Peón

[Visto: 589 veces]

El peón se hace más fuerte teniendo soporte, ya sea de su misma clase o si fuese mejor el de los otros rangos superiores. Es la pieza que está presente en mayor cantidad y como se dijo, con tantas reinas posibles como peones hay. De otro modo, solo, está a merced de alguna pieza contraria de su misma clase o superior también. Nunca está demás tener un peón más a uno menos aunque tampoco sea determinante. Tal vez debiendo ser “peonas” en vez de peones, pues éstas pueden lograr ser hasta reinas, es muy raro el promoverlo a caballo o caballero. El peón no tiene más que lo que le ha sido dotado por naturaleza, solo su mayoría en número podría compensar su baja movilidad; como dijimos, su fuerza radica en tener apoyo. Como es un juego de estrategia y que no podría ser con paz sino la guerra, los que tienen que morir son muchos. No siempre morirá un peón antes que alguna otra pieza superior, el destino de caer o llegar hasta el final, es dependiente del que mueve, del contrincante y del juego; así, no todo es injustica para la pieza más sencilla. Lo que confirma la relativa fuerza del peón es que puede llegar a tocar al rey opuesto, aunque claro, no resistiría al segundo movimiento sin refuerzos detrás. Obligar al rey opuesto a moverse siendo solo peón es ya toda una hazaña. Como podría darse el caso de que existan tantas reinas como “peonas”, ya sea como soldados rasos o amantes, el que determina el perder o ganar no será la pieza más solitaria de todas. Están en primera línea y son el escudo de los demás y, por lo general, los primeros sacrificados. Ninguna otra pieza, salvo el caballo o caballero, podría salir antes que un peón. Parece difícil que algún peón dure activo más tiempo que una reina, el no poder retroceder, lo hace una presa más fácil. Si se miran frente a frente los contrarios, no pueden hacer más que retenerse y obstaculizarse. Frente a frente sus fuerzas están equilibradas, solo al del costado, tal vez por desprevenido o solitario, es quien deba caer. Es difícil obviar la posible relación del alfil con ésta pieza, desde la forma, aunque más pequeña en uno. Aunque no sea en el movimiento puro sino solo en el movimiento de capturar, es algo que ambos comparten. Cuando están uno detrás de otro, o como se quiera ver, no se les podría romper sin hacer un sacrificio. Así como el modo de moverse para matar, aunque con sus distintos alcances, el referido podría ser un mini alfil. El no poder retroceder los convierte como en ciegos, a diferencia de las otras piezas que tienen la posibilidad de esquivar el ataque haciéndolo, éstos solo tienen que aguardar y mantener su posición. Es posible también que alguno de estos mini alfiles nunca abandonen su posición, suelen terminar rodeando a su rey y no llegar ni siquiera a la mitad del tablero. También podrían llegar a quedar muy dispersados o inclusive ninguno; es posible que el juego quede empatado solo con los dos reyes en el tablero. El menosprecio a esta figura se nota en la postura que dice que el peón no es una pieza y que solo las demás lo son. Podría parecer hasta jocoso e irrelevante, sin embargo, otros se podrían tomar muy enserio el asunto; aun, así, creemos que al peón seguro no le importara si lo llaman pieza o peón.

Read More


Ajedrez

[Visto: 633 veces]

