¿Para qué se insertan citas en un texto académico?

Citar no es siempre una labor sencilla, pero puede facilitarse si sabemos para qué estamos incluyendo las citas. Por eso, al colocar citas bibliográficas en tu texto, es importante que consideres las siguientes nociones. Una cita sirve para referir a textos y autores que hemos leído, y han aportado ideas relevantes (laudables o discutibles) a nuestra investigación, por lo que hemos decidido incorporarlas en nuestro texto.

 

Existen distintos usos de las citas, que dependen de cómo se quiera dialogar con el texto ajeno. Pueden emplearse con diversas funciones discursivas, como definir, confrontar, apoyar una perspectiva, ejemplificar, etc. (Sánchez2011:69). Es importante anotar, además, que las citas dentro de un texto académico deben incorporarse considerando su cohesión y coherencia con el resto del escrito.

 

Usos de las citas Ejemplos
Para definir

Una definición expone de manera exacta y clara un concepto, señalando sus características generales y específicas

[P]or plagio se entiende el uso de producciones ajenas sin citar las fuentes. Así, para evitarlo, todo lo que se tome de alguna fuente y no sea producción propia, debe citarse. Incluso si es una idea que se refiere y no se cita de forma textual. De lo contrario, se incurre en una deshonestidad: plagiar es, en definitiva, un intento de engaño (Bassi 2017: 141).
La radioterapia es una tecnología terapéutica que se utiliza para destruir selectivamente determinados tejidos o para asegurar una mejor eliminación de los tejidos cancerígenos (Casals 2009: 11).
Para apoyar una afirmación

Las aserciones en el texto pueden fundamentarse en las ideas expuestas por otros autores anteriormente. Si se realiza adecuadamente, este tipo de cita le proveerá solidez al texto.

Si se quiere incentivar el uso de la robótica en el área médica, la cirugía ortopédica es la más apta de robotización debido a sus características y compatibilidad tecnológica.

 

El hecho de que las partes a intervenir sean huesos, considerados como elementos rígidos no deformables, favorece su robotización. La tipología de las intervenciones ortopédicas que comportan operaciones básicamente de mecanizado como: cortar, fresar, taladrar, o la inserción de prótesis, ofrece un gran paralelismo al mecanizado industrial, altamente automatizado y robotizado (Casals 2009: 7).

El plagio parece ser un vicio cada vez más común en la era del internet, en la cual el ‘copia y pega’ facilita su ejecución. Sin embargo, es importante recordar las desventajas que esto significa para la adquisición de nuevo conocimiento y la conservación de valores.

[E]n primer lugar, el plagio reduce las oportunidades de aprender a escribir académicamente: cada palabra plagiada es un ahorro de tiempo al costo de una habilidad perdida. En segundo lugar, me parece justo honrar el trabajo de quienes han ayudado, en general sin saberlo, a abrirnos nuevos mundos y a que produzcamos los nuestros. En tercer lugar, creo que escribir sin plagiar es parte del «buen trabajo» (Bassi 2017: 141)

Para ejemplificar o ilustrar una idea

Un ejemplo adecuado logra que una afirmación general o un concepto abstracto se tornen patentes y concretos, y, por lo tanto, sean más comprensibles.

En la actualidad, ya existen robots quirúrgicos capaces de realizar tareas de forma autónoma, tras ser adecuadamente programados.

El ejemplo es Robodoc, robot diseñado para cirugía ortopédica, capaz de preparar la cavidad en el hueso donde se implantará una prótesis. El cirujano, mediante órdenes simples de movimiento posiciona el robot en el punto aplicación y el robot efectúa el taladrado según la planificación previa del cirujano, realizada a partir de la imagen 3D. (Casals 2009: 15)

Aunque la robótica está evolucionando velozmente e, incluso, está incursionando de modo experimental en áreas de la medicina donde antes predominaban otros procedimientos, las intervenciones quirúrgicas todavía implican riesgos. Los registros indican que aún existen fallas en el empleo de esta tecnología.

