lugar ameno y delicioso donde las flores o damas jaujinas la convierten en un jardín perfumado e inmenso. Con esto quiero significar que los carnavales de Jauja y de cualquier parte del mundo serían nada sino mediara la presencia delicada y grácil de la mujer. Y no es que quiera inflarles su vanidad pero esta es una verdad y afirmación axiomáticas. Cuando la mujer jaujina aparece en el recinto del cortamente se constituye en un verdadero regalo para nuestros ojos. Su estampa, su risa siempre coqueta y la cadencia de su baile son complementos valiosos de su indumentaria siempre atractiva y brillante. Los varones, por su lado, encuentran la oportunidad de lucirse con tan grata y simpática compañía.

Cortamonte La Libertad 1971
Cortamonte La Libertad Jauja – 1971. De izquierda a derecha tenemos a: Lucha Abanto, Yvonn Sedano, Renée Flórez, Emma Ochoa, Rosita Díaz, Fanny Mattos,Margarita Onaka, Lucha Núñez,Violeta Galarza y Betty Vera. Entre los varones, tenemos a Orlando Calderón, el infaltable e inefable Mickey Pérez, Lucho Ramírez, Pedro López, Coco Velazco, Domingo Martínez Castilla, Moisés Gamarra, César Gutiérrez, Ruby Mellado y César Mellado.

Este es el recuerdo que, sólo desde el lado de la mujer, quiero recrear a estas horas de nuestro invierno y es un homenaje vigoroso a la belleza de la mujer de nuestro tiempo. A la mujer que puso su huella en mi vida y a aquellas que con su generosa amistad acompañaron el trasuntar de nuestra juventud.

Cortamonte 2009
Simbología emblemática del Carnaval Jaujino

Cuando lleguen los carnavales de Jauja, sus residentes estaremos “en fiesta”, todas las actividades estarán paralizadas y la ciudad esperará ansiosa a sus visitantes. El lector está notificado: aunque nadie nos promocione no se pierda “los mejores carnavales del mundo”.

La Libertad 2008
Cortamonte del Barrio La Libertad 2008 en Jauja – Perú. Lady Laura Salcedo Rosas y Darío Vladimiro Núñez Palacios

He desempolvado estos recuerdos animado por un homenaje pendiente a exquisitos cultores del carnaval jaujino que partieron tempranamente a la eternidad. Lucho Ramírez Chamorro, Moisés Gamarra Meza, Orlando Calderón Baldeón son, entre otros, jaujinos que dejaron ejemplar alegría y profunda huella en estas fiestas. En ese derrotero continuan nuevas promociones de jóvenes que harán que nuestro carnaval se eleve por los territorios imperecederos del tiempo, más allá de la eternidad y bajo ese límpido e intenso cielo azul de nuestra Jauja.

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Foto: Carmen Cáceres Mayor

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El cortamonte, tradición en el carnaval de Jauja

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Fiesta en esta región se inicia a fines de enero y termina en abril. Los visitantes disfrutan de danzas típicas y de rituales ancestrales

Cortamonte en Huarancayo - Jauja

La fiesta de carnavales en Jauja es cosa seria. Más allá del nutrido calendario religioso de esta región, las celebraciones del carnaval se han vuelto toda una tradición que involucra a los padrinos y madrinas de la fiesta, a las autoridades y, especialmente, al pueblo.

Todo empieza con la fiesta de Julcán, a fines de enero, y termina a mediados de abril. Casi tres meses de celebraciones, rituales y música convierten este carnaval en todo un acontecimiento para los jaujinos.

Aunque las fiestas se multiplican de acuerdo con cada barrio y cada anexo, en todos hay un denominador común, una celebración que por antigüedad y colorido es, de lejos, la más representativa. Nos referimos, claro, al cortamonte.