Se dirá mucho repetido, pero no puede haber dos juegos iguales. Se ven y son distintos, unos se mueven de una forma y otros de otra: los une el moverse. Como en la vida real hay jerarquías y unos con más alcance que otros. Se dice que en algunas piezas el valor varía dependiendo de la situación del momento. Lo repetido es también porque además del moverse, hay más fuerzas que los hacen confluir y ser semejantes aun siendo y viéndose distintos. De cualquier modo tiene que terminar: jaque, resignar o empate. A todos los treinta y dos solo los dominan dos y éstos velan sus movimientos y sacrificios. Los que son llamados grandes maestros seguro deben de ver más jugadas en un solo momento que uno que solo lo hace por hobby. Están condenados a un espacio determinado, y en esto, se dudaría pensar si nos referimos a las piezas o quienes los manejan, obviamente ambos tienen su propia limitación. Sesenta y cuatro escaques unos y los otros con lo que puedan adecuarse pero limitado al fin. Podría verse hasta como totalmente anti machista, pues la que representa a una dama, o llámese reina, pareciera que tiene mayor libertad para moverse, su alcance es por mucho muy superior. Evidentemente, una dama no podría moverse como caballo, así, también, una sola combina lo que hacen dos. El poco movimiento del rey no podría estar mejor compensando; claro que también podría ser hasta sacrificada, pues con ella o sin ella el juego continúa y un rey, sin su mejor defensa, no podría durar mucho más a diferencia de uno que sí tiene quien lo complementa en gran medida. Muchos resignan solamente al perder a su reina. Por lo menos, como juego, necesita que sus piezas se complementen y entre todas unas complementan mejor con otras. Si la reina se puede mover a sus anchas, tiene su contrario en los peones que solo pueden avanzar y a lo sumo y solo para eliminar la pieza contraria en diagonal. Su matemática inmersa es ya de por sí descomunal y exorbitante por sus cerca de dieciocho mil novecientos ceros posibles. Su formación podría claramente señalar una época distinta, de otro modo se podrían intercambiar las torres, caballos o alfiles, por aviones, tanques o submarinos; lo que sí no podrá cambiar es que haya soldados rasos y uno a quien defender aunque se acaben los reyes y se los llame presidentes o haya alguna otra nomenclatura para un rol semejante. En los tiempos de sus primeras formas, escalar de una clase social a otra estaba más restringido, como en el mismo juego, que se logre el ascenso de peón en una pieza superior, no podría ser para todos y cada uno de los peones. Aunque lo que más se mueve, además de las sinapsis seguramente, son solo el brazo y la mano, no es considerado por ello menos deporte. No se puede rehuir al tiempo, pues aunque no se venza al rey contrario, se puede obtener la victoria si el contrincante sobrepasa el tiempo estipulado. Como en el vivir, no se podría mover una pieza de una forma distinta a lo previamente normado, hay normas para los hombres como para las piezas y si se quiere jugar se las tiene que aceptar. Estarán todos muertos cuando se empiece el primer movimiento del último juego no repetido posible.

Read More


Autómata

[Visto: 549 veces]

El que anda buscando una derecha o una izquierda o un centro está perdido aunque esté aferrado a su posición y postura. Pero, entonces, no deberíamos participar ni entre hombres ni, inclusive menos, con otros animales? Por alguna céntrica calle de capital de un país en vías de desarrollo, como deben de haber muchos en otras ciudades y otros países, estaba sentado en la esquina casi con harapos y de su cuello colgaba un cartel. No hubiese sido necesario el saber lo escrito, en el cartón improvisado como aviso, que le llegaría a la altura de la boca de su estómago, para saber que era un mendigo. Al depositar una moneda en el recipiente que éste sostenía en la mano, se oyó una voz, femenina, vociferando, “apoya al del país y no al extranjero”. Qué podía responder si esos vozarrones envalentonados, orgullosos y llenos solo de rencor e ira te devoran con razón o sin ella. Los dueños de semejante actitud participan, en su sola vociferación está ésta vista. Su participación, pero, es limitada, pues si hubiese sido alguno en algún auto, con alguna prenda de diseño y perfumado al que se le haya dado la moneda, podría caber razón para el enojo. Acaso no necesita ayuda uno en problemas alejado de sus tierras a uno que puede hablar en tu idioma, y a menos totalmente ascético, que pueda tener alguna amistad? Algunos tipos de corazones endurecidos dirían, “y quién lo mandó a salir de sus tierras…”. Tal vez tampoco sea necesario ser un asceta o ermitaño para no tener más ayuda de la que le puedan dar sus piernas, sus brazos e ingenio sino el ser alguien cascarrabias o malintencionado. Parece quien vocifero olvidó, también, que la condición de la persona en el piso, es mundial y no de nombres particulares; otro motivo para ser una participación limitada. Lo que también es algo irritable, al punto casi de intolerable, es que se le diga a uno qué hacer o no con lo mucho o poco que posea, aun así sea un timo lo de la persona del piso. El fenómeno del pidgin no sería registrado si no hubiera en las personas la necesidad de comunicarse, desear saber qué es lo que el otro desea, el desear hacerse entender. Esto parece ser más evidente en situaciones de necesidad a cuando la situación es cotidiana. Así, también, está supeditado, parece, al humor y personalidad de quienes desean o necesitan interactuar. Como el niño de la historia que no se ganó la bicicleta por no saber leer, saber más idiomas podría jugar un rol crítico. La participación sin lenguaje sería mucho más reducida.

