Algunos recursos lingüísticos para la representación inclusiva de género en el discurso

Los cambios o variaciones en las lenguas son fenómenos normales. En efecto, la evolución de las sociedades, ya sea en el ámbito del saber científico, político, cultural, económico, etc., es determinante para que las personas sientan la necesidad de transmitir esos cambios y de representar la realidad y el conocimiento del mundo a través de su lengua. En ese sentido, existe una asociación entre la palabra y la referencia que establece esta en la realidad. Así, si se piensa en la palabra “casa”, la imagen puede variar y dependerá del conocimiento que el hablante haya almacenado en su enciclopedia mental. Por ejemplo, si se piensa en la palabra “militar”, la imagen asociada a ella es la de un hombre, porque dicha función era desempeñada exclusivamente por los varones. Sin embargo, actualmente, las mujeres también cumplen las mismas actividades, como otras que les fueron negadas a causa de estereotipos. Por tanto, existe la necesidad de visibilizar, a través del lenguaje, a las poblaciones marginadas, subalternizadas o en situación de vulnerabilidad. Para ello, es fundamental la inclusión de estas comunidades en el discurso oral o escrito a partir del empleo del lenguaje inclusivo, el cual se define como “toda expresión verbal o escrita que utiliza preferiblemente vocabulario neutro, o bien hace evidente el masculino y el femenino, evitando [sic] generalizaciones del masculino para situaciones o actividades donde aparecen mujeres y hombres” (Consejo Nacional de la Cultura y las Artes 2016: 4).

En la línea de lo que propone el lenguaje inclusivo, se pueden plantear distintas estrategias para conseguir el objetivo de representar igualitariamente a las y los participantes. Una primera recomendación para explicitar la presencia de hombres y mujeres en el discurso consiste en neutralizar el género. Esto se puede conseguir mediante distintos mecanismos. En primer lugar, se puede emplear nombres colectivos. Así, por ejemplo, en lugar de utilizar frases como “los niños”, se podría usar “la infancia” o “la niñez”. De igual modo, frente a expresiones como “los alumnos” o “los trabajadores”, se podría optar por “el alumnado” y “la planilla”, respectivamente (MIMP 2017: 24). Estos usos buscan incluir a ambos géneros, pues reconocen la presencia de individuos tanto masculinos como femeninos. Evidentemente, las fórmulas usadas siempre deben ajustarse al contexto en el que aparecen, de modo que no afecten la comprensión y el sentido del mensaje. En segundo lugar, también es posible recurrir al uso de términos que incluyan tanto a la mujer como al varón, por ejemplo, “personas” o “personal”. De esta manera, frases no inclusivas como “los refugiados” o “los afrodescendientes” pasarían a formularse como “las personas refugiadas” y “las personas afrodescendientes”, respectivamente. Asimismo, expresiones como “las enfermeras” pueden reemplazarse por “el personal de enfermería” para incluir, también, a los hombres. Por último, una pauta importante que se recomienda aplicar es la de abandonar el uso del término “hombre” como categoría universal, cuando se refiere tanto al varón como a la mujer, porque invisibiliza la presencia o participación de esta. Cuando, en el discurso, se hace referencia a ambos géneros, se deben emplear términos más inclusivos como “ser humano”, “humanidad”, etc. Esto permitiría, por ejemplo, evitar frases con un matiz androcéntrico como las siguientes: “la historia del hombre”, “los derechos del hombre” y “el cuerpo del hombre”. En su lugar, se pueden emplear formulaciones como “la historia de la humanidad”, “los derechos humanos” y “el cuerpo del ser humano”.

