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Nuestra cuatricentenaria Jauja, la muy noble ciudad al decir de los fundadores españoles (el dicho de ciudad hidalga y valerosa es inexistente), es una entidad social de incontables encantos y misterios. Sus encantos los vamos resumiendo en los productos bandera 1 y 2 que hemos publicado, pasando por sus misterios que, entre otros, están escritos en los largos Cuentos Populares de Jauja que compilara con asombrosa paciencia aquel Amauta jaujino ya desaparecido, don Pedro Monge Córdova, y publicara póstumamente su albacea don Miguel Martínez Saravia, también ya desaparecido.
El manantial de Quero se encuentra ubicado en el distrito de Molinos, al este de la provincia de Jauja.
A diario, los que residimos en ella, constatamos sin darnos cuenta por nuestra acción rutinaria, lo sabroso de nuestro pan, la belleza encantadora y cautivante del paisaje de la Laguna de Paca, lo señera que es la estampa de la Tunantada, lo donairoso de nuestra pandillada de carnaval, el verdor incomparable y fragancioso de la campiña aledaña, etc., pero nunca hemos detenido nuestra atención en valorar y reconocer lo precioso que significa para la vida de Jauja la existencia de una prístina y cualificada agua. Si, esa agua que es la fuente de la vida y que, según los filósofos presocráticos junto al aire, fuego y tierra, son los ejes de la existencia terrestre, en nuestra Jauja cobra ribetes de especial significación por lo que a continuación debo explicar.
El Padre de la Medicina, Hipócrates, cinco siglos antes de Cristo escribió su obra “Del aire, fuego y situación”, obra que sirvió de fuente para crear la tesis del Determinismo Geográfico. De aquella postulación que explica que “la Geografía es la Historia escrita de antemano y la Historia es la Geografía en acción”. Hipócrates explica que aquellos pueblos donde el agua es abundante, la tierra es feraz y noble, el aire es puro y vitalizante, pues ellos están predestinados a la agricultura, ganadería y el cultivo de las artes; por tanto a ser felices, pone como ejemplo a los caldeos, aquel pueblo de la antigua Mesopotamia asentada a orillas del río Eufrates cuya mayor ponderación fue la gran ciudad de Babilonia. Por el contrario, pueblos con escasez de agua, de suelos rocosos y eriazos, donde la agricultura no es posible, menos la ganadería, éstos se hallan condenados a ser hostiles y belicosos; para justificar esta explicación pone como ejemplo a los Asirios, pueblo que sabemos fue uno de los mas sanguinarios y crueles de la humanidad. Jauja, por sus antecedentes y especial posición dentro de la realidad geográfica peruana, debería ser la Babilonia del siglo XXI que estamos soñando.
Por otro lado, siempre las grandes culturas y civilizaciones, así como las megápolis de este nuevo milenio se han asentado al pie de referentes fluviales importantes, de este modo sabemos que, por ejemplo, Londres se ubica al pie del Támesis, París en el río Sena, Washington en el Potomac. Es así como Lima se ubicó en las riberas del Rímac y Jauja en las del río Jauja (que luego pasó a denominarse impropiamente río Mantaro).
Si bien Jauja se provee de agua de los manantiales de Quero en el distrito de Molinos y el manantial de Juntaizama en Miraflores – Paccha, los mismos que se encuentran fuera de todo alcance de contaminación; cierto es también que, la otra cara de la moneda, por el Valle de Jauja atraviesa el Río Mantaro que hoy se encuentra totalmente contaminado por elementos tóxicos que provienen de La Oroya, donde se encuentra la empresa minera Doe Run.
En el caso de nuestra ciudad de Jauja, el referente fluvial no fue suficiente porque, para dicha de nuestra pequeña patria, tenemos a dos madres nutricias de mayor envergadura dada la excelente calidad de sus aguas: los manantiales de Quero en el distrito de Molinos y el manantial de Juntaizama en Miraflores-Paccha. De estas dos fuentes emana un agua torrentosa y exuberante de singulares características que le dan a Jauja un sitial de privilegio y que los que somos sus residentes debemos saber y cuidar:
1) El agua que consume Jauja no necesita ser tratada con dosis de cloro y otros, sencillamente es pura y de una claridad y transparencia admirables. Si la empresa que la administra lo hace es porque tiene que cumplir ineludibles requerimientos legales que emanan de la Sunass y el Ministerio de Salud.
2) Como ocurre en otras ciudades, nuestra agua no necesita de motobombas para llegar a la ciudad, lo hace por presión natural y ello preserva su calidad (A este respecto es conocido y publicado por medios de comunicación que una localidad vecina al sur que se precia de “gran ciudad” tiene agua contaminada con coliformes fecales, lo que, por supuesto, no nos alegra, pero si preocupa).
3) Informada de estas características únicas en el país, empresas multinacionales como la Coca Cola e Inca Kola, optaron por embotellar sus productos en Jauja. A los grandes mercados limeños y del exterior llegó el agua de Jauja en vistosos envases que hacian más nobles estos productos.
Lamentablemente por una desdichada situación económica y la fatal “estructura de costos” que las economías dictan sobre los procesos industriales, se ha privado a Jauja de seguir contando con estas empresas embotelladoras que han trasladado sus sedes a otras ciudades. Pero nuestra agua sigue allí, fluyendo noblemente cada día para preservar el contento y la salud de los xauxas.
Ante la contaminación de las grandes urbes, el Valle de Jauja tiene asegurado su futuro por su clima y agua.
El agua, que es abundante y pura, es otro producto bandera de nuestra Jauja que nos enaltece y que tenemos que cuidar, especialmente en sus fuentes originales de Quero y Paccha Miraflores. La red que distribuye el agua a la población está a punto de colapsar, queda como tarea de los responsables de su administración el cambiarla al 100% para que las futuras generaciones sientan el orgullo de contar con este invalorable recurso. La batalla del futuro no será por la tierra, sino por el agua. Jauja tiene asegurado ese futuro.
Links relacionados:
– Jauja y sus productos bandera I
– Jauja y sus productos bandera II
Te felicito por todo el trabajo que haces, por toda la historia de nuestra Jauja que extrañamos mucho, que a veces por falta de tiempo, nos perdemos las fiestas, las comidas y sobre todo de compartir con los amigos, con quienes no nos vemos hace mucho tiempo. Yo vengo de una familia de mucha tradicion, se puede decir de historia, habrás escuchado de mi abuelo Alejandro Palacios Castellanos " el chullón",todas las fiestas de como eran. Hay mucho que se a perdido. muchos jaujinos que van y sienten que ya no es lo mismo, cada vez mas espero que los amigos no pierdan nuestras costumbres, ojalá podamos encontrarnos todos y pasar una buena fiesta, recuperar a nuestra querida Jauja.
Qué gusto de conocerte John, este blog mediante, y saber que anas a nuestra Jauja desde la distancia. Creo conocer a tu papá, un josefino de la década del 60 que ha dejado de visitarnos. Cortésmente te sugieron que revises en este mismo blog el post sobre la novela "País de Jauja" de Julio del 2008 donde Edagardo Rivera, nuestro gran laureado novelista, hace una apreciación figurada y en estilo literario sobre tu recordado abuelo. Un abrazo.