Una postura muy determinada y determinista solo se fija en un particular de un general. Al observar alguna particularidad la generaliza. Hacer aquello no es más que olvidar que existe la composición en los objetos. La figura que cree haber alcanzado lo general basado en un particular no podría sostener su pensar sino solo por fanatismo. Figuras así andan buscando lo puro y despreciando a lo que se supone no se les parece. Con accidentes como lo mencionado podrían sustentar fácilmente la existencia de fonofobia. El acento en el habla de las personas a otros les podría ser irritable, aunque se puede ver de unos hablantes maternos de una lengua hacia unos que la aprenden, también es posible dentro una misma lengua con diferencias regionales. Lo importante del lenguaje, ya en su término distinto a lo que es un idioma, tendría que ser solo el entenderse. Cada acento como cada voz de una persona ya es una particularidad. Se participa solo de su particularidad obviando y hasta llegando a detestar lo extraño y extranjero. Algún escritor peruano muy conocido parece reconocer esto en lo “nativo” y en lo “exótico”, por ejemplo. El punto medio y más prudente pareciera ser el creer que se puede apreciar lo propio y aunque no odiar lo extraño o extranjero respetarlo y darle su lugar. De cualquier modo en la postura que haya siempre habrá alguna otra ya sea total o medianamente contraria, así, un conflicto. Un conflicto es algo abierto, algo que está buscando una respuesta, a buenas o a malas. Qué tan bueno podría ser el pensar futurista, en seres con alguna otra mejor forma de vivir. Nos faltarían sus años, todos los miles y miles que tengan que pasar, sus aparatos y tecnologías que ahora no se tienen. Mas hay cosas que aquellos aun con miles de años en el futuro o en el pasado comparten. Las muestras de esas cosas están en suspiros, aun de mentira, con algún sentimiento aun así sea solo para el engaño. Cambiará la moral? Pero si siempre ha cambiado y aun como formas de ver el mundo hay, hay también reacciones morales. En el pasado, en el presente o en el futuro la diversidad como el cambio de las morales es innegable. Un traidor, un político corrupto, alguna mentira domestica como todo lo contrario positivo y bueno que seguro existe; tendría que seguir, en el peor de los casos igual o haber mejorado y ser un planeta un país o ser el peor de los infiernos en donde vivir. Si fuesen tecnologías los sentimientos y todo lo humano, serían las mejores que pueden haber. De todos modos, hasta el momento, se crean tecnologías y no nos crean tecnologías. Algún androide, autómata…

Read More


Diversidad

[Visto: 595 veces]

