Parece que nada se salva de la relatividad. Alguna cosa en un momento puede ser buena o mala, positiva o negativa. Si fuese solo una polaridad siempre, no se podría percibir nada más. No habría nada que diferenciar, que pueda ser visto, también, como comparar; que se diferencie o pueda compararse con otro, hace que se pueda empezar a conocer. La llamada lucha de contrarios no sería otra cosa más que un espejo y trampolín. Una forma más cercana a ella, una sola fase, sería la no existencia de ser que pueda llamarse vivo. Solo fuego por puntos y frio por otros mas nadie a quien le importe. Pero la existencia de vivos no contradice tampoco necesariamente lo anterior, sino que solo la alarga. De algún modo podríamos decir, que por alargarla, la complica y eso tampoco podría ser necesariamente malo. El tiempo solo existe para nosotros porque sabiendo, algo mínimo, en el peor de los casos, tampoco conocemos todo. Sabemos del movimiento y el tiempo implica al movimiento o es que es éste mismo. Pelear entre si el tiempo es el que hace el movimiento o viceversa es la expresión del cambio ideal o metafísico, que jamás implicara materia alguna. Sin movimiento no habría tiempo y sin tiempo tampoco movimiento. Al ir al tiempo, se tiene que ir con alguien que conozca el camino, moverse es la parte y el tiempo el todo. En ese sentido solo existe opinión siempre, pues aún nos movemos en búsqueda de. Pero como se estudia, ósea se trata, nos da un saber. Con la ayuda del argumento erístico. Si es que conociéramos todo, no debería haber lo que se conoce como estudiar en ningún nivel, mas nos es evidente lo contrario. Como no se conoce, entonces se estudia, por ende no habría conocimiento. El tiempo implica cambio, aunque no necesariamente el de los astros en su movimiento, aunque estos puedan ayudar, su cambio es más bien ideal y lo otro físico pero cambios al fin. Antes de Galileo, para algunos ilusos, de algún modo, el tiempo tenía otra naturaleza. Pero el tiempo en verdad era de otra naturaleza o es que los que trataban de teorizar poseían naturaleza? Parece que ni lo uno ni los otros. Si el tiempo dependiera de los astros éste no sería lo que es. Saber es la parte mejor en la que los que estudian están. Si se tendría que poner un orden sería: conocimiento, saber y opinión. El humano está condenado solo al saber, pero por ello no podríamos decir que no tiene conocimiento. Lo que se sabía antes de Galileo era un saber que ahora es opinión. No es que se la descarte, también tiene la función de hacernos ver lo que era de lo que es. Tenemos un traspaso de saber a opinión y superada la opinión que se creía saber a saber otra vez. Para estar más cerca al conocimiento se tendría que lograr la inmortalidad. Dolly nos parece un tipo de inmortalidad, la mejor sería preservar la misma carne y alma por un tiempo hasta que uno mismo decida acabar. No alentamos jamás, en este contexto actual, al suicidio. Tal vez después de conocer y pisar algún planeta de Andrómeda o alguna otra galaxia, sí. Si se halla la aguja en el pajar del ADN, esto podría dejar de sonar a ciencia ficción y locura. Al hallarlo tendría que ser una ética distinta obligatoriamente. Pero como hallarla y aceptarla si aún y aun no se halla completamente o es que existen deambulando muchas peleando por implantarse. Dolly misma tiene debates y defensores. Dolly es un tiempo y saber. Como cuando se cuentan épocas pleistocénicas, paleolíticas, cambios históricos en general, si el hombre logra contarse por medio de planetas colonizados, debería ser porque ya no hay patrias (partes), al igual que la superación de las lenguas, sería que ya se entienden solo como lo que son: hombres. Seguir con lastres que solo recuerdan guerras y con ella muertes entre “iguales”? Porque se pueda cambiar de planetas, sobre explotarlos y luego simplemente marcharse? Con este planeta se hace algo así, se le sobre explota, pero en este caso todavía no pueden simplemente largarse. Sobre explotarlo es también creerse conejos además de leones. Lo que come el león y lo que come lo que come éste, tampoco vienen solos. Ahora, lo peor, que el león se crea conejo. Cuántas bocas! “Sean fecundos, multiplíquense, llenen la tierra y sométanla”, sin razón, es el fin.