Radical

Por qué las personas se pueden llegar a radicalizar? Lo más obvio sería que lo hacen por oposición, porque hay algo que detestan, algo de lo que no quieren saber nunca más en sus vidas. Si a la radicalización de una persona se le puede considerar cuanto menos negativa, mucho peor que ser radical sería ser un radical inconsecuente. Tendríamos que pensar primero en nuestro modo de vida, luego en lo social del que uno forma parte. En principio, porque lo más cercano que tenemos a nosotros mismos es nuestra propia mente para poder intentar descifrar. Partimos siempre de un individuo y su pensar, su razón y su mente. Recién después de haber intentado con uno, incluso a medias, podría intentar conocer e influenciar a otro, ser conocido e influenciado por otros. Sin ser mojigato ni puritano, entre otras cosas, el sexo es algo demasiado extendido en nuestra sociedad. A la idea de: “de todos los animales de la creación, el hombre es el único que bebe sin tener sed, come sin tener hambre y habla sin tener nada que decir”, se le debería agregar que aparte de los demás animales, el hombre es el que más sexo tiene sin la necesidad de. Bueno sería que quienes quieren eliminar esa liberalidad, esos radicalizados sobre todo de Oriente Medio, no anduvieran también violando a la primera oportunidad que encuentren o esclavicen mujeres y niños en estos siglos. Porque se puede ser la persona más bella del mundo; pero, de qué vale si se hace lo mismo que el resto, lo mismo que cualquiera? Está extendida también la desigualdad, la extrema riqueza con la extrema pobreza. Super extendido con ello está también la obstinada obsesión por el alcohol, de diferentes marcas y precios, cuando hay gente a las justas tiene para pan y té. Un alcohólico también es un extremista. Con demasiado tiempo libre se pueden hacer o buenas o malas acciones, desgastar, desgastarse o ahorrar. Zapfs, Mujicas y algunos otros como aquellos, que si fuese verdad como es que ellos ven y viven la vida, como aquellos necesitamos muchos, pero muchos más y este mundo, sin temor a equivocación, sería muy distinto y para bien. Más sencillez, sobriedad, no más de lo necesario. Lo repetitivo, copiar lo que otros hacen es lo fácil. Lo constante, conseguir entender la mente de uno mismo y luego la de otros es lo difícil; aunque repetición y constancia se pueden parecer no son lo mismo. Quién no tendrá errores, pero también existe demasiada vanidad y lujo. Como no pensamos en el planeta, tampoco pensamos en el otro, es solo la silueta de una persona a los lejos, mero parte del paisaje. Para vivir en edificios de departamentos se necesita, y mucho, pensar en que hay otros, en que quizás hay algunos que no quieren ruido y cómo afecta esto a la persona. Ruido, lujo para los oídos. La glotonería también es algo demasiado extendido, otro desbalance. La burocracia, la falta de apreciar más el silencio, la poca simplicidad y la mucha complicación. Fluido no es la bulla ni siquiera el sonido, fluido es el silencio. El mejor muro es la distancia, porque no puede haber muro más grande que la distancia ni con agujeros de gusano. Tiene que haber más números que cosas. Cómo podrían copar los objetos que se deshacen a los números eternos? Existencia de cosas no contadas? De los sonidos quizás los números y luego tal vez las almas y finalmente todo el silencio. En el peor de los casos uno se ha contado a sí mismo, incluso sin saber contar. Para un extremista hay otro peor y para ambos todo el infinito silencio vacío.