Otros mecanismos para neutralizar el género, y visibilizar a ambos en el discurso, serían utilizar pronombres sin género, artículos o el desdoblamiento léxico. Por un lado, se sugiere el uso de pronombres relativos como “quien”, “quienes”, o indefinidos como “alguien”, “cualquiera” y “nadie” como formas incluyentes que ayudan a anular el género (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación 2015: 17-18)). Una clara aplicación de lo anterior es el reemplazo de la construcción “el que” en el enunciado “el que presente todos los documentos” por “quien presente todos los documentos”. Incluso, es posible cambiar expresiones como “aquellos que participen” por “cualquiera que participe”, o “cuando uno presta atención” por “cuando alguien presta atención”. Esta pauta debe ser considerada, sobre todo, cuando no se conoce el sexo de la persona a la cual se hace referencia y el sustantivo que lo designa puede presentar flexión de género. Por ejemplo, la construcción “será el juez el que lo determine” podría ser reemplazada por “quien juzgue lo determinará”. Por otro lado, se puede incluir a ambos géneros mediante el uso de artículos. Esta recomendación debe aplicarse, sobre todo, para los sustantivos terminados en el sufijo [-ante] considerando el denominado principio de economía del lenguaje, ya que es posible que, si se usa la alternativa del desdoblamiento léxico, se complejice el mensaje. Un caso particular que ejemplifica ello es el cambio de la expresión “los postulantes” por “las y los postulantes”. De igual manera, se puede proceder con enunciados como “los estudiantes” o “los cantantes”, los cuales se reemplazarían por “las y los estudiantes” y “las y los cantantes”. Por último, la doble forma femenino-masculino, o desdoblamiento léxico, es una de las maneras más usuales de mencionar expresamente ambos géneros (Fundéu). De hecho, es muy frecuente que quien se dirija al público receptor emplee fórmulas de tratamiento como “señoras y señores”.  En circunstancias diferentes a esta, es posible el desdoblamiento léxico siempre y cuando el contexto no lo deje claro. Por ejemplo, “se necesitan diseñadores” podría resultar un caso de exclusión, por lo que se recomienda una expresión más incluyente como “se necesitan diseñadores o diseñadoras”, o se puede recurrir al uso del término “personal”, que fue explicado en el párrafo anterior, el cual resultaría aún más inclusivo. 

En suma, el lenguaje inclusivo plantea estrategias para representar de forma igualitaria la participación de ambos géneros en el discurso oral o escrito. Para ello, el mecanismo principal es la neutralización del género a través de diversos mecanismos. En primer lugar, se destaca el empleo de pronombres colectivos y el uso de términos que contengan tanto lo masculino como lo femenino. En segundo lugar, es posible el reemplazo de pronombres que determinen el género del sustantivo por los relativos y los indefinidos sin marcas de género, artículos y la recurrencia del desdoblamiento léxico. Cabe destacar que existen diversas propuestas académicas que posibilitan la inclusión de la totalidad de personas en el discurso. Por ello, es importante señalar que el emisor del mensaje debe buscar estratégicamente las formas que le permitan expresarse con términos incluyentes en general, siempre de acuerdo con el contexto. De esa forma, mediante el uso regular de estas estrategias se pueden ir asimilando estas expresiones en la cotidianidad, más que con fines normativos, por principios.

Bibliografía

CONSEJO NACIONAL DE LA CULTURA Y LAS ARTES
2016 Guía de lenguaje inclusivo de género. s/l: Consejo Nacional de la Cultura y las Artes. Consulta: 21 de septiembre de 2021.

https://drive.google.com/file/d/1J4vab6UflWV1hNUONmM4EccE0WLpA3T-/view?usp=drivesdk

CONSEJO NACIONAL PARA PREVENIR LA DISCRIMINACIÓN
2015 Recomendaciones para el uso incluyente y no sexista del lenguaje. México, D.F.: Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación. Consulta: 21 de septiembre de 2021.

https://drive.google.com/file/d/1MSrgQZxNtR_Bi0O-qIhnVifJ-g2mqm41/view?usp=sharing

FUNDÉU
Lenguaje inclusivo: una breve guía sobre todo lo que está pasando. Consulta: 21 de septiembre de 2021.

http://www.fundeu.es/lenguaje-inclusivo/

MINISTERIO DE LA MUJER Y POBLACIONES VULNERABLES (MIMP)
2017 Si no me nombras, no existo. Promoviendo el uso del lenguaje inclusivo en las entidades públicas. Lima: Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables. Consulta: 22 de septiembre de 2021.

https://www.mimp.gob.pe/files/direcciones/dgteg/Guia-de-Lenguaje-Inclusivo_v2.pdf

Elaborado por Junior Alca, Karen Arrascue y Pamela Gálvez.

Las imágenes han sido tomadas, respectivamente, de https://efeminista.com/mujer-presidencia-tribunal-militar-policial-peru/ y https://twitter.com/ONUMujeres/status/1314297032421470208/photo/1.

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