La diversidad puede llegar a ser tanta que logre confundir. Aun en pequeñas proporciones siempre radica en ella la complejidad, lo complejo y lo diverso no podrían estar separados. Lo complejo, sin embargo, también podría llegar a ser lo homogéneo y unitario. Los números son los objetos más diversos que puede haber, hay otros objetos diversos que están más al alcance de las personas, mas aun así, no es menos la confusión que pueden llegar a producir. En lo homogéneo, en el que no podría haber más que una sola confusión, a diferencia de las múltiples confusiones que conllevarían los objetos heterogéneos, desde su sola naturaleza, es lo que lo hace diverso y complejo. Múltiples objetos y un solo problema? Podría ser el caso que todas las partes de eso múltiple tuvieran soluciones separadas o podrían ser también que una sola solución baste para todas las partes. Lo que parece más complicado es saber si un solo objeto pueda tener múltiples problemas. Si se supiera a ciencia cierta que todos los problemas tienen su correspondiente solución, múltiples objetos, una vez respondidos, tendrían una sola solución. Atribuyéndole alguna confusión a lo homogéneo, solo podría tener una; cómo podría dar más complicaciones algo que ya está reducido al mínimo? Lo homogéneo solo podría darse con plena libertad y razón. Antes se tienen que crear precauciones para no ser atrapados por la diversidad que podría mostrar su peor lado negativo posible. Nuestro ideal de neutralidad nos empuja a creer que no todo lo diverso tiene que ser completamente malo ni completamente bueno, siempre está en manos de alguno y no actúa por propia voluntad. Con un solo tipo de munición para pistolas, por ejemplo, podrían ser más difícil saber de qué arma vino un disparo; en cambio, con distintas clases de armas como de municiones, se podría ir descartando hasta llegar al posible autor del disparo. Con la diversidad viene la alegría y los colores, lo no diverso podría ser solo lo opaco en cualquiera de sus escalas. Sin diversidad no podría haber competencia; cómo podrían luchar y combatir objetos idénticos con las mismas fuerzas y habilidades? Se sabrían sus movimientos por anticipado, terminar siempre empatados. La creatividad tampoco podría suceder en la homogeneidad, la creatividad está inherente-mente ligada a lo diverso. Al tener a muchos dioses, se tendría que festejar más veces en un año que teniendo uno solo, aunque también, hay excusas de sobra para cuando se tenga que festejar. Tampoco el hábito ni la costumbre podrían residir en circunstancias más homogéneas e ideales, pues “aunque todo nuestro conocimiento comience con la experiencia, no por eso procede todo él de la experiencia”. La experiencia que en alguna medida es habito y costumbre también, solo está cuando hay diversidad de cualquier tipo. En el peor de los casos, como en lo del principio, una sola vez se tendría que haber habituado y acostumbrado un algo para luego mantener eternamente eso adquirido, tener una sola oportunidad de experimentar algún suceso. Aunque no podamos conocer si lo diverso es completamente bueno o completamente malo, no dudamos, por creencia propia, en que lo homogéneo es mucho más bueno, eterno y valedero a diferencia de lo heterogéneo. No se puede dudar tampoco que haya homogeneidad en la heterogeneidad mas no heterogeneidad en la homogeneidad. El mejor grupo es seguro es el que más compenetrado y unido tiene todos sus componentes, también como sucede en la forma y orden, de las que depende su comportamiento, que presentan las partículas. Una forma de saber que dos partes han sido muy bien soldadas, es que si se volviera a partir, no tendría que ser por la parte soldada. Lo heterogéneo podría hacerse homogéneo, si y solo si, por estar extraviado o roto. Las bellezas y demás virtudes de lo unitario y homogéneo son distintas a las que hay en lo diverso. Lo parco que anda bello. Lo parco de andar bello. Que se nos diga que nada se habría de perder para decir que lo heterogéneo es lo bello!

Read More


Refugio

[Visto: 548 veces]

No es sólo un techo en tu cabeza un refugio. Tampoco lo es el estar envuelto en frazadas. Algún oso invernando en alguna cueva. Alguien no sólo se refugia del frío, del calor o del temor. Como persecuciones existen, también hay donde y como guarecerse. El refugio de la vida es la muerte? El de la muerte la vida? Es que el hombre ya no está soñando como cuando era niño. Debería. Pero el hombre ahora no tiene en lo que se apoyaba, y es más, hasta debe apoyar a otros. Ni el hombre ni el hombre-padre pueden ya darse el lujo de soñar. Cuando uno anda a tientas no sabe si encontrará un falso piso luego de una puerta desconocida. Lo que no pierde el hombre ni el hombre-padre como un niño, es el temor. Después de saber qué es lo que había detrás de la ya no desconocida puerta, le es más fácil; cómo podría volver a temer? Se refugia de la ignorancia en el estudio. Así, también, como lo podrían engañar y abusar más fácilmente si no supiese sus derechos. Algunos saben de esa necesidad, se organizan y crean regímenes y tratados sobre ello, se institucionalizan y se hace mercado: refugiarse de la pobreza. Va a seguir buscando libertad con un aparato en la mano que lo comunica con otro, cuando debería estar sentado tranquilo en la mesa con los suyos o amando a su mujer. Trabajo trabajo, casa casa. Ama la libertad. Ama su sino, es feliz así. Hay espacio para todo, al menos por mientras, y cada uno hace lo que le parece, refugio al deber. Lo mejor sería no necesitar ninguno, así, no estar en persecución por siempre. Como el tiempo y un rio qué pasan sin que los busquemos ni llamemos. El niño se refugia a sí cuando se hace hombre, y este, lástima, en la muerte. Pero qué tiene que hacer un hombre o un hombre-padre para mucho antes de morir refugiarse en el niño que era? No ha sido el primer padre, no tendría que ser el último. No tendría que olvidar que lo que obtiene no vino de él, jamás vendrá de él. Se dice que “la casa de un hombre es su castillo”; pero por quiénes no es si no que todavía viven aquellos tipos de figuras todavía? Las perlas de imitación que se usan los en los cuellos, sus vestidos, su comer, todos sus tipos de cubiertos de los que hasta se hace ciencia. Cuando términos anacrónicos se hagan verdaderamente tales, no habría más refugio y querer ser lo que no se es.

