Referente literario

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ERM

Por Carlos M. Sotomayor


Aquella tarde, la atmósfera que envolvía nuestra conversación bien habría podido ser sustraída de uno de sus relatos: un cielo neblinoso y crepuscular, cierta penumbra y una imagen de yeso con la forma de un ángel adherida a una de las paredes de la sala. Detrás del sofá, un viejo piano -de herencia familiar- parecía irradiar, como un eco lejano, hermosas melodías andinas y clásicas. La primera vez que visité a Edgardo Rivera Martínez, en la comodidad de su departamento miraflorino, muy próximo al mar, significó para mí la realización de un antiguo anhelo: conocer al autor de “El ángel de Ocongate”. La lectura de este célebre relato -con el que ganó el Concurso de las Mil palabras que organiza un semanario local- me permitió ingresar a un universo narrativo de irrefutable esplendor. Y no sólo por su obra cuentística, reunida en Cuentos completos (Alfaguara, 1999), y a la que luego añadió el estupendo Danzantes de la noche y de la muerte, sino también por sus logradas novelas, empezando por la tan mencionada País de Jauja y seguida por Libro del amor y de las profecías y Diario de Santa María.

Lo que me sedujo, desde un primer momento, fue aquella destreza verbal de su narrativa, aquella sucesión de frases cinceladas con un halo poético tenue pero envolvente. Como si al leerlo entonáramos una melancólica melodía. Y, claro, aquella armónica comunión de referentes andinos y occidentales que colman sus narraciones. Basta releer País de Jauja o, para quienes recién han arribado a su literatura, Diario de Santa María, novela que narra la intensa amistad entre dos jovencitas, una jaujina y la otra francesa, que comparten habitación en un internado de la serranía peruana.

Rivera Martínez es, sin lugar a dudas, un referente importante en nuestra tradición literaria. Y compartir con él una charla se vuelve un gran privilegio. Privilegio que he gozado en tres oportunidades. Deleitándome, en cada una de ellas, con su verbo cálido y entrañable. Como en un melodioso concierto de sabiduría.

Fuente: Diario Correo

Puntuación: 5.00 / Votos: 3

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