 

[D]urante el periodo de enero del 2004 a mayo del 2007, se admitieron 23 eventos adversos relacionados  con el robot da Vinci (Intuitive Surgical, Inc.) según consta en el sumario. Los problemas relatados van desde la rotura de instrumentos, fallos electro-mecánicos y hasta cuerpos extraños caídos de los instrumentos. En siete ocasiones el paciente sufrió heridas presumiblemente como consecuencia directa o indirecta de los fallos producidos por el robot (Casals 2009: 16)

Para confrontar ideas

Una cita puede servir para exponer una idea contraria a la nuestra y rebatirla con fundamentos.

Imagínese que yo hubiese empezado este manual con la siguiente declaración:

 

Nadie va a enseñarle a escribir: la inspiración no se enseña.

 

Una frase así, que pone en cuestión la utilidad del libro, reflejaría el pensamiento posible de muchos lectores, que opinan exactamente lo mismo. No obstante, los trabajos académicos requieren trabajo. Hay que manipular el lenguaje con esmero para controlar los efectos en el lector. Esto se aprende con la práctica, pero también depende de la actitud del autor: qué imagen quiere dar de sí mismo y de su propio trabajo (Reyes 2008: 256).

 

Algunas recomendaciones y consejos adicionales

Umberto Eco nos recuerda que el acto de citar es similar a presentar testigos en un juicio: “Tenéis que estar siempre en condiciones de encontrar los testimonios y de demostrar que son aceptables. Por eso la referencia tiene que ser exacta y puntual (no se cita a un autor sin decir qué libro y qué página) y verificable por todos” (1995: 195).

 

 

Además, debemos recordar que el uso inadecuado de este recurso podría producir un efecto contrario al que esperamos en el lector. Para evitar ello, a continuación, te brindamos unos consejos:

 

  1. Evita sobrecargar de citas tu texto. El empleo excesivo de citas podría interpretarse como desidia o falta de capacidad del redactor para sintetizar y procesar información.
  2. Evita las citas innecesarias.Por ejemplo, no es necesario buscar respaldo para una afirmación evidente. Un caso ilustrativo de ello es el siguiente. “Las comunicaciones de masa constituyen, como dice McLuhan, «uno de los fenómenos centrales de nuestro tiempo”. Si bien no negamos que McLuhan haya afirmado que las comunicaciones de masa son un fenómeno central de nuestro tiempo, reconocemos que dicha afirmación es evidente y que cualquier persona podría haberla dicho, por lo que apoyarla en un investigador no es necesario, mucho menos pertinente. (Eco 1995: 189)
  3. Evita las citas de fuentes no confiables.Recuerda que no se debe citar información que parta de un autor que no es especialista en el tema, es decir, de una fuente no confiable.
  4. Emplea signos tipográficos para distinguir las citas.Recuerda que, si se cita un fragmento de un texto ajeno de manera literal y no se le ubica entre comillas, se incurre en plagio.

 

 

BIBLIOGRAFÍA

 

BASSI, Javier

2017                “La escritura académica: 14 recomendaciones prácticas”. Athenea Digital. Revista de pensamiento e investigación social. Barcelona, volumen 17, número 2, p.p.95-147.

 

CASALS, Alícia, Manel FRIGOLA y Josep AMAT

2009                “La robótica, una valiosa herramienta en cirugía”. Revista Iberoamericana de Automática e Informática Industrial (RIAI).Valencia, volumen 6, número 1, p.p. 5-19.

 

ECO, Umberto

1995                ¿Cómo se hace una tesis?. Barcelona: Gedisa.

 

REYES, Gabriela

2008                Cómo escribir bien en español. Madrid: Arco Libros.

 

SANCHEZ, Alexander

2011                Manual de redacción académica e investigativa: cómo escribir, evaluar y publicar artículos.Medellín: Católica del Norte Fundación Universitaria.

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