SUMA DE TRADICIONES

No es una fiesta cualquiera. Hombres y mujeres se visten con los trajes más elegantes (ellas, con sus vestidos de colores; ellos, con sus pañuelos de seda), sabiendo que entre la serpentina y el talco perfumado se prenderá la chispa de una celebración que puede durar hasta altas horas de la noche a pesar del frío, a pesar del sueño y a pesar de todo: total, son los carnavales.

El cortamonte se inicia con la llamada traída del monte, que incluye una serie de costumbres como el “manshu”, una especie de castigo simbólico para quienes no lleven puesta la indumentaria que exige la ocasión.

Luego viene el llamado “talipay”, un encuentro entre hombres y mujeres que forman bandos para jugar con el talco perfumado (que, por cierto, es un ingrediente indispensable de los carnavales jaujinos). En este momento, la reunión ya se vuelve más amena, aunque todos saben que la fiesta no terminará sino muchas horas después.

En medio de la fiesta se realiza el “shacteo”, que no es sino un reparador refrigerio que ofrecen las madrinas del carnaval a quienes las acompañan.

Durante toda la fiesta, eso sí, el oído atento del visitante escuchará las orquestas típicas de la región, con sus arpas, clarinetes y violines. Ellos marcan, de alguna manera, el ritmo de los acontecimientos.

Otro capítulo imperdible de esta fiesta es el carnaval marqueño, que se celebra en el distrito de Marco y que se caracteriza por sus más de diez grupos de danza. Lo que distingue el carnaval marqueño es aquel momento de la celebración en el que un grupo de divertidas mujeres revela lo que se esconde bajo sus negras faldas y una seguidilla de fustanes confeccionados todos a mano. Ahí, en un morral cuidadosamente tejido, cada una de ellas esconde un puñado de hojas de coca y cigarrillos.

Todo termina en regalos. De pronto, el olor de la hoja se mezcla con el de los cigarrillos. A eso se suma la música, y a la música se suman las voces, los cantos y la alegría de un pueblo que no deja pasar un solo año sin celebrar su carnaval.

En algunas regiones andinas, como Jauja, el carnaval no solo es una fiesta: es un patrimonio.

MÁS DATOS

De acuerdo con la cantidad de participantes, en una fiesta de cortamonte se pueden utilizar entre 5 y 15 árboles.

Los árboles son de diferentes especies nativas de la región. Por lo general, se utilizan pinos y eucaliptos.

Los cortamontes más conocidos en la región son los de los barrios de Huarancayo, La Libertad y La Salud, y, específicamente, del anexo de Huasquicha.

También destacan los de los barrios de Samaritana, El Porvenir, Motto Vivanco, Cruz de Espinas y Huacllas.

Fuente: El Comercio

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La Historia de Los Tunanteros de Huarancayo

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Los Tunanteros de Huarancayo: una historia circular e infinita.

Chutos del Pais de Jauja

Por: Julio C. Dávila-Mendiola W.
e-mail: elhalckon@gmail.com

Huarancayo es un circulo infinito de historia y cultura. Tan solo hablar del nombre es hablar directamente de Jauja y de su historia. Y es asi que desde las primeras décadas del siglo XX, hasta aproximadamente antes del año de 1952, todos los ciudadanos de Jauja ya cantaban el huayno “Huarancayo de mis penas”, a modo de himno, de canción-emblema; y es muy probable que muchos de nuestros abuelos aún lo recuerden, aquellos que frisan arriba de los 85 años.

Hablar de Huarancayo es hablar también del barrio del mismo nombre y que significa: Guaran, mil; y Cayoc, sinónimo de marca o ayllu, es decir Guarancayoc significa la familia de los mil ayllus, desde los cerros de Ricrán hasta el mismo centro de nuestra ciudad como tierra primigenia; quien sabe, y Dios mediante, algún día tengamos mil por cien tunantes bailando en la plaza del 20 de enero, sintiendo y pensando sólo en el barrio de sus abuelos, de su infancia y de sus amores, el barrio de su vida, de nuestras vidas.
Escribir sobre Huarancayo es también escribir sobre su Asociación Fraternal Barrio de Huarancayo, octogenaria institución creada en el año de 1928 con la finalidad de propiciar fraternidad, cooperación y respeto mutuo entre cada uno de sus socios y cobarrianos, asi como también incentivar el trabajo colectivo y el desarrollo de obras de bien social.