Read More


Parábola

[Visto: 622 veces]

Cuando algo no se sale de ser cotidiano; qué cambio? En cambio, cuando sucede lo inesperado, hasta es un lamento. ὑποκριτής, es un actor, alguien que finge ser otro, tener otro carácter, personalidad. Si se es un buen sociabilizador, éste tendría que adaptarse en alguna medida a con quienes tratará. Un protocolo específico como cada club y sociedad del tipo que fuese existan. Aun de esas cosas irrevocables que solo son deseadas de cambiar sin éxito. Pero no te gusta pero tienes que hacerlo. Hace lo que debiera o debería hacer lo que hace? Por qué se llega uno a traicionar tanto? Si te estás mintiendo y mintiendo aun de forma histriónica y artística, es porque antes te has tenido que mentir primero, para luego mentir a otro. Si uno no está actuando y lo llaman ὑποκριτής, sería porque no pudo contener la personalidad real que tenía, lo socializante, y sorprender al otro que lo veía de otra forma: de amable a alguien que golpea, de filántropo a codicioso, etcétera. De todos los mejores actores y mentirosos que pueden haber, hay otros, que por no ser entendidos en sus frases y acciones, pueden ser vistos como uno de estos. Como la forma más parecida, que tal vez no debería haber perdido a quien indicaba, hipócrita, actor, se ve ahora de manera negativa de la forma de ser, alguien embustero, farsante, o más general, mentiroso.

Cuando se habla en parábolas, se puede, del mensaje real, hacer otro, mal interpretarlo, falsearlo. Pero por qué no hablar de una manera que se pueda llamar sencilla y no tan elaborada? Para que se entienda una parábola, tiene que suceder una de dos cosas: que el que lo haya pronunciado, explique el mensaje detrás o que el que haya oído, pueda por sí mismo descifrarlo. Se tiene que hacer un poco más de esfuerzo para entender, a oír algo que puede hacer cotidiano y rutinario. En ese esfuerzo de entender es que puede calar mejor lo que se quiere enseñar. Desde hace muchos siglos, por ejemplo, la mayor parte del estudio ha sido mera rutina. Graduaciones, calificaciones, pupilos, maestros, reprimendas y todo lo relacionado. Es algo que tienes que hacer por que sí. Comes porque tienes que comer y jamás, si quiera, se te da por desear diferenciar un antojo del hambre. Eso que dice es bonito y agradable, como tú, no será otra cosa más, sino solo ceniza. Obviamente esto último no es lo que aquí se quiere tratar de explicar. Como un parafraseo, la parábola debe transformar eso real sin modificarlo. En todo caso tendría que resumirlo lo mejor posible. Lo cotidiano y rutinario de algún modo también trata de resumir la realidad, pero por su mismo hecho solo de hábito, es algo más burdo y tosco. Son pasos antes de salir de alguna caverna. Una oruga se transformará o modificará en una mariposa? De modificar se dice que se puede modificar las características mas no las esencias. Podría decirse que solo se modifica de lo accidental. De transformar no podría decirse lo mismo. Además, una de las misiones de una parábola es la de enseñar. Tendría que transformar y no modificar entonces, pues si solo cambiara en alguno de sus accidentes, sería un cambio parcial. Lo que se quiere es alcanzar una constancia. No podría haber otra cosa más constante que la realidad inclusive por encima del tiempo mismo.

Read More


Escalar

[Visto: 588 veces]

