Humor

4 Ene 2014 poes

Ah!, el tiempo. Uno no se puede salir de lo que el tiempo hace con uno. Salvo pues dice esos corazones (almas) reencarnados en otras sociedades sin tanta bulla ni polución. He oído de seres que por su mismo desarrollo mental pueden comunicarse sin hablar, así menos mentir porque, parece lógico, su sensibilidad va más allá de percibir de lo que la bulla del habla se puede querer intentar comunicar, así también la bulla de lo escrito. Los de letras y habla parece que pueden retener en algún grado su historia, la escriben, las relatan, más las filman, etcétera. Estos que ya no hablan para comunicarse seguro deben de ya no tener historia o tenerla ralentizada. La “h” de historia tal vez tendría que ir en mayúsculas. Encuentra pues hombre alguna constancia. También pues porque comen menos, viven de Prana, líquidos, vegetales, pero ya no otros seres con vidas. Decirle eso a un glotón… Ahora dirían la vida también la tienen las plantas, pero es a los ojos que son vidas distintas; a menos se pueda decir quién sufre más si uno o el otro. Parece lamentable que alguna vez se tenga que hacer alguna discriminación aunque no sea por egoísmo con su maldad intrínseca. El universo mismo se recicla y no por ello podría ser malvado o cruel y aunque se acabara así mismo. Tampoco eso exime que haya seres así de avanzados que sean viles y sí se alimenten de otras vidas. A veces también a estas cosas se las pone en el tablero como puntos de vista, cosas solo opinables y al albedrío de cada quien. Claro, como los otros no hablan… Se puede decir que el estar vivo se siente? Es algo que se puede sentir? Habríamos que estar lamentablemente en algún estado comatoso o vegetativo para decir que no sentimos. En el peor de los casos si está sintiendo es un sentir tan mínimo, respuesta de cualquier escáner cerebral muy distinto seguro al de uno más consciente de poder sentir, pensar y decidir libremente. Pero aunque intentemos decir que es el sentir, así como no poder decir a quién dar la muerte y a quién no, menos decir de lo que es lo consciente o el consciente; uno solo no puede decir el sentir de muchos ni siendo sus hermanos. Consciente tal vez sea alguien sin humor, uno que no se doblegue ante su humor, no doblegarse a uno mismo o doblegar a otros es no tener control; ese que doblega en todo caso tendría que ser uno muy superior, uno que hipnotice a todas las personas del mundo a la vez, a su antojo que los haga sus títeres. Tal vez solo si eso no sucede es porque haya otros que no dejan que eso suceda. Quien es justo cómo no podría ser consciente, dejarle la justicia a un inconsciente. Que tenga consciencia o no no implica que tenga profesionalidad o no. Tal vez luego de poder decir que se tiene consciencia se pueda decir que se tiene moral, uno sin consciencia o inconsciente es alguien que no podría tener moral. No hacemos a las palabras sin consciencia e inconsciencia las mismas, aunque ambos parecen no poder reaccionar o reaccionar fuera de lo que muchos puedan decir normal; tampoco es que se nos haga siempre fiable ni confiable el comentario de muchos. Si alguien consciente hace algo amoral o inmoral, tendría que tener cargo de consciencia, remordimiento; luego seguir limando para bien o para mal con las limas que son la constancia y la inconstancia hasta que tal vez llegue a crear o destruir las neuronas que influyen o participan para un estado u otro, para un sentir u otro. Si el hombre puede condicionar a otros animales es porque puede condicionarse mejor a sí mismo. Nos hemos condicionado para escribir esto y la verdadera recompensa o tal vez verdadero castigo lo sabe uno mismo y así ustedes saben las suyas.

Hay palabras que se dicen con sentir y otras sin sentir, las que se dicen con sentir seguro se dicen con consciencia o al menos algo de consciencia y las que se dicen sin sentir simplemente no tienen consciencia o muy poca. Si es que se las dice con consciencia tendrían que ser más duraderas, de otro modo se olvidan más fácilmente. Pero con el humor, que es algo que parece quiere dominar a la consciencia, se pueden decir cosas demás, cosas bonitas o crueles. La consciencia además de tener como enemiga a la inconsciencia, tiene de enemiga también al humor. Como no puede ser enteramente responsable solo el humor, pues debe haber humor de un inconsciente así como el humor de uno consciente, así sus efectos no podrían ser los mismos tampoco; como palabras conscientes, un humor consciente. Burla no es humor de dos. Solo por el humor no podemos eliminar vidas ni perder épocas de vida. Humor entre amigos y humor entre desconocidos, riña, jovialidad o total indiferencia. Cada uno de los actos de cada uno, alienados o no, y aunque otros nunca lleguen a saber los verdaderos motivos sino más que uno mismo, no hacen más que exteriorizar al menos por ese instante la consciencia, la moral y el humor de cada quien, cual político en campaña que luego desaparece, claro, siempre, unos menos o más descarados que otros. No puede ni debe el humor mover a la moral ni menos a la consciencia. No alentamos al dejar de comer o a algún trastorno alimenticio, creemos que en nuestra siguiente vida tal vez podamos ser de esos que pueden vivir sin comer y tal vez de los que pueden comunicarse sin usar el habla; no necesariamente de los buenos, quién sabe hasta de los viles, algún enviado del infierno. Reptil alado que levita o vuela con sus alas o no y que a cuyo paso flores y plantas se pudren, así como uno que otro animal. Tal vez tendría que ir en autorretratos.

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