Tunantada 2009
Danzante de la Institución “Los Tunanteros de Huarancayo

Y hablando de Los Tunanteros de Huarancayo y de su fundación; a finales de los años 90 y comienzos del año 2000 ya se impulsaba la idea, del entusiasmo de varios socios y cobarrianos, el fundar una institución tunantera; tardaríamos hasta el año 2006, en el mes de octubre, el mismo día del aniversario de nuestra Asociación Fraternal, que de inmediato hicimos una singular colecta para comprar nuestro primer libro, asentamos el Acta de Fundación y procedimos a firmar con la sangre y con el entusiasmo de tunanteros, en un ambiente de alegría sinigual, en fiesta de chutos-chapetones-jaujinitas, un domingo 8; bajo la advocación de nuestro Santo Patrón, La Milagrosa Cruz del Señor de Huarancayo, y en las instalaciones de nuestro local. Entre los socios fundadores tenemos a: César Mellado Hurtado, Raúl Villanes Calderón, Julio C. Dávila-Mendiola, Miguel A. Dávila-Mendiola, Gladys Baltazar Taipe, Sergio Anchiraico Cosquillo, Fidel Misari Chuquipoma, Norma Palacios Wissar, Estela García Sanabria, Ramiro Bullón Canchaya, Rubén Yaringaño Egoávil y Carlos Hurtado Ames.

De su Orquesta y de sus famosos temas, de La Sinfónica del Folclor, de su director don Isidro Mucha Carhuancho; de su compositor don Marciano Barzola Esteban, “Ojitos de cebada”, “Huáscar celeste”, “Caty”, “Nicold”, “Peripito”, “Amor mío”, “Mi Huarancayo”, “Para que nunca más me olvides”, entre otros, lo dejamos para un espacio único y muy especial, hay mucho que hablar y escribir al respecto.
De sus primeras presentaciones y sus ex-presidentes; después de fundada la institución en octubre del año 2006, en los días y meses siguientes, noviembre y diciembre se desarrolló un intenso trabajo de organización y de coordinación para la primera presentación de la institución en enero del 2007, siendo elegido presidente el Sr. Rubén Yaringaño Egoávil para el período 2006 – 2007; en ésta primera presentación se tiene que destacar el esfuerzo sin fronteras, un trabajo entusiasta y motorizado de su presidente al lado de las socias Gladys Baltazar Taipe y Norma Palacios Wissar. Posterioremente se elige como presidente al socio, Sr. Miguel Ángel Dávila Mendiola, para el período 2007-2008. Y actualmente Carlos Enrique Palacios Ampuero se desempeña como presidente para el período 2008-2009.

Tunantada!
¡Vive la Tunantada!

Siendo en las dos primeras presentaciones y al lado de la Orquesta Sinfónica del Folclor, con los maestros Isidro Mucha Carhuancho y Marciano Barzola Esteban, en donde se causó el mayor impacto y se generó una singular simpatía, saludos de adhesión vibraron en todo lado. La entrada de Los Tunanteros de Huarancayo, del nombre de Huarancayo a las ligas mayores de la Tunantada fue sensacional y de enorme valor espirtual.

¡Tunantada!
Huatrila realizando un vistoso paso

De su lema: “Siempre algo más por descubrir”: bailar la Tunantada es un supremo arte en movimiento, bailar para uno y para los demás conforma la expresión máxima del espíritu sausa, del hombre Jauja; bailando soñamos con los pies, dibujamos nuestras alegrías y pintamos nuestras tristezas; dibujamos la vida con los pies y la pintamos con los movimientos. La tunantada no tiene un inicio, jamás tendrá un final, es un descubrimiento circular e infinito. (9/01/09).