Escalar. En el sentido que podría ser primario no es como lo queremos expresar; sin embargo, cuando se escala correctamente, se termina en eso que no queríamos expresar también. Lo primero, se podría ver como sinónimo de medir, una correcta medida es una y no otra; como no es lo mismo un kilo a dos o un centímetro a otro que no es una unidad, etcétera. Otras escalas, que existen y que no son necesariamente tan mentales e ideales como lo numérico, deben su dificultad por participar de lo material, de eso materia. Si los caracteres y gustos de las personas fueran mucho más semejantes, también lo sería su convivir. Esto último, claro, tiende a una idealidad numérica, mas lo que parece predominar más, es una tendencia hacia lo material. Lo perdible solo está presente en lo material ni en lo mental ni en lo espiritual existe eso que se pueda perder. Si no hay espacio, no hay a donde ir. Lo que está perdido está en algún lugar. Algo confundido, es algo que está, en algún sentido, también perdido. No avanza más, no tiene movimiento. La duda proviene de algo mental o espiritual? Uno tiene duda de algo y no es que algo tenga duda de uno. Algo inerte no podría estar confundido ni perdido a menos sea de alguien o por efecto de un agente externo, como condición necesaria, no inerte y pensante en algún aunque sea mínimo grado. Escalar no parece un verbo, como los hay otros, que nos indique algo finalizado; es algo abierto y escalar no implica que no se pueda caer. Lo ideal, parece, es seguir escalando; de otro modo, para qué se habría empezado a subir para luego caer. Lo único que podría ocasionar esto último es un gasto de energía en vano. Algunos sistemas no pueden admitir en ellos demasiado gasto de energía; en ellos está presente mayor constancia y cualquier mínimo desequilibrio le puede significar que su fin le llegue más rápido. La energía se dirige hacia algún lugar, cuando se va hacia algún lugar se podría extraviar. El extraviarse no es otra cosa que la confirmación de que se trataba de algo material. El que ha sido hecho para moverse, y no lo hace, tendría que estar solo muerto o tratando de alejarse de una de sus esencias que lo puede llevar a perderse y confundirse. Puede estar caminando, pero podría estar muy quieto y centrado. Acaso no se puede pensar y caminar a la vez? Hasta para el simple hecho de caminar ya se piensa, aunque nos referimos a otros pensamientos muy distintos que lo pueden llegar a distraer y terminar cayendo como le podría haber pasado a Tales. Por ser menos automáticos y estar inmersos en la diversidad, requieren un esfuerzo extra. Si todo estuviese oscuro no habría mucho que elegir para los ojos. A la quietud del pensamiento es a lo que nos referimos al estar moviéndose pero a la vez quieto y centrado. El caminar con un objetivo fijo es estar más centrado a estar sin saber a dónde ir por alguna congoja u otra pasión desatada. Alguien quieto, pero no por ello inerte. Alguien quieto y no por ello inerte tendría que ser alguien iluminado o alguien obnubilado. En la quietud, como el delay en la comunicación de dos objetos, no se está exento de escalas, magnitudes y proporciones. Unos objetos son más activos que otros. Cómo podría sobrevivir el mercantilismo si no hubiese variedad en los productos que se ofrecen? Escalar en ese momento solo se ve como acrecentar, expandirse y crecer. No puede entrar el escalar de medir las proporciones y lo que se quiere explotar. Escalar se podría entender hasta como surgir, pasar o desear pasar de una clase social a otra, tener mayor poder adquisitivo. Es solo un ala sana llevarse solo de un sentido y obviar el otro. Si escalar fuese como en el ajedrez sacrificar piezas, tampoco se puede sacrificar todas. Imagínese un solo tipo de modelo de auto, de vestidos, comidas, etcétera.

Read More


Ikonoclastía pre-racional: ikonoklastía

[Visto: 545 veces]

