Ana Lucía Tello es egresada de nuestra universidad. Como estudiante de literatura, pudo ser jefe de práctica de los cursos de Introducción a la Comunicación Escrita y Redacción y Comunicación. En esta entrevista, ella nos cuenta acerca de su experiencia como jefe de práctica y de su nueva labor como profesora.
1. ¿Cuán distinto es ser profesor del curso y jefe de práctica? Según su experiencia, ¿son distintos el comportamiento y la predisposición de los alumnos frente a estos dos roles docentes?
Creo que la principal diferencia entre ser profesor del curso y jefe de prácticas es el número de alumnos a los que uno se enfrenta. En las sesiones de práctica, el trabajo con los alumnos es mucho más personalizado y, por ello, la relación con ellos, también, llega a ser más estrecha. Usualmente, uno se aprende los nombres de todos y los identifica fácilmente. En cambio, se podría decir que el trabajo del profesor es más impersonal. Difícilmente, uno recuerda a cada uno de los alumnos. Es como si el profesor se enfrentara a una masa, de la cual destacan unos cuantos que son aquellos que más participan.
2. ¿Cuáles son sus objetivos como profesor del curso de cara a la formación de sus alumnos?
En primer lugar, me gustaría que se interesen por el curso, es decir que no lo sientan como una obligación del plan de estudios, sino como una oportunidad de adquirir conocimientos y habilidades fundamentales dentro de su formación global. Me ha sorprendido gratamente cómo los alumnos se interesan por temas que, aparentemente, son tan lejanos a su vocación, como la naturaleza biológica del lenguaje humano o las funciones que este cumple. En segundo lugar, espero que, a través del curso, puedan desarrollar su pensamiento crítico, o sea que no se limiten a recibir información de manera pasiva, sino que la evalúen, la cuestionen y se planteen nuevos problemas.
3. ¿Por qué son importantes cursos como los de ICOE y RyC para la formación de un alumno de ciencias?
Creo que ambos cursos son fundamentales en su formación, porque les ofrecen una serie de herramientas que les serán útiles en su futuro universitario y, sobre todo, profesional. Por ejemplo, las habilidades de redacción no solo les permitirán articular mejores respuestas en sus exámenes de la universidad, sino también, gracias a ellas, podrán organizar de una manera más coherente sus informes e investigaciones posteriores.
4. Según su experiencia, ¿cómo afronta un alumno de ciencias un curso del área de letras?
Creo que no es posible generalizar. En realidad, uno encuentra alumnos con distintas actitudes frente a estos cursos. Por un lado, hay quienes no entienden cuál es la utilidad de estos cursos dentro de su formación, pero, por otro, hay quienes valoran los conocimientos y las habilidades que están adquiriendo. Del mismo modo, uno descubre alumnos con grandes cualidades dentro del área verbal, mientras que otros presentan más dificultades al tratar estos temas.
5. ¿Qué recomendaciones les daría a sus alumnos de EEGGCC con respecto a los cursos que dicta?
Básicamente, les recomendaría que no se sientan intimidados o indispuestos frente a estos cursos que, en apariencia, están alejados de sus aptitudes e intereses. La idea es que no perciban estos cursos como una imposición o un sinsentido, sino como una oportunidad para adquirir conocimientos y habilidades que, si bien no están estrechamente ligados con su campo de especialización, de todas formas, van a enriquecer su formación.
Fuente de la imagen: Ana Lucía Tello
Elaborado por Andrés Amico, Bryan Fernández y Thais Luksic