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109 FABULOSAS IDEAS PARA VIVIR EN LA TIERRA DE JAUJA*

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Porque todo en ti, es tiempo de luna;
“Princesa de los niños”, esto, es para ti.

Julio C. Dávila-Mendiola W.
e-mail: elhalckon@gmail.com
http://elhalckon.hi5.com

Papa Noel de Chuto

«Lo que conduce y arrastra al mundo
no son las máquinas, sino las ideas».

Víctor Hugo

El concepto de Jauja es enorme, grandioso y múltiple. Los jaujinos no necesitamos inventar discursos para demostrar que ella es uno de los mejores lugares que existen en esta vida. Miremos el cielo, cuando el sol cada mañana brilla más; miremos nuestras costumbres, cuando cada orquesta o banda nos invita a ser tal como somos, más humanos al fin; o simplemente miremos nuestra historia.

Por ello, Jauja es un lugar que presenta muchas posibilidades para vivir y convencernos del milagro de la vida; y cuando decimos vivir tenemos que establecer la obligatoria diferenciación con existir, que no es lo mismo, así como el mirar y el observar son cosas diferentes. Cada uno ve lo que quiere ver, porque en realidad cada uno ve las cosas, no como son, sino como uno es.

Felizmente son muchas las visiones cargadas con energía positiva que vienen surgiendo últimamente en Jauja, contraria a esa visión de pesimismo que durante buen tiempo estuvo presente en el imaginario colectivo, debido a muchas razones que no son necesario de explicarlas ahora, pero que no nos ayudo en mucho.

Es por ello que con bastante agrado he leído las 109 ideas que plantea mi dilecto amigo Julio César Dávila-Mendiola W. para vivir en Jauja. Es reconfortante el espíritu de alegría y proyección al futuro que nos ofrecen alternativas como ésta, porque Jauja no sólo es su paisaje, sus tradiciones o su historia. En esencia Jauja es los jaujinos, por eso es única, y por eso es grande. Esperamos con impaciencia la edición de las más de 2000 ideas que viene preparando el autor sobre el tema, que sin duda serán de lectura imprescindible para conocer más a nuestro pedacito de cielo, y quererla más por cierto, si esto fuera posible.

Carlos H. Hurtado Ames
Historiador

1.-Baila de cullucara en estas fiestas del 20 de Enero, bromea a tus conocidos y no gastes ni un solo centavo. Hazte socio de una asociación tunantera.

2.-Aprende de memoria el huayno “Jara Arteaga” y cántala con tus amigos en la plaza del 20 de Enero.

3.- Participa como chalán en el jalapato del 20 de Enero. Tómate muchas fotos.

4.-Baila un cortamonte en tu barrio, participa desde la traída. Intenta cortar el monte.

5.-Asume una profunda conciencia ecológica. Comienza por casa clasificando la basura que diariamente se bota: desechos orgánicos e inorgánicos. Puedes realizar una excavación en tu jardín, una especie de poza para depositar los desechos orgánicos, esto en un corto tiempo se convertirá en abono ecológico. Por otra parte, recicla tantas veces como sea posible, por ejemplo, todas las bolsas plásticas de nuestras compras en el mercado, júntalas y obséquialas a alguna caserita para que nuevamente las utilice.

6.-A conocer y leer a por lo menos cinco poetas jaujinos, indaga sus principales obras literarias y la fecha de su nacimiento.

7.-A conocer y leer a por lo menos cinco escritores jaujinos, indaga sus principales obras y la fecha de su nacimiento.

8.-A conocer a por lo menos cinco artistas plásticos jaujinos, planifica la compra de una obra de uno de ellos, luego, exhíbela con orgullo en tu sala de visita.

9.-Identifica el árbol de mayor edad y promuévelo como un importante recurso turístico. Recolecta sus semillas, haz almácigos, luego, obséquialos a tus amigos, compromete su crecimiento y cuidado posterior.

10.-Identifica el primer libro impreso en Jauja, averigua el año de su publicación y ten al menos unas cinco obras de literatura jaujina en tu biblioteca particular.