Necesita de símbolos o referentes, de otro modo solo sería vulgo puro. Aunque parece que ha luchado y todavía lucha en contra de discriminaciones y abusos en general. Sin embargo, en ocasiones en que conmemora y celebra, apoya esas discriminaciones, las trata de evocar, hacer ver su desgracia y sus diferencias estereotipadas. En unos lugares unos son héroes y esos mismos en otro sitio son repudiados. Más altos, más bajos, más robustos, más enclenques, más negros, más blancos, etcétera. De los muros que parece que a veces los hiciera verse como hombres, y en otras veces, algo más ancho tal vez, que los hace verse solo como enemigos, alguien de quien hacer una baja, una burla, un desprecio. A veces, también, dudamos de si campeonatos deportivos mundiales son para unir en verdad o solo segregar más. El muro más difícil de derruir y destruir son sus lenguas, pero como de otros objetos le es difícil separarse, más si es hasta cuestión de orgullo. Los primeros objetos que podríamos llamar idiomas, seguramente como los que por ahora tenemos, deberán, creemos, compartir la misma suerte en algún momento. Como hecho de hombre, no podría librase de eso que llamamos extinción, o, en el mejor de los casos y no tan fatalista ni dramático, mutación. Parece, también, que una forma de extinguirse es mutando y no solo desapareciendo. Cuando se va mutando se va desapareciendo, pueda ser para bien o pueda ser para mal y obviamente es un proceso más lento. Tal vez se sentía orgulloso de ser cazador y recolector, no estar en un solo sitio determinado, sentirse caminante y no como todos los animales, migrar y recorrer lo que pueda vivir. Un día se sentó y ya no quiso caminar nunca más y hasta ahora el hacerlo es sinónimo de estatus o estilo de vida del que tal vez no muchos se puedan dar. Así tampoco se habrá sentido igual al descubrir el fuego o la rueda. Desde entonces no ha dejado de usarlos. Entre esos símbolos y costumbres, existen de los que se hicieron una verdadera necesidad y hay de otros de los que solo son perjuicios con rostro de felicidad. Cuando los gobernantes hacen bien su trabajo acaso no se educan ni alimentan bien los gobernados? Cuántos son los gobernantes y cuántos los gobernados? Cuando caminaba, porque todos caminaban, quién podría decirle por dónde ir o no ir y ponerle vallas. Claro, solo unos de su misma especie que ya se sientan dueños de un territorio y fanáticos en defenderlas, a sus mujeres, sus recursos; pero y es que acaso ellas no tienen facultad de elegir? Y si se van, será también que estos hacen algo mal. Reunir colores, objetos tan bonitos como misteriosos, para bajo de éstos, en papeles o telas, reunirse y decirse de un sitio o de otro. Si eso que es más importante, el planeta, que una sola porción de ella, deberían reunirse todos bajo una sola combinación de colores identificatorios, sentirse verdaderamente orgullosos de ello y no solo de una porción. Como las danzas y la música son objetos que tanto gozo deben de dar y llenar a los que la disfrutan, tanto de fuera como los que las crean y efectúan; identificándose se diferencia al mismo tiempo con ellas. Parece lastimoso que para identificarse se tenga que diferenciar, peor todavía si es mal usado y abusado. Hace que unos se sientan parte en conjunto y hace que otros solo lo aprecien, aunque no puedan llegar a sentir como ellos. Se convierte hasta en un objeto de negocio, y lo que era pasión, se vuelve monetario. Si es de un lugar específico, es difícil volverse general. Lo que sí parece haber movido y acortado en algo la brecha, es la mejora en los transportes y la comunicación, la lucha nacionalista, con la continua mejora de las mencionadas, parece estar condenada. Las costumbres no parecen ser algo que se mantengan, a nuevas generaciones les interesan muchas veces cosas distintas. Parece que el liberalismo político desemboca en un liberalismo social. Las patrias solo se hacen si hay otras que la apoyan, su subsistencia también depende de ello y de cuán alineada esté. Todo eso con lo que se fanatiza, como idolatra, ya no es ni su patria ni sus costumbres, es solo pólvora o gasolina buscando alguna chispa, algo por lo que hasta le es honroso matar o dejarse matar.

El peor efecto de ese fanatismo, que tal vez en épocas pasadas si hubiesen triunfado sería la que predomine, es llegar a matar en nombre de su icono. Como este último asesino de Noruega, creyendo que podría impedir que los hombres en algún momento puedan compactarse mejor entre ellos y convivir, debería haber empezado por destruir centrales de internet, estaciones de bus y de trenes, aeropuertos, matar caballos, etcétera. Algo que ni si quiera ya es patriotismo sino mero desquicio. El que hable aún de razas puras, debería primero controlar a los de su “raza”, a algunos que les interese lo interracial. Cortarle al hombre lo que disfrutaba o que sea ello manchado y estropeado o hasta solo tocado por otro, es quitarle el dulce a un niño y aguantar y recibir su furia. Pero como es ya un hombre y no un niño, puede usar armas y buscar y defender su supuesto amor nacional o “racial”. El mejor hombre es el hombre ikonoklasta. Por qué? Porque todo se pierde. Para qué te vas a aferrar. El querer no es fanatismo ni el fanatismo querer. Por qué? Porque nada es tuyo aun teniendo la factura. Aunque no esté enteramente completo, pleonasmo necesario, no tener iconos lo hace completo al menos en una parte de sí. Tendría que librarse pues hasta de la comida, el agua y el aire, que aunque no hayan sido originados por la costumbre, ya están en su terreno y dominio. El tener necesariamente una cola de metros y metros para tener que dar el sí y confesar su amor a la gente, hacerlo público. El hombre no es un recipiente con una sola sustancia que llenar, parece necesitar suplir hasta su sociabilización. Nadie que no respeta podría sentir en él la ikonoklastía. Hay cosas que se terminan solas…

Read More


Higo recién abierto

[Visto: 683 veces]

Kamala, en sueños alguna vez.
De por quien cerraste
las ventanas.

