Dario Núñez Sovero
El día de hoy salió una extensa entrevista al psicoanalista jaujino Saúl Peña Kolenkautsky (Revista Domingo del Diario La República, páginas 4-6). Él es un Médico psiquiatra egresado de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos. Obtuvo el Postgrado de seis años en el Instituto de Psiquiatría de la Universidad de Londres y se formó como psicoanalista de adultos, niños y adolescentes en el Instituto de la Sociedad Británica de Psicoanálisis. Grupo Independiente. Miembro Fundador del Colegio Real de Psiquiatras del Reino Unido y Pionero del psicoanálisis en el Perú. Analista didáctico, profesor y supervisor del Instituto de Psicoanálisis de la Sociedad Peruana de Psicoanálisis.
Su grato recuerdo a Jauja, el diario El Comercio lo retrata así:
“Mi padre, Alejandro Peña Silva, era jaujino, como yo. Y abogado. Mi madre Nena Kolenkautsky Koifman es judía-rusa. El se enamoró desde que la vio. Establecieron un vínculo sin palabras, sin ningún idioma hablado. Ella no sabía castellano ni él ruso. Pero para suerte de mi padre, ella se hospedó en el segundo piso de la única notaría que tenía Jauja entonces: la de un tío mío. Una noche, mi padre le pidió al portero que apenas la señorita se durmiera rodeara de flores su cama, y que pusiera al lado una tarjeta suya. Mi madre se despertó en medio de un jardín colorido. Después de ese gesto empezó un romance muy intenso. Soy fruto de ese amor. Tengo incluso una fantasía: creo que fui concebido en una huerta de Jauja, en plena libertad.”
Es muy grato que los jaujinos brillen en todas las áreas del saber humano y es más grato, todavía, advertir la prosapia de quién reiteradamente se reclama oriundo de esta tierra de leyenda: Jauja. Desde aquí felicito este ejemplo de humildad y cariño de un hombre cuya relevancia es ejemplar.
Un grande de los más grades, Dr. Saul Peña, siempre con esa humildad que lo caracteriza.
¿Tiene algún parentesco con el profesor Modesto Peña? Fue mi recordado maestro de primaria en la escuela N° 500 hacia 1960-62 aproximadamente.
Hoy fue el sepelio de mi tío Saúl. Gracias por sus palabras profesor Darío, en efecto se fue un Jaujino Universal.