11.-Realiza un City Tours por la ciudad, asumiendo “el papel de turista”, como si fuera la primera vez que visitas Jauja. Anota tus observaciones.

12.-Lee “Tierra Chola” e investiga la biografía de su autor, Ernesto Bonilla del Valle, pues es el escritor jaujino y del valle de Jauja más importante de todos los tiempos, nominado al Premio Nobel de Literatura 2004.

13.-Distínguete dando el ejemplo de buen ciudadano de Jauja respetando las reglas de tránsito, evita botar papeles y envolturas (basura) a la calle, guárdalos en tu bolsillo para luego depositarlos en un tacho.

14.-Adopta una mascota y bautízala con un nombre nativo. Aquí dos nombres: Sausa y Saiquilla.

15.-Visita con mochila al hombro un distrito de Jauja por primera vez, y pasa una noche en él. Observa los modos de vida de sus habitantes. Anótalos.

16.-Conoce el cerro “Puyhuan”, en el distrito de Los Molinos, averigua sus características e importancia.

17.-El “Abrazo de Maquinhuayo” se realizó en Jauja, investiga su significado en la historia del Perú. Y también los otros momentos históricos de la pampa de Maquinhuayo.

18.-Escribe un poema, imprímelo en una hoja de papel bond y exhíbelo en la pared de tu sala.

19.-Conviértete en un miembro activista más en la defensa: “Salvemos la Laguna de Paca” y confecciona al menos dos afiches caseros, coloréalos y colócalos en la pared de dos bodegas de tu barrio.

20.-Adopta un árbol, siémbralo y cuídalo hasta que pueda defenderse por sí solo. Si es un árbol nativo de nuestra zona mucho mejor: puede ser quishuar, quinhual, huaranguay o yalán, entre otros. Consigna que el arbolito fue sembrado en memoria de: (alguien a quien estimas mucho).

21.-Canta el huaynito “Jauja”, el 25 de Abril. Averigua la biografía de Juan Bolívar Crespo.

22.-Lleva al interior de tu casaca una estampita de nuestra Santa Patrona “Mamallanchic del Rosario” en tus viajes largos, alrededor del Perú o el mundo.

Cullucaras

23.-Llama por teléfono al programa periodístico “Tiempo de noticias” de Luis León Reyes, y presenta una queja o protesta por un hecho ocurrente en tu barrio.

24.-Construye tu casa de campo en el distrito de Los Molinos, un paraíso para gente inteligente. Una casa-cabaña que armonice su diseño con el paisaje.

25.-Visita el museo Antropológico de la Cultura Andina y conversa con su Director, el antropólogo Arturo Mallma Cortez.

26.-Obsequia dulcesitos jaujinos a un familiar distante. Averigua los nombres de las personas que la elaboran con calidad; tómalas como referencia para tus amigos.

27.-Asiste a un partido de fútbol en el estadio Monumental y participa como barrista en uno de los equipos. Lleva pitos y matracas.

28.-Conoce y compromete a un músico para participar en el concierto de aniversario del distrito de Acolla. El gran desafío es lograr que participen más de 6,000 músicos y que a la vez interpreten un “Jauja”, un “Huarancayo”, y una Pachahuara, para así quebrar el Record Guiness que ostenta actualmente Australia.

29.-Lee la novela “País de Jauja” y trata de conocer a su autor, el Dr. Edgardo Rivera Martínez, solicitándole amablemente un autógrafo para el recuerdo; él siempre visita nuestra ciudad y quien sabe lo encuentres paseando en un día de feria dominical.

30.-Visita la página web de Jauja: www. andes.missouri.edu/andes/jauja/, y envía un mensaje de saludo a todos los jaujinos que radican en distintos lugares del mundo.

31.-Visita el museo “Julio Espejo Núñez” e inscríbete como visitante ilustre, y deja un comentario al respecto en el libro de visitas.

32.-Visita el museo de fósiles y conversa con Henoch Loayza Espejo, su director, conocido como “El Caminante”.

