Dario A Núñez Sovero
Edgardo Rivera Martínez es el más alto exponente de la nacionalidad xauxa. Su vasta obra es reconocida como una de las más importantes de la literatura peruana. Ningún jaujino, antes y después de él, ha vivido y logrado trascender en la historia como lo ha hecho nuestro ilustre paisano. Luego de sus estudios primarios y secundarios en ésta su Jauja natal, nuestro escritor estudió en las universidades de San Marcos (Lima), Perugia (Italia) y París (Francia). De vuelta a su patria ejerció la docencia en las Universidades del Centro del Perú, Universidad Nacional Mayor de San Marcos, Universidades de Iowa y Darmouth (EEUU) y Tours y Caen (Francia), desde el año 2,000 fue incorporado como Miembro de la Academia Peruana de la Lengua. Luego de haber publicado numerosas obras y haber ganado el Primer Concurso del Cuento de las 1,000 palabras organizado por la Revista Caretas, el año 1993 publicó su obra cumbre “País de Jauja”, novela que fue propuesta para el Premio “Rómulo Gallegos” y que es considerada, por la crítica especializada, como la más importante de la década del 90 pasado. Como recordándonos que los mortales llegamos, obligatoriamente, a un fin, Jauja y el Perú se consternaron al enterarse, el 5 de Octubre del 2018, que Edgardo Rivera había fallecido. Se apagó así la vida de quien hizo de Jauja la ciudad de mayor renombre en el orbe pues, sus obras han sido traducidas a muchos idiomas, por lo que es conocido como “el Jaujino Universal”. Se fue la vida de quien vivió enamorado de su tierra, su paisaje y sus ricas vivencias, tierra para la que escribió sin remilgos y con mucho apasionamiento. Un llanto silencioso e incontenible se apoderó, desde entonces, de nuestros espíritus.
Y nuestra tristeza se mezcla con una reprimida impotencia cuando verificamos el estado de abandono en que se halla la vivienda del escritor. Situación que, lamentablemente, constituye un baldón para todos los jaujinos, un verdadero deshonor que no debemos permitir que continúe así. En diálogos anteriores con nuestras gentes que se conduelen de esta situación, recordábamos que no hacen muchos años, en una exposición que hubo en la Casa de la Literatura Peruana sobre la obra de Edgardo Rivera, también se expusieron algunos elementos adicionales del que dieron cuenta los medios informativos. Entre estos (si mal no recuerdo): la MacKintosh en la que el escritor digitó la obra “País de Jauja”, el piano en el que interpretaba las composiciones que mayormente le agradaba, su riquísima biblioteca, su escritorio, etc. Sugeríamos que, de ser posible una restauración de su casa del Jr. San Martín, Cuadra 7, Jauja, todos estos elementos podrían ser ubicados en su vivienda de modo que ésta se convierta en una Casa Museo de obligada visita para los turistas y estudiantes que estén motivados por conocer la obra de tan renombrado literato. La referida casa se convertiría en una de las expresiones de mayor orgullo y pertenencia de todos los jaujinos. Pienso que esta tarea, como en otros lugares, tendría que ser asumida por los responsables del Ministerio de Cultura o un Patronato Ad-hoc que lo administre, naturalmente con el consentimiento y aprobación de sus deudos.
Esta es la casa de Edgardo Rivera Martínez en la cuadra 7 del Jirón San Martín – Jauja. Necesita urgente restauración por parte del Ministerio de Cultura y la Municipalidad de Jauja.
Y ya que hablamos de cómo otros pueblos viven orgullosos de las viviendas donde nacieron sus ilustres hijos escritores, sin ir muy lejos, recordemos la Casa de César Vallejo en su Santiago de Chuco natal en el departamento de La Libertad, la misma que habiendo estado, también, en abandono, desde el año 2012 ha sido restaurada e inaugurada con los materiales de adobe y techos de carrizo y tejas, gracias a la iniciativa de las autoridades locales y el apoyo de la minera Barrick; esta casa actualmente es el emblema de la población santiaguina.
Casa restaurada de César Vallejo en Santiago de Chuco – La Libertad
En Valparaíso, Chile, los lugareños viven felices con la masiva afluencia de turistas ávidos de visitar la Casa de Pablo Neruda. Esta casa, construida a orillas del mar, con el apoyo de un arquitecto amigo y al gusto del escritor, al que él denominó Isla Negra en alusión a lo negruzco de los roquedales, se yergue majestuosa con su forma de barco, con techos bajos, pisos de madera y pasillos estrechos, ha sido declarado Monumento Nacional desde el año 2000 y en ella descansan los restos del Nóbel y su mujer Matilde Urrutia (no podía ser más romántica la historia del escritor). La administración de ella corre por cuenta del Patronato Pablo Neruda.
Casa de Pablo Neruda en Isla Negra-Valparaíso.
En Europa, los españoles viven orgullosos de mostrar al mundo la casa donde vivió el insigne Manco de Lepanto, Miguel de Cervantes Saavedra, concretamente en Valladolid, a donde el escritor universal llegó a vivir el año 1602. Esta casa, totalmente restaurada, muestra no sólo las verjas y jardines por donde solía pasear tan grande personaje, sino también las habitaciones en las cuales se dedicaba a escribir. Las fotografías son elocuentes.
Se paga tres euros para ingresar y ver la casa de Cervantes
Hemos querido exponer aquí la necesidad de hacer un esfuerzo colectivo para que la vivienda donde nació Edgardo Rivera Martínez, sea el lugar emblemático que nos recuerde que somos la nación mestiza que él siempre alentó y ensalzó como el lugar de hombres de trabajo y tenacidad que ocuparon este espacio en una búsqueda constante de abundancias, algarabía y felicidad que se llamó “País de Jauja”. No más olvidos y, por favor, todos a ponernos manos a la obra tras la restauración de la Casa de Edgardo Rivera Martínez.