Talión sin ojos ni dientes

Al odiar y a la frustración se grita, mas es en vano; gritarle al cosmos, gritarle a Polaris y que se vaya al Este. Con una desviación de milésimas a una velocidad luz se termina en otro sitio del que se debía. Unas milésimas, por despreciables que puedan llega a ser en un instante, en otro es la perdición total. Cuando se deja de lado lo sobrante y se lo asume como parte de uno, se empiezan los ojos a cerrar. Además, “si él lo hace por qué yo no” y “para que yo pueda hacer lo que quiera dejo al otro igual de libre”. La primera es en algún grado infantil, olvidarse de uno, creyendo que es todo lo contrario, que también queremos ser solo nosotros. Se queda ciego y hace lo que el otro sin que se juzgue, siquiera, si eso deseado es bueno para el que se quiera imitar, menos, lo piensa si lo es para sí: es solo mera imitación como cuando seguro se oye el lenguaje maternes. Se regresa a un estado como cuando llamándole por su nombre, éste no está ni enterado que se refieren a él. Tampoco podríamos dejar y olvidar la idea de las excepciones; sin embargo, como si de un arma se tratase, se la puede usar cuando se deba o usarla de forma errónea, aunque en principio creemos que es la única vez, en el peor de los casos, en lo que algo esencialmente malo pueda vérsele como bueno y hasta hacedor de justicia. Una excepción es una forma de ver algo en un instante distinto a lo que en verdad es. Cada objeto posee distintas veces en la que una excepción es lo que es y no un abuso, del mismo modo en que no es lo mismo robar dos monedas de oro y matar a dos personas. El abuso, es en ese sentido, la completa desvirtuación de lo que es una excepción, se puede convertir como lo hace el uno en dos, o lo que sea necesario, para soportar la carga, mas el uno no puede hacerse algo que no sea numérico, por ende, y en la misma línea, tampoco los demás números posibles. En cierto sentido creemos que lo segundo es hasta aceptable y en grado racional. Si le agregásemos que para yo ser libre dejo libre al otro ‘sin, claro, jamás dañarlo’, pues seria una garrafal contradicción, podría cooperar en lo que tratamos de buscar. Pero podría ser daño el hecho del humo de un habano, monóxido, un suicidio asistido, entre otros con limites tal vez más estrechos? Hay líneas muy marcadas para lo que pueda llegar a ser una transgresión. Ciertas transgresiones quitan con ella el sustento de un hogar, una madre sin su hijo o viceversa y también sin amigos, por lo tanto, por qué no podrían ser las penas imputadas hasta a una o dos o tres generaciones sanguíneas directas. Se provoca un daño que quita por completo una vida, en lo otro se subsiste aunque sea enrejados. Además de al momento el crimen tampoco se pensó en la carga de responsabilidad que podría dejar detrás, entonces, por justicia, hacer responsables de quien agredió a quienes compartían con él. No nos parece justo el hecho de que mientras unos disfrutan aun entre rejas con sus familiares, otros se conformen con flores y velas en el panteón por quien tenían cerca. La ley de Talión, aunque en este caso ya no con ojos ni dientes, como se puede ser vista que agrega daño al daño, creemos, también, que si se la usa sin ser trocadas la excepción en abuso, podría cumplir un cometido justo. Mientras unos conversan aunque limitadamente, otros ya no tienen opción. Dos o tres generaciones con y por la culpa de uno, a otros que ya no tienen la misma posibilidad.

Pensar en quien necesita de uno para algún plato de comida y por ello delinquir, podría jugar un papel inverso positivo a la hora d acabar una vida y pensar en quienes se tiene detrás. Las reparaciones civiles “solidarias” nos parecen desde contradictorias, burla e insuficientes. Si los del amparo legal, “letrados”, mismos empiezan a trocar palabras con un sentido que debería ser siempre bello o por lo menos tender hacia ello, imagínese el vulgo. Se termina igual de alejado por algunas minucias creídas como sin importancia. En términos ideales, que es como creemos que debería ser, es que no haya hombres enjaulados, desde épocas, costumbres y políticas pasadas siempre ha habido rejas pero siempre hay delincuentes, en ese sentido, no ha producido cambios significativos tampoco.

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política no Política

Para algunos debe ser muy común las urnas, tiempos de duraciones gubernamentales, nombres que deciden futuros así como armas en general. Uno y es el que sí públicamente detestamos, se trata de asegurar todas las armas para sí, aunque, claro, es lo que todo Estado, imperios y cualquier tipo de gobierno en general han hecho en épocas pasadas y actuales. Imagínese si hubiese quedado alguna otra especie que impere al lado del homo sapiens sapiens, algún otro pre-humano con posesión de territorios. Lo que primero se nos ocurre es que serían guerras interminables y espantosas, ya que ni como miembros de una sola especie, existe algún respeto, menos, seguro, si hubiese otra. Esa falta de respeto consigue cobijo gracias a la existencia de armas de todos los tipos. Cuando no hayan armas existirá un respeto real, antes no. Ese régimen al que detestamos pretende también ser el partido único con un líder único. Aunque como lo anterior, es característica de cualquier régimen y hasta una necesidad que haya alguien único en el poder, ya sea temporales o hasta que pidan otros su cabeza. Todos los tipos de regímenes que han existido y existen comparten características que varían solo en grados. La poca resistencia que le debe quedar a la ética, aunque no solo ella, tal vez sea la que frenen las degradaciones y con ellas los abusos. Ciertas palabras tienen cierta fuerza aún. Podríamos mejor, para tratar de acomodarnos a las reglas, citar lo que otras mentes, seguro mejor que las de uno, han tratado de definir como fascismo, un único régimen al que se detesta públicamente y se tiene un bando definido, el que sea estaría mejor. Luego de ello para objeto de estas lineas se tratará de ser lo más objetivo posible al tratar de exponer las diferencias de los sistemas que existen y que si hoy en día persisten es por que algo de bueno deben de tener en cualquiera de sus matices, derechas izquierdas o centros. Por objetivo, algo difícil de concretar, entenderemos que no se toma parte de ningún bando o en todo caso, como iniciamos, se lo hace explicito. Lo objetivo debe ser contrario a proselitismos, esa parece ser la forma de funcionamiento también. Existiendo paralelamente ningún sistema podría ser superior a otro, como muchas cosas, parece que se adapta a su contexto: responde una necesidad. Pues es casi inevitable que exista algún flujo del dinero de las personas, jurídicas o naturales, así como sus acciones y qué tan libres puedan llegar a ser, dichas necesidades tienen que ser reguladas de alguna manera.

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