33.-Lee y relee “14 Puntos para mejorar su trato con los demás”. Haz de él un manual indispensable y ténlo bajo tu almohada.

34.-“Somos Jauja: la intensa y maravillosa alegría de vivir”: enseña a tus hijos que lo más importante en esta vida es…¡Vivir la vida! Fluir.

35.-Concédeles un abrazo a tus amigos en el día de su matrimonio con varias ramas del árbol del quishuar. El “abrazo del quishuar” significa “unión para siempre”.

36.-Intercambia plantas con tus amigos (te doy hierbabuena por huacatay), y cultiva un jardín en tu casa.

37.-Llama al teléfono de un desconocido en cualquier parte del Perú, después de las 8:00 p.m, e invítalo a visitar nuestra Tierra de Jauja, coméntale los importantes lugares turísticos que puede conocer; conviértete en su guía.

38.-Regalale a tu mamá un hermoso sombrero jaujino en “el día de la Madre”.

39.-Identifica a la viejita (madre de familia) de mayor edad en tu ciudad y organízale una fiestecita en “el día de la Madre”.

40.-Regalale a tu papá una preciosa manta jaujina en “el día del Padre”.

41.-Identifica al viejito (padre de familia) de mayor edad en tu ciudad y organízale una fiestecita en “el día del Padre”.

42.-En un día cualquiera, obsequia un libro a la Biblioteca Municipal. Haz campaña para que tus amigos de igual lo hagan.

43.-Llama por teléfono al programan periodístico “La Rotativa Regional” de RPP, y manifiesta una sugerencia la de realizar un programa cada día desde cada una de las ocho capitales de provincia; actualmente el programa se difunde desde la ciudad de Huancayo; su descentralización conllevaría a un desarrollo armónico de las ideas politicas-sociales de cada uno de los ciudadanos de la región Junín.

44.-Trata de comprar solamente productos peruanos. Hecho en el Perú, de preferencia.

Chonguino

45.-Aprende a preparar un delicioso plato típico de yacuchupe, e invita a tus amigos un domingo cualquiera.

46.-Obséquiale a tu mejor amigo en el día de su cumpleaños un litro de caña de Monobamba. Si es un remojado de varias yerbas y/o plantas medicinales, mucho mejor.

47.-Incentiva una permanente campaña en defensa de los sapitos (que los licúan vivos todos los días de feria). Recházalo públicamente.

48.-Consume todos los días en el desayuno un delicioso pan horneado a leña …
¡ Un pan de Jauja!

49.-Escribe un artículo sobre cualquier tema para luego publicarlo en alguna web, blog, o en un quincenario local.

50.-Cántale a tu novia, en el día de su cumpleaños, el bolero “Jauja”.

51.-Comienza por escuchar y coleccionar casettes o cds con música étnica de Jauja: tunantada, carnaval, vals, boleros, huaynos, entre otros.

52.-Comienza a leer y coleccionar libros de historia y literatura del valle de Jauja.

53.-Visita el fundo Páucar, detrás de la cola del amaru, en los límites del distrito de Pancán con Huertas: admira y contempla los bellos y solemnes quinhuales, en otros tiempos de la familia del escritor Víctor Modesto Villavicencio.

54.-Júntate con cinco amigos ciclistas y participa en un tours, por lo menos una vez al año, recorriendo lugares turísticos de Jauja.

55.-Cocina a leña una deliciosa patasca jaujina, en olla de barro, en el día de tu cumpleaños. Invita a tus amigos.

56.-Conversa con Abel Simeón Solís, conocido como el “El Chasqui de Shunta”, y visita su “Chasquiwasi”. Te dará un abrazo intergaláctico de despedida.

57.-Lee por lo menos un ejemplar del mítico diario jaujino “El Porvenir”, fundado el 8 de setiembre de 1908 por el poeta y escritor Aníbal Motto Vivanco y que circuló hasta el año de 1963.

58.-Si estás estudiando Pedagogía en la Universidad o en el Instituto, para optar el título, elabora tu tesis sobre un escritor jaujino.

