No somos ni podríamos ser sexistas, pero por el varón más robusto que pueda haber o haber habido no podría haber igualmente una mujer así y más robusta; y si no se necesita robustez, que es energía potencial, lo que se necesita cuando solo se habla de seres cuya única manera para arreglar las disputas contra otros o para mandar en un grupo, qué raciocinio podría haber entre simios y peor ya irritados? No podríamos extrapolarlo por completo al decir “el macho”, pues este en algunas especies es menos robusto que las hembras y hasta terminan como sus sirvientes o hasta como alimento. Seguro es que hay mujeres que hasta son más robustas que algunos varones, pero en general no creemos que haya mujer más robusta que varón. Había, y no es que ya no haya o es que solo haya disminuido, algo a lo que se llamaba patriarcalismo que su época y seguro por sus circunstancias, una vida con menos comodidades y facilidades a las actuales, tenía que ser en la especie humana “el macho” el sacrificado y símbolo de la paternidad patriarcal. Llevando al ámbito sexual, que no podría ser menos para el sostenimiento de una especie, no podría ser más factible que una mujer nada robusta, pueda violar a un varón al menos a quien se le pueda llamar fornido, robusto. A menos no se considere sexo al acto seguro repudiable de violación, y ya sin llevarlo a ese extremo, la sola penetración, aunque se podría alegar lo contrario, pues se podría decir que es quien recibe, atrapa, en este caso la hembra, la que domina, nos muestra el dominio de uno sobre otro. Es en las relaciones sexuales en que se nos devela el sexismo que la naturaleza ha impuesto a los animales y al ser humano. El eco de ello en el ámbito social no podrían no estar en sus usos de palabras. Qué es lo que se entiende cuándo uno pregunta a otro «cómo están tus padres»? Relacionado o no con pater, pues podría entenderse como tutor o alguna otra excepción, no se pregunta por «cómo están tus madres». De buena fe o no el varón en ese momento histórico tenía que velar, y no es tampoco que ahora no lo tenga que hacer, por quienes eran su familia. Como en alguna medida prohibida para la guerra, pues no es nuestra idea que los varones estén en algún grado más capacitados para correr que las mujeres, cosa vital en un conflicto en el que el otro no va a medir el daño, sus quehaceres tendrían que, al menos en ese momento, ser otros y no ser quienes sean las que se impongan. Decimos “en alguna medida” o alguna frase o palabra de condescendencia, no por encantar ni agradar a nadie, pues, como parece, el tiempo va nivelando las fuerzas que antes no habían entre lo que podía hacer un varón y lo que podía hacer una mujer, votar y algunos trabajos considerados solo para varones. La paternidad, por esas mismas nivelaciones que van sucediendo en el tiempo, seguro por la mano (intelecto e inteligencia) del Hombre, ya no debería ser una patriarcal, sino solo paternidad, aunque nos siga pareciendo sexista, hasta tal vez se tendría que inventar otra palabra para algo que, en el peor de los casos, hacen solo dos; no se puede obviar una labor tan importante, eso mismo es sexismo. Hasta las “caballerosidades”, palabra seguro mucho más usada en época de caballeros, una época patriarcal, tienen en ellas la preferencia, que consciente o inconscientemente, el Hombre a adquirido para el varón: machismo.
Mientras funcionaba, con ellas sumisas y tal vez conscientes y por obligación de su época, machismo sería algo común, mas luego, las féminas, tendrían que salir a reclamar por la igualdad de derechos y hacerles frente. La confianza de que todo conflicto siempre encuentre algún fin, incluso con la más drástica solución, que no queden ni unos ni otras, nos reanima la posibilidad de que en la concepción ya no tengan que estar presencialmente ambas partes. Cuando ya se pueda concebir sin requerir la presencia en el acto de estos para el desarrollo de un cigoto a feto y a recién nacido, con algunas incubadoras que reemplacen el vientre de una madre, seguro habrá menos sexismo, tal vez así ya ni uno ni la otra se sientan indispensables, alguna mejor lucidez con una preocupación menos que llevar. Cómo pues puede el Hombre llegarse a ver solo como eso? Cómo pues puede el Hombre llegarse a ver solo como un ser? Cuando haya acabado ese conflicto y si aún hay esa especie llamada humana deberá ser porque ya no se afanan en distinguirse de sexos sino que se entienden solo como Hombres. Es tonto que dos que mueren se sientan superiores unos de otras, es tonto que ambos quienes que se necesitan crean no necesitarse. Es de lo peor que los Hombres se maten entre ellos, eso es pues animalidad y es algo por lo que al Hombre no se le deja de ver como tal. En sí esas clases de actitudes tales como: racismo, sexismo, xenofobia, fanatismo, y demás conceptos segregantes y negativamente discriminatorios, sin dudarlo, por esencia, no son más que taras y trabas en el desarrollo humano.