Qué te diría ocultamente, ocultamente que es más fácil. Lo que sí no hace el decirlo en lo oculto es evadir la mentira, pero si habría de decirte mentiras preferiría poner el punto final aquí. La pregunta aunque sin su símbolo, es por desconocer que puede ser un no sé de no saber qué elegir y no no sé de no saber; habría que agregarse también un no sé de no saber por dónde comenzar y más cada vez que es menos oculto que esto. Decir lo primero que se te viene a la mente aunque no por primero necesariamente más importante. Parece que cualquier cosa que se haya hecho es porque algo habrá importado y como lo de las mentiras tendría que haber un punto definitivo aquí si no importara. Porque esto en algún momento finalice tampoco quiere decir que no haya importado, el hombre no es el que pone los fines aunque se ilusione con ello. Porque ha pasado el tiempo y porque escriba “día” no son sus horas ni sus minutos, todo eso que ha habido. Porque no se puede olvidar, que en otro modo sería no acodarse, de algo como tu idioma materno, salvo tal vez con un traumatismo que afecte las zonas de la memoria y del lenguaje en el cerebro, que es en lo que estás pensando a diario; podría ser un uso descontinuado y por el contacto con otra lengua distinta, dependiendo también de a qué edad, aun así seguro habrá unos que pierdan más o menos eso que aprendieron de niños, que quieran dejarlo o retenerlo. A veces está tranquilo, en calma, lo he comparado con algún vaso o diáfano con agua hasta el tope, quien no sabe que está lleno y hasta el mismo quien lo pudo haber llenado podría haberlo olvidado, le parecería vacío y se daría cuenta de lo contrario solo hasta que se mueva o caiga un poco de lo que contenía; un peor, llegar a vaciar todo o gran parte del contenido; otro aun y aún más peor, llegar a romper el vaso y con el todo el liquido desperdiciado, liquido que se habría llenado por alguna razón. Sellado una vez llenado tendría que estar, lleno de un mismo liquido, que alguna vez solo se duerma y cuando luego despierte aunque ya no sea el mismo frasco, que sí sea el mismo liquido, liquido que haya querido completarse con otros debido a desgatar el contenido por olvido o desconocimiento, desconocimiento que es en sí mismo ya un mal uso, y que al reencontrarse se vuelvan a sellar otra vez con todo otro liquido nuevo que hayan podido acumular. Si no se quedasen siquiera con alguna milésima parte de todo eso que adquirieron, eso sería toda injusticia. Sin ninguna seña no habría ninguna busca. Pero qué magia hace que en otro frasco esté el mismo liquido? No hablamos del simple acto de vaciar un contenido de un recipiente a otro y así tener el mismo liquido en otro recipiente, hablamos de un frasco en otro tiempo después de morir. Tal vez también podríamos ponernos a recoger el agua regada… Se tendría que esparcir y al reaparecer a quienes se pertenecen juntarse en un nuevo recipiente, sellarse. Hay sí seres que se sellan a ellos mismos y hay de los que necesitan de otro para sellarse, para estos últimos no hacerlo es la verdadera muerte; cosa que no es tan mala después de todo sino que es morir antes de lo que se debiera; y quién sabe quién muere a menos sea un suicida o un asesino!?, y ni así tal vez la tengan tan segura. Aventó con los pies la silla, pero cuando ya no sentía el aire, quería alcanzar la silla que aventó con sus mismos pies. Siempre será preferible un rayo en una roca que un rayo en un árbol.
Pues ese día me cansé. Si se está haciendo es porque vale la pena al menos eso parece y además tendría que terminar. Por decir que algo termina no quita nuestro principal creer de que en sí nada, al menos de hombre, termina. Que el hombre diga que ha terminado es mera ilusión y hasta cierto punto solo debido a que existe eso llamado palabra y con ella la retórica y el poder hacer uso de éstas. Únicamente que puede ser sin compañía, alguna cantidad mejor que alguna calidad. Podría decir alguien que un edificio común y corriente de alguna calle cualquiera habitado está terminado, que un auto recién salido de cualquier fábrica está terminado. Es algo que de forma particular no se podría negar, pero que sí de forma general; como lo particular con lo general no son cosas totalmente distintas no valdría la coma antes del “pero”. Tendrían que terminarse todos los edificios y todos los autos y no volverse a hacer ninguno más. Acabados éstos o por maravillosos o por que acabados su creadores. La misma idea con no saber de no saber y no saber de no saber qué elegir; todo eso podría ser un pero. Primero porque valió la pena lo que provoca esto y porque también vale la pena tratar de explicarlo en lo mejor que se pueda. Tal vez sea por el hecho de vivir antes en una casa y luego habitar en un departamento de edificio. La vecina anterior de arriba era menos bulliciosa a la que vino luego, en algo creo haberla espantado. Pero de verdad les digo que a veces cuando llamaba para decir que no fumemos no éramos nosotros y también sentíamos el aroma del cigarro aunque de forma ligera; contar también que tenía un bebé recién nacido y si el humo con el aroma venía desde arriba a ella le afectaría más todavía. No diremos que nunca habremos fumado al menos más de un cigarro, pero las veces que llamó no era uno el culpable. Tuvo que salirse, alquilar su piso a otra familia. De tan aburrido y cansado de la voz y de las chácharas con otra u otros de voz tan pesada, casi ya gritos, aunque tampoco es que haya sido la única razón, hice lo que tenía pensado hacer desde hace un tiempo atrás. Cosas así la hacen una suma de malos ratos, cosas que no solo tienen que ver con vivir en edificios. Como alguna de mis protestas personales que seguro a nadie más que yo importa, aunque lo de ese día sí seguro importó a algunos, no me importó y por suerte creo o por alguna razón que desconozco la saqué barata y muy. Aunque ya había oído la música en un volumen que podría considerarse alto, esa noche con su madrugada y con una mañana entera, aproximadamente desde las nueve de la noche hasta casi cerca la una de la tarde, el volumen estuvo alto. Como para no decir que lo hacia por y con el “valor del alcohol” (más valor hay en hacer cosas sobrio que ebrio, aunque llega a ser más divertido tal vez) no habré bebido la cerveza que ya tenía obviamente lista hasta que fuesen al menos las once y algo de la noche y luego tampoco eso ya importó. Puse toda la música que pude poner, desde música clásica, cantos gregorianos y tal vez de todas las que puede haber oído en mi vida hasta esa fecha y que obviamente tenían que gustarme y porque tal vez sabía que a alguien le gustaba y aunque no lo oyera en ese momento alguna vez lo habría oído y seguro en algún momento oirá de nuevo aunque no oigamos que lo oye. Alguna vez tuvo que escribir algo de borrachos. Cuando se despertó a esa hora no había ningún dinosaurio sino que tuvo que apagar lo encendido y a una pequeña siesta más otra vez.
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