59.-Envía a tus familiares en el extranjero, postales con motivos de Jauja. Existen tantos elementos culturales para producir artesanía en nuestra ciudad, que pocos la ven.

60.-Averigua quién es el presidente de la Casa del Poeta Peruano – filial de Jauja, y lee una poesía de su creación.

61.-Visita y conoce “El Waytawasi”, casa del famoso artista plástico Hugo Orellana Bonilla, y admira sus pinturas contemporáneas.

62.-Si tienes una bebé, pónle el nombre de Lluvia o Herranza.

63.-Conoce la laguna de Millpum, en el anexo de Tragadero, y averigua el porqué de su nombre.

64.-Conoce de cerca un puquial, y trata de captar y sentir su infinita trayectoria (de dónde viene y adónde se va, indudablemente posee un origen místico).

65.-Atrévete a viajar en “el tren Macho” rumbo a Aguas Calientes un fin de semana, os aseguramos una aventura extraordinaria.

66.-Recupera una foto antigua de Jauja y muéstrala a tus amigos. Capta la profundidad de tu mirada.

Carnavales de mi tierra!

67.-Llama la atención al alcalde provincial de turno por algo incorrecto que veas en su gestión edil. Se un ciudadano activo. Promueve ideas de bien social.

68.-Averigua quien es el asesino (arboricida) de los solemnes fresnos de la Av. Ricardo Palma, poseían alegría sinigual, un toque especial y se fueron para siempre, e inscríbelo en el libro de tu memoria como un cruel y miserable individuo. Lamentablemente no sabe él cómo se llega a tener un venerable árbol en este planeta.

69.-Acampa con varios amigos la noche de “San Juan” a orillas de la Laguna de Paca, salta y salta sobre una fogata. Siente y admira un fulgurante amanecer en La Tierra de Jauja.

70.-Colabora con una parrillada de alguna institución benéfica y págala al instante.

71.-Lleva a modo de obsequio unos riquísimos panes horneados a leña a un familiar que vive en la ciudad de Lima.

72.-Averigua quien fue el primer alcalde de la noble ciudad de Jauja.

73.-Hazte amigo, y ya de una vez, de un reconocido poeta, de un escritor y de un artista plástico jaujino. Conversa siempre con ellos. Ellos siempre tienen ideas renacentistas.

74.-Averigua sobre la familia en Jauja del historiador Pablo Macera, y conversa con ellos.

75.-Averigua el nombre completo de, al menos, uno de tus16 tatarabuelos.

76.-Averigua el nombre de, por lo menos, cinco pueblos antiguos de tus parientes lejanos.

77.-Escucha la fabulosa melodía musical de “La Jija”, y averigua algunas notas sobre su origen.

78.-Visita un restaurante ubicado a orillas de la Laguna de Paca, y manifiesta al propietario su falta de gusto en el diseño arquitectónico. Este diseño costeño “fractura” el paisaje serrano, un modelo a tener en cuenta puede ser la casa del abuelo don Alberto “Papish Taris” Hurtado Dianderas.

79.-¿Quién fue Pedro Zulen? Él vivió en Jauja y hoy, lleva su nombre la Biblioteca Central de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos, en la ciudad de Lima.

80.-Abraza a un familiar como si hace muchísimos años que no se ven. Siente la profundidad de tu abrazo.

81.-Compra un día cualquiera un cuarto de pollo a tu mascota engreída.

82.-Hazte el enfermo, visita a un reconocido médico, y confirma su honestidad.

83.-Manda a pintar con un reconocido artista plástico jaujino un retrato de papá y mamá (juntos), y colócalo al centro de tu sala de visita.

84.-Escribe un libro sobre el tema que más te guste e intenta publicarlo.

85.-Participa en una típica herranza jaujina, apadrinando un becerrito, y bautízalo con un nombre típico.

86.-Visita la biblioteca más antigua de Jauja y solicita te presten el libro más antiguo que conserven.

