Preservemos la autenticidad de lo nuestro

[Visto: 3353 veces]

Traje original de la jaujina lucido correctamente por la cantante Alicia Maguiña
Darío A. Núñez Sovero

Había imaginado pasar un día domingo agradable en la tranquila apacibilidad de nuestro hogar y qué mejor hacerlo empezando por escuchar y apreciar estampas con música de nuestra tierra. Luego de agradecerle al Señor por permitirnos ver la luz de un nuevo día, muy apurado atiné a encender el televisor para ver algunos de los programas de música andina que suelen pasar los canales de nuestro medio. El control remoto empezó a jugar entre el programa de Global TV que dirige Haydeé Raymundo pero inconforme por lo que trasmitía, opté por pasar a Panamericana Televisión donde una exageradamente coqueta Leslie Cabello trataba de complacer a sus televidentes con reportajes de pagos del sur. No sabía qué buscaba al fin, pero lo visto no me agradaba por ello opté por cambiar, control de por medio, hacia el canal 2 donde una más elocuente Rosa Salaverry se empeñaba en hacernos ver y escuchar al conjunto Alborada y su empeño por devolvernos a una época pretérita de grandeza incásica, pero el atuendo que vestía mostraba una grotesca imitación de lo antiguo. Cambio, me dije, y el inquieto control remoto me remitió hasta el famoso y cargoso Huallpahuaccay en canal 9 que, más parecía empeñado en convencer a su audiencia por las bondades del detergente Magia Blanca que por mostrarnos un programa de calidad.

Casi al borde de la decepción y a punto de abandonar mi intento de empezar el día con la música que recuerda la riqueza de nuestro folklore, recordé que en el canal 7 debería estar, a esa misma hora, la simpática Misky Taky y, no bien ingresé a dicha audiencia, algo insólito apareció ante mis ojos. La conductora estaba ataviada con una postura jaujina pero en la cabeza llevaba ¡un sombrero apurimeño!, ¡No! -espeté incorporándome-, ¡no puede ser! Cuán estereotipada parecen algunas frases pero a veces es necesario acudir a ellas, y remitiéndome al cliché del Chapulín Colorado me dije: y ahora, ¿quién podrá defendernos?

Una ácida manera de empezar el día fue ver lo relatado líneas arriba, entonces intuí lo mal que me iba a ir este último domingo. Recordé, mascullando improperios, que no es la primera vez que ocurren estos hechos, que ya anteriormente había visto a presentadoras de programas dando mal uso a la vestimenta típica de la mujer jaujina o deformándola; por ejemplo, usando el faldellín sin los dos fustanes que, por lo menos, deben ponerse para que dicha prenda sea más glamorosa o usar la lliclla sin el complemento del monillo reemplazándolo por una burda blusa, etc.

Así mientras más iracundo me mostraba recordé que debía estar en un matrimonio civil que iba a realizarse en Huamalí, por lo que procedí a alistarme para mi asistencia. Para felicidad mía en el trayecto me encontré con nuestro Alcalde, don Alejandro Barrera, quién debía proceder con dicha ceremonia. Sin esperar mayores protocolos, a rajatabla, relaté a nuestra autoridad lo visto en televisión aquella mañana y, como jaujino, le pedí que la Comisión de Cultura de nuestra municipalidad asuma la responsabilidad de notificar a quienes corresponda, productores, artistas y conductoras de programas televisivos, la incomodidad de la población por el mal uso que hacen de la vestimenta de la mujer jaujina y la necesidad de que se preserve lo auténtico, no sólo en nombre de nuestros ancestros sino, además, en nombre de nuestra sagrada identidad Xauxa. Para alegría nuestra, dicha autoridad escuchó y tomó nota de nuestra insatisfacción. Ahora sólo queda esperar que todo se rectifique para alegría general de nuestra comunidad.

Puntuación: 5.00 / Votos: 3

2 pensamientos en “Preservemos la autenticidad de lo nuestro

  1. Hugo poma

    Estimado Dario acabo de leer sus comentarios sobre la degeneracion de la vestimenta tipica de nuestra region, por parte de pseudo conductoras de programas folkloricos o cantantes de estos generos, hace poco me comentaban que en Jauja a espaldas del la Iglesia Matriz (Jr.Sucre) existe un local donde venden y alquilan ropa tipica, me han dicho que estan colocando armazones de alambre a los faldellines de Jaujina para que se asemejen a la falda que puso de moda la innombrable Dina Paucar, espero que las autoridades tomen cartas al respecto, o sino vamos a ver bailando Jaujinas con vestimentas que parecen lamparas de gitano. Al dueño de este establecimiento le dijeron que eso estaba mal, y este respondiò que la gente asi lo solicitaba, URGENTE hay que educar a la nueva generacion y rescatar las tradicionales vestimentas y canciones , se debe eliminar a esas personas que hablan y gritan como charlatanes en las canciones.

    Responder
  2. Darío Núñez Sovero

    Apreciado Hugo: he tomado nota de tu inquietud y, reflexionando, he llegado a la conclusión de que va a ser felizmente imposible que ese vil mercantilismo deforme la vestimenta típica de la mujer jaujina. Sería irracional que se pretenda hacerlo por las siguientes razones:
    l. Alambrar el faldellín o centro jaujino imposibilitaría a las damas que lo usan a tomar asiento, especialmente en los descansos cuando el ardoroso y vistoso trajinar de nuestras coquetas parejas lo exija.
    2. Las damas, al usar el centro o faldellín, normalmente, levantan con la mano la parte lateral derecha para mostrar la blancura y urdimbre fina de los fustanes, lo cual le concede una sinigual gracia y garbo, situación que no podría darse en el hipotético caso de que se alambre la pollera.
    3. El varón cuando guía en la danza, al dar vuelta en donairoso paso, digamos en la interpretación de la muliza, ocasiona que la dama gire en "vuelo de campana" en el escenario de la fiesta, lo que le otorga prestancia y donaire a la pareja, lo que, reiteradamente negado sería imposible si se da el enojoso intento de querer alambrar el faldellín.
    No deja de ser preocupante este intento de lesionar la majestad de la vestimenta de la mujer jaujina, lo que motiva mi agradecimiento a tu persona por esta alerta, que trasladamos a nuestras autoridades encargadas de preservar nuestro patrimonio.

    Responder

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *