Viene lento.
Pero sí ha venido,
es para quedarse todavía,
mientras dure su estadio y ganas,
está y no se va, su nube negra, la nieve.
Y tú te vas, no puedo retenerte.
A la nieve, la puedo sujetar, ella me cubre.
A quién miras?
Seguro al que admiras.
A quien no, si lo miras,
solo es de compasión y verlo.
Se ha ido.
Quién habría?
Para quedarse uno.
Decir uno,
tal vez suene,
suene menos triste.
Y habría que ser así.
En cualquier sentido y lado;
miras y oyes lo que tienes que…
Venía lento.
Pero si ha venido,
no es para quedarse aun,
sometido, de préstamo y fiado.
Estuvo, ya se fue; derretida hecha lago.