Al redactar textos explicativos o informativos, se debe considerar como un aspecto fundamental que estos sean totalmente claros y comprensibles para el lector. Muchas veces, en el proceso de construcción de un texto, esto no se logra por diferentes razones. Una de las más comunes es que, en ocasiones, no se redactan oraciones sino frases. La diferencia más importante entre ambas radica en que las oraciones poseen verbo principal y las frases no cuentan con uno, o presentan verbos subordinados o verboides. A continuación, véanse los siguientes ejemplos:
(1)
a. María caminó toda la tarde por el parque cerca a su casa
b. María caminando toda la tarde porque el parque cerca a su casa. X
c. María toda la tarde por el parque de su casa. X
En primera instancia, se puede constatar que los ejemplos (1b-c) carecen de información y/o sentido, ya que en ninguno de los dos ejemplos se sabe qué acción está realizando María en concreto Por otro lado, en (1a), “María caminó toda la tarde por el parque de su casa”, caminó es el verbo y está conjugado en tercera persona singular y en pasado. Esta palabra indica la acción que María realizó, lo que le otorga a la oración sentido completo. En caso contrario, si se le quitara este importante elemento, se cometerían los errores cometidos en 1b y 1c. Por lo tanto, para que una oración sea considerada como tal, es necesario que exista un verbo conjugado en persona, número y tiempo. Asimismo, si se omite este elemento de la oración, se pierde información necesaria para comprender la realidad que se está buscando enunciar.
Sin embargo, es preciso recalcar que si bien es cierto que el verbo debe estar conjugado, también es importante asegurarse de que ese verbo conjugado sea el verbo principal de la oración y no el verbo subordinado. Si solo hay un verbo subordinado en un enunciado, este no será una oración con sentido, sino una oración subordinada que no permitirá la comprensión de la idea expresada por completo. No obstante, ¿cómo reconocer cuál es el verbo subordinado? La respuesta es sencilla: en español, existe un tipo de palabras que subordinan (nexos subordinantes) a los verbos que aparecen después de ellas. Véase el siguiente cuadro con algunos nexos:
| Nexos subordinantes | |
| Que | Cual |
| Quien | Cuyo |
| Como | Mientras |
| Donde | Si |
En el siguiente ejemplo, se puede determinar que caminará es el verbo subordinado en la oración, ya que el que es el nexo subordinante:
(2)
a. María piensa que caminará toda la tarde.
Finalmente, se debe recordar que no debe confundirse a los verbos conjugados con los denominados verboides. Estos son las formas no personales de un verbo (es decir, no están conjugados en persona, tiempo o número) y, por tanto, no pueden expresar una acción en la oración. Estos pueden ser de tres tipos: a) infinitivos (terminan en -ar, -er, -ir), b) gerundios (terminan en -ando, -endo, -yendo/iendo) y c) participios (terminan en -ado, -edo, -ido, -cho, -to, -so). Por ejemplo, en la construcción 2a, ya se ha determinado que el verbo subordinado es caminará y el verbo principal es piensa. No obstante, se debe identificar, también, la presencia del gerundio pensando como el verboide que es. Esto es importante, ya que muchas veces se suele confundir a los verboides con los verbos.
En síntesis, se reconoce que una oración es aquella construcción que presenta un verbo principal conjugado con sus respectivos accidentes gramaticales (persona, número y tiempo) y que no debe confundirse con el verbo subordinado, que es aquel que está antecedido por un nexo subordinante.
Sin embargo, aún debe especificarse, en contraposición, qué es una frase. Obsérvese los siguientes ejemplos:
(3)
a. La chompa de María
b. María comprando caramelos
c. El auto rojo de mi primo
d. Quien sabía la respuesta a la pregunta
Como se evidencia, estas cuatro alternativas tienen en común lo siguiente: son un conjunto de palabras que expresan una idea y carecen de verbo principal conjugado (pero que pueden contener verboides o verbos subordinados); es decir, son frases, que son enunciados sin verbos principales.
Elaborado por Julio Aldana, Alejandro Prieto y Claudia Duharte
Bibliografía:
CUEVA, Angello, Carlos RIDER y Marco YOUNG
2015 “Capítulo 10: La competencia léxico gramatical en los textos escritos en el contexto académico”. Cómo leer y escribir en la universidad. Prácticas letradas exitosas. Segunda edición. Lima: Universidad Peruana de Ciencias Aplicadas.
Enlaces de las imágenes:
Imagen 1:
http://www.comoescribirconclaridad.com/wp-glass/?cat=13
Imagen2:
http://1.bp.blogspot.com/-E4zm1sjVTCM/VeraN2wT5jI/AAAAAAAACE0/4tqeDtHsQEA/s1600/fraseyoracion.png
