Las palabras del día: educación y egoísmo

Hoy en día, se habla mucho de la educación. Sin embargo, no se suele explicar qué implica el proceso educativo por parte de los profesores y los alumnos. A continuación, a partir de su origen etimológico, se describirá, brevemente, qué significa la educación y aquello que se opone radicalmente a ella: el egoísmo.
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La palabra educar lleva la raíz de la palabra latina ducere (educare >> educere). Ducere viene de una raíz indoeuropea *deuk- que significa guiar. En este sentido, educar sería “guiar o conducir en el conocimiento”. Idéntico significado tiene la palabra griega pedagogo que viene de paidós (“niño”) y agogós (“que conduce”). Asimismo, educar viene del latín ex ducere que quiere decir encaminar, dar al que aprende los medios de abrirse al mundo, encauzarlo hacia el pleno desarrollo de sus posibilidades. Asimismo, ex ducere significa literalmente “guiar” (ducere) fuera de algo (ex); pero ¿fuera de qué? De aquello que se opone a lo mejor de cada uno, en otras palabras, significa sacar (ex) de adentro hacia fuera los valores y virtudes como la fortaleza, la voluntad, el autodominio, la generosidad y la perseverancia. No significa llenar la cabeza del estudiante de datos e información. Eso no basta. Por último, existe otra versión también válida del origen del término educar: Educare significa alimentar al alumno con conocimientos que interiorice, que haga suyos.

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En contraste, la palabra egoísta viene de egoísmo, y esta del latín: ego (yo, el ser individual) e ismo (practica de). La palabra egoísmo parece haber existido desde siempre y se podría pensar que viene directamente del latín. Sin embargo, en castellano la voz egoísmo se registra en el diccionario de la Real Academia Española solo desde 1817, aunque se documenta por primera vez en 1722, en un escrito de C. M. Pfaff en latín Oratio de egoismo, nova philosophia haeresi (“Discurso sobre del egoísmo, la nueva filosofía de herejía”). Por otra parte, en francés, el término aparece desde 1755 y, en italiano, desde 1762. Parecidos registros y fechas corresponden al término “egoísta”. Lo curioso es que existe una voz gemela que parece haberse acuñado antes, pero que no gozó de tanta fortuna en el habla: nos referimos al término egotiste, que en francés se emplea ya en 1726. La voz egotista quedó relegada a un uso literario. A partir de estos datos, cabe preguntarse lo siguiente: ¿qué palabra se empleaba antes de estas fechas en las familias, en las parejas, en las escuelas para designar un concepto tan ubicuo en nuestros días?
Como se ha podido ver la educación, el educar, es un acto de entrega hacia quien se enseña, es la posibilidad de sacar, de hacer visibles todas las potencialidades del alumno, conducirlo desde la ignorancia a la sabiduría. Es todo lo opuesto al egoísmo donde el “yo” es el que prima, sobre todo, si este “yo” es el del profesor. En consecuencia, la educación debe ser un lugar de encuentro, de aprendizaje y enseñanza, entre el maestro y el discípulo.

Fuente de la información:
http://etimologias.dechile.net/?saber
Fuentes de las imágenes:
http://edurec.files.wordpress.com/2009/05/educacion.jpg
http://uploads.blogia.com/blogs/t/to/ton/tonificante/upload/20061006105354-egoismo.jpg

Elaborado por Javier Suárez, Willy Zárate y Esteban Palma

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