Albert Einstein y su otra pasión

El profesor Einstein luce más como un músico que como un matemático. Él confesó, con una sonrisa que era mitad melancolía y mitad arrepentida: “Si yo no fuera físico probablemente sería músico. Pienso a menudo en música. Vivo mis fantasías con música. Veo mi vida en términos de música”.  (Entrevista a Albert Einstein, Sylvester Viereck 1929). Y es que para el físico alemán de raíces judías, la música era mucho más de lo que algunas personas consideran un hobby o un adorno. Para él era su forma de vivir. Nunca viajaba sin su apreciado violín, pues la vida tenía más alegría gracias a él. En esta ocasión, se mencionarán algunos hechos anecdóticos sobre Einstein y la música.

Su relación con la música empezó con lecciones de violín en Münich a la edad de 5 años. Sin embargo, su experiencia con el instrumento fue superficial y hasta antagónica al comienzo. Por ejemplo, cuenta una anécdota, que después de ejercicios complicados de digitación y de sentir su frustración por no progresar, Eistein le arrojó una silla a su profesora de música, quien dejó la casa en llano. A pesar de esta experiencia, continúo aprendiendo por su cuenta y no fue hasta los 13 años, época en que descubrió la música de Wolfgang Amadeus Mozart, en que realmente se enamoró de la música. Mozart y Johan Sebastian Bach eran sus favoritos.

[…]