87.-Vende tu vieja cocina de gas y cómprate una bicharra o una cocina de briquetas de carbón.

88.-Jauja es una de las ciudades con el agua más pura del mundo, siéntete orgulloso de ella, y habla bien de ello en todo lugar.

Jaujina

89.-Acompaña a un visitante, amigo o familiar por la noche, a tomar un típico emoliente en “La carreta blanca de Pochín”.

90.-En agosto, mes de los vientos, confecciona con tus hijos una cometa y hazla volar tan alto, para estar cerca de las estrellas.

91.-Organiza un Fórum-Panel en tu barrio, y participa con tus amigos profesionales en los temas que más dominen.

92.-Organiza a todas las orquestas, coordina, canjea oportunidades y compromételas para que mediante un sorteo, cada domingo, una de ellas realice un concierto musical gratuito de dos horas para el público en general (turistas, visitantes, nuestro pueblo). Esto puede realizarse en la plaza de Armas o en “El Puente”.

93.-Visita el Centro Arqueológico de Wariwillka, aprecia su construcción y abraza a uno o a los dos molles abuelos (edad aprox. 700 años). Al abrazar a un árbol de esta edad o a más de uno, canalizas instantáneamente una fuerte e intensa energía espiritual.

94.-Ir a pescar un día cualquiera con toda la familia a la Laguna de Tanta.

95.-Disfruta intensamente de la lluvia: unos se mojan, otros la sienten.

96.-Organiza la I Olimpiada Interfamilias de Juegos de Invierno.

97.-Enamórate y declárate al son de huaynitos y mulizas de Jauja, interpretadas por una orquesta típica. Y si es con la “Sinfónica del folclor”, ella te aceptará inmediatamente.

98.-Siembra paz, sembrando tranquilidad al interior de ti mismo.

99.-Escucha el trinar de los pajarillos en el amanecer de la Navidad. Visita algún distrito en donde se baila la Huayligía. Disfruta de las melodías del pincullo.

100.-Asiste a Misa de Gallo este 24 de diciembre, y saluda al día siguiente disfrazado de Papa Noel, a por lo menos diez personas desconocidas. Una ¡¡Feliz Navidad en Jauja!!

Jaujino

101.-Colabora activamente en alguna actividad de bien social. Regala esta Navidad un sol a un mendigo.

102.-Busca una razón más, y contundente, para seguir viviendo en este maravilloso “País de Jauja”. La Tierra de Jauja.

103.-Regala o tómate una botella de “Muña” de “Agroindustrial Roma” (de Ruchi Mayor), con una pizza, en este Año Nuevo.

104.-Sonríe…¡Estamos viviendo en el País de Jauja!

105.-Por lo menos hasta aquí, ya estás listo para que tu vida termine en una novela, comiénzala a escribir.

106.-Alguna vez haz observado la “Danza del granizo”? Búscala un día cualquiera de fuerte granizada; acude a un campo verde, como dicen con “champa”, disfruta ahí el espectacular “rebote” de los granizos, es una obra de arte en vivo.

107.- El hombre xauxa es un hombre mágico por naturaleza, su magia es intrínseca. Baila la pachahuara y demuestra la certeza del aforismo de Joaquín Sabina que bailar es soñar con los pies.

108.-Cámara fotográfica en mano, desplázate un día de feria y captura imágenes nunca antes vistas, por lo menos. Luego haz una exposición de todas ellas, si es en blanco y negro mucho mejor.

109.-Apréndete de memoria un extracto de un libro clásico de Jauja, puede ser de “Tierra Chola”, “Estampas de Jauja”, “Relatos Serranos” y tantos otros más. Y en alguna ocasíon propicia lúcete recitándolo de memoria, solamente este acto generaría un tremendo amor por nuestra tierra.

*del inédito: “ 5,000 fabulosas ideas
para vivir en La Tierra de Jauja.”

Ilustración: Postales cortesía de Halckon Editores y
de la Institución “Los Tunanteros de Huarancayo”.

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