Auto-destructividad
La auto-destructividad, puede ser de golpe o a pasos lentos y gozados. De golpe, pues, un suicidio certero y no fallido, y el llevar una vida del “mejor” junkie que pueda haber habido, aunque más lento que lo otro, no hace más que corroer el cordón de plata. Unos casos, de muchos muchos otros, muy conocidos por populares, pero tal vez no por lo científico, como la obesidad, aceleran lo que de otro modo, duraría un tiempo más. Seguramente se necesita más esfuerzo para llevar su propio cuerpo sin siquiera necesitar una cruz. Malgastar el corazón. Malgastar los pulmones fumando, por no decir obstruirlos; debería ser entonces, tal vez, mal-usar. Lo resumido de esto y las líneas que vendrán, no podría estar mejor hecha en la que dice “todo lo gasta un mal uso”. La auto-destructividad es hecha, en alguna medida y parte, por la ansiedad no resuelta. Unos resuelven sus ansiedades de forma razonable, entendiéndolas como algo que es fuera de ellos y que además los daña, los aminora. Y otros resuelven su ansiedad entregándose a ellas desconociendo tabúes y remordimientos; esto, como lo otro, no tiene otro resultado más que el estar alicaído. Lo autodestructivo, no está alejado del desánimo ni del pesimismo. Mas por otro lado, cómo podría hablar de hambre uno que nunca lo ha sentido. Lo mismo con antojar un platillo que no se ha visto ni olido nunca antes. Podría llegar a ser el sufrir hasta mejor que el no sentir nada. El estar abrigados o estar con frio acaso no nos hacen sentir vivos? Aunque el sufrir es la exageración de helarte o quemarte, dicha sensación y malestar, no sería más eterno que el no sentir. Cuanto conscientes, ni la mejor mente salida de hombre, podría tener la certeza primera, decir y que sea cierto que sabe todo. Lo que creía su escape, podría llegar a ser su pasaje a una temporada más bajo los rayos solares. Como la proporcionalidad de pobres y ricos es amplia, en unos lugares más que en otros también, si vuelve a nacer, quién sabe dónde será. Habiendo tenido una salud envidiable, habiéndola ignorado y abusado de ella, despertar un día con alguna deficiencia. La idea es que no tienen que saberlo, de otro modo no lo harían. Pero como les queda la duda, además de su ansiedad y su miedo, no hacen más que sumarse y cerrar los ojos. La duda que a todos alguna vez debe aquejar, el morir, algunos lo adelantan. Qué hace usted cuando en una fila, uno muy cómodo, solo se filtra? Si fuese una solución deberíamos hacerlo todos. Si así se hiciese, aunque más lejos o más cerca, la fila sigue habiendo. De lo que se hace, se crea, según sea su acabado y estructura en general, se dice completo, algo a lo que se puede llamar terminado. Lo que se ha destruido, total o parcialmente, se puede volver a usar, luego así, tal vez, se llame y sea algo finito. La destrucción como todas las demás cosas, terminan solo, valga el pleonasmo, con la culminación. Si algo está bien, no habría que cambiarlo ni destruirse; en cambio, lo que se destruye, todavía busca algo.