Ya no recibiste a nadie más Kamala;
él oyó el cantar del pájaro dorado en su pecho.
Lo sabias! Kamala. Pero algo en tu ser, pensaría atraparlo.
El Om y el dorado trinar te lo arrancó. Haberte amado ser de mundo.

Por el camino peregrina Kamala,
antes que la vida de un buda se apagara.
Ya intoxicada lo vería en sueños;
su samana y aprendiz Siddhartha.
Su vida en su regazo se resbala;
por la cruel serpiente que la mordiera,
no lo volvería a ver ni en mil años.
Descansa y ya su alma se aparta.

Lo reencontraste para morir,
que es como perderlo a él otra vez.
No es entonces que no haya habido despido;
sin haberlo visto a él antes no hubieras tenido tú tu paz.

NO SE HABLA DEL QUE NO SE DEBE
TODA LA NOCHE DE PIE.

Read More


Ego: obediencia

[Visto: 552 veces]

Obediencia a uno mismo y obediencia a otro. Lo anterior es lo ideal, lo que debería ser, mas lo otro contrario es lo que está rodeando a todo. En su sola diferenciación que no necesitaría lenguaje alguno, está también su identificación; se mira a sí y mira a otros, a veces los imita, en otras está totalmente en desacuerdo. Aunque otros animales fuera del hombre no sepan de los números, no necesitan conocerlos al ver algún objeto que los rodea. No es necesario, parece, el saber contar para qué hayan más o menos estrellas de las que se cree. La primera diferenciación de cualquier ser es la numérica, luego las características personales que los hacen ser quienes son. La convivencia no está para nada alejada a lo que es la obediencia, solo si todos fueran verdaderamente iguales en todo aspecto, no debería haber pues ésta. Si se fuera igual, no debería haber órdenes; cómo podría un igual mandar a otro como él. Esto último solo sería el verdadero cariño y aprecio. Nos parece que es hasta más difícil el obedecerse a uno mismo, con otros puedes pactar, que exista algún consenso previo a cualquier acción a desarrollar. Al otro podrías esquivar de algún modo, mentir, estafar, timar, etcétera. A uno mismo también se puede hacerse lo que al otro, pero lo que se hace solo mella al que cree salvarse. A menos con algún grado de esquizofrenia comprobada, no se puede escapar de las promesas a uno mismo. Las promesas o lo que sea, ha sido antes una idea, un pensamiento; cómo decirse y desdecirse en un instante a uno mismo o para con el otro? De esas promesas que uno se rompe, algunas afectan solo a uno y hay de otras que dañan también a otros, sobre todo a los más cercanos, a pesar de parecer personal. Se debería tratar de hacer el uno menos que el otro, pero mejor sería ninguno de los dos. Cuando se es obediente, solo así se puede ser consecuente. Pero qué lleva entonces a apostatar y cismar? El daño podría no provenir de uno, sino que el otro lo haya mal entendido. “Si quieres servirte bien, sírvete solo”. Obviamente otro no sabrá la medida del azúcar, la sal o algún otro condimento en sus alimentos, como uno mismo lo desearía. Cuando se tiene un verdadero compromiso, ese compromiso es una promesa; de otro modo solo es estar como disfrazado esperando ponerse la ropa común de diario. Otra manera de prometerse es al obedecer, uno no puede prometerse en contra de su propia voluntad, además, debe haber reconocido como mejor al que obedece. Como no se puede obviar el provecho que se tenga que sacar, en el compromiso las partes lo obtendrán a como lo hayan acordado, en la obediencia, el que obedece, sabe que todo el provecho no es para sí. Si es que alguna vez recae en éste algún beneficio, será solo porque a quien obedece se acordó de su vasallo. El que manda, aunque no lo parezca ni se lo diga, debería ver al que lo obedece como un amigo, alguien a quien deba cuidar y enseñar, a alguien quién tal vez llegue a ser lo que éste era. En el compromiso, aunque parezca llena de amistad y buena voluntad, podría ser solo lugar de golpes bajos y habladurías a las espaldas. Ver solo provecho y no personas.

Read More