Como consecuencia de la cuarentena producida en los últimos dos años, las actividades académicas han tenido que migrar a otros espacios. Esto ha producido, a su vez, que se adapten a los recursos que ofrece la virtualidad. En ese contexto, es necesario también que los usuarios comprendan las particularidades de este entorno para continuar desarrollando sus habilidades. En el caso de la comunicación oral, por ejemplo, es necesario considerar que la comunicación está mediada por el artefacto de uso: computadora, celular, tablet, entre otros. Esta mediación obliga a repensar la manera en la que se ofrece una exposición oral. Con el fin de facilitar esta labor, que puede ser muy difícil, incluso para oradores experimentados, se plantean en este post algunas recomendaciones.
Recursos corporales
Se refiere al conjunto de estrategias que emplean gestos y movimientos del cuerpo para acompañar el discurso oral. Es importante tener en cuenta que, en el espacio virtual, estas están limitadas por la pantalla. Por eso, no es posible, por ejemplo, desplazarse, como ocurriría en un auditorio en el contexto de presencialidad. Sin embargo, esto no significa que la exposición deba ser plana o aburrida. Considérense los siguientes consejos:
Control de gestos del rostro. La cámara priorizará el enfoque del rostro (usualmente, estarás sentado y el plano será desde la cintura hasta la cabeza). Por eso, es importante que los gestos que se realicen transmitan calma y amabilidad. Manténgase relajado: esto ayudará a que las expresiones no se vean forzadas ni tensas. Sonreír brevemente durante la presentación o alzar levemente las cejas para enfatizar un punto puede ser útil para mantener la atención de la audiencia (profesores o compañeros) en tu discurso.
Ademanes con las manos de manera oportuna. Deben mantenerse las manos a los lados y a la altura del torso. Son útiles para acompañar la exposición, pues sirven para involucrar a la audiencia en momentos clave. Por ejemplo, cuando se señale algún dato en un gráfico o se destaque una idea importante, servirán para atraer la atención. Sin embargo, abusar de los ademanes puede producir que ese efecto deseado se pierda por la saturación de su uso. Además, es necesario evaluar la situación comunicativa en la que se encuentra. Las exposiciones académicas no son lo mismo que las obras teatrales: si en un escenario artístico la exageración puede conmover, en una exposición formal, esta puede ser percibida como una impertinencia.
Contacto visual con el interlocutor. Es adecuado mantener la mirada en dirección a la audiencia durante la mayor parte de la exposición. Esta es también una manera de involucrar a tu interlocutor en la explicación. La intención no es solo emitir el mensaje, sino también que sea escuchado y comprendido. Sin embargo, no se debe exagerar en esta comunicación. Si se fija la mirada ininterrumpidamente (sin parpadear ni distraerla), se puede convertir en una actividad incómoda (y hasta intimidante). De vez en cuando, seguramente, habrá que mirar puntos clave en los apuntes. Estos descansos no son incorrectos siempre y cuando no se extiendan demasiado. Bajar la mirada, evadirla hacia los lados o mirar hacia el techo puede ser malinterpretado como inseguridad o desconocimiento si persisten durante mucho tiempo.
Acondicionamiento del entorno
Durante las exposiciones virtuales, además, se debe tener en cuenta el entorno en el que se realizan. Es decir, es necesario cuidar aspectos relacionados al espacio que rodea las presentaciones. Lo ideal es pensar en estos lugares como escenarios de grabación. Por lo tanto, deben ser acondicionados en términos de iluminación, sonido y ambientación.
Iluminación natural. La iluminación es central en la visibilidad de toda grabación, pues el exceso de luz puede generar un excesivo contraste. Por el contrario, la falta de esta repercute en la claridad de la imagen. Problemas como los mencionados deben evitarse siempre que se participe en reuniones o charlas virtuales; sin embargo, resulta aún más relevante que estas fallas no se presenten durante exposiciones orales. Esto se debe a que, en toda presentación, la imagen corporal del orador contribuye y refuerza el mensaje transmitido. Si la iluminación no es propicia y la grabación es poco nítida, se pierde de vista la expresión corporal del orador.
Por ello, es importante estudiar con detenimiento los espacios en el hogar en los que la luz del sol ingrese con mayor claridad. En principio, estos serían los lugares donde idealmente se realizarían las exposiciones, pues la luz natural siempre será preferible a la luz artificial. Sin embargo, en el caso de no contar con espacios iluminados naturalmente aptos, se puede optar por habitaciones con iluminación artificial blanca, ya sea con lámparas o focos. Este tipo de luz permitirá mostrar con claridad el entorno, pero, sobre todo, las expresiones faciales y corporales.
Sonidos externos. Otro punto importante en el acondicionamiento del espacio de la exposición es la acústica. Como se ha visto en publicaciones anteriores, la vocalización, el volumen de la voz y la entonación son indispensables para transmitir la presentación a los oyentes. Sin embargo, también debe recordarse que en el entorno de grabación pueden interferir sonidos del exterior y estos pueden repercutir en la claridad de la transmisión del mensaje. Incluso, pueden generar distracción entre los oyentes. Aunque en algunos casos es imposible controlar este aspecto, existen algunas medidas para prevenir estas interferencias.
Para empezar, es necesario identificar en el hogar un espacio un tanto alejado de la calle. De preferencia, como se anotó, se debe procurar realizar la grabación cerca de espacios iluminados, pero en los interiores del hogar. De esta manera, se evitará la interferencia de ruidos repentinos del exterior, como sirenas de ambulancias o anuncios de vendedores. En segundo lugar, se debe anunciar a los habitantes del hogar que se realizará una exposición en el espacio elegido. Así, sabrán que deben evitar realizar ruidos. Para simplificar, el área de grabación no debe ser de alto tráfico peatonal. Es decir, procura que la zona no sea una por la que se transite constantemente en el domicilio. Por último, si hay mascotas, deberán estar en zonas alejadas del área de grabación para evitar que los sonidos que se produzcan interferencias.
Orden del espacio. Un último punto respecto al acondicionamiento del entorno es la ambientación. Durante toda presentación, se debe transmitir una imagen formal y profesional, dado que el ámbito de exposición es académico. Esto implica, también, cuidar el fondo de la grabación.
Existen dos posibilidades en cuanto al marco de grabación. Por un lado, se puede elegir grabar en un espacio con solo una pared de fondo. Esta es la opción más sencilla. Por otro lado, se puede presentar como fondo de grabación una habitación amoblada. En ese caso, el fondo debe lucir ordenado. Esto infunde profesionalismo y pulcritud en la presentación. Asimismo, debe tenerse cuidado con los objetos que aparecen en estos espacios, pues han de ser acordes a la situación comunicativa. Por ejemplo, no tendría que figurar una escoba o una toalla en la grabación de la exposición. Un hecho así puede transmitir a los oyentes poca preparación.
Bibliografía
COLOMBO, Daniel | |
2021 | Home office y oratoria online: cómo dar una charla virtual, consejos para dar una clase o presentación por Zoom. Consulta: 21 de octubre de 2021. |
Elaborado por Kristhel Alvarado Valladares.