Ante embajador del Papa en Jauja
Monseñor Bruno Musaró y Monseñor Pedro Barreto con los niños en Jauja
“Esto parece el Vaticano, siento como si estuviera en la capilla Sixtina”, dicho esto, el Nuncio Apostólico en el Perú, monseñor Bruno Musaró Accogli, aplacó la sed de cientos de fieles que ayer en la mañana se congregaron en la Iglesia Matriz de Jauja, para renovar la fe de los católicos en nombre del Papa Benedicto XVI.
Una soleada mañana y la brisa de la laguna de Paca, le dieron la bienvenida. El nuncio, Bruno Musaró, llegó a Jauja y lo primero que hizo fue visitar la IE. San Vicente de Paúl regocijándose con los jóvenes estudiantes. Seguidamente acudió al Hospital Domingo Olavegoya, donde visitó el centro materno infantil, bendiciendo a los recién nacidos y a las madres parturientas.
Antes de retirarse dijo: “Se siente la presencia de Dios”. Además acudió a la Unidad de Cirugía donde calmó la angustia de los pacientes con graves enfermedades. En el servicio de Psiquiatría lo recibieron con cánticos de alabanza y antes de retirarse, bendijo a los niños de un jardín y a un paciente con cirrosis terminal que se halla en cuidados intensivos.