Etiqueta: continuidad
Cambio terminado
Estás muy contento, disfrutas lo que comes, ves a quienes quieres, mas en segundos eso que era no es más. Has dejado listas tus cosas? Me rio si dices que sí. Con todos sus legados ningún hombre completa su tarea, el que diga que esto es falso es un insensato. Pero entonces qué importa o quiere decir dejar lista las cosas. La primera sería dejar acabado algo, algo listo está acabado y viceversa. Pero para poder decir que se pueda acabar algo primero habría que empezarlo. Nacer de algún modo es el comienzo de algo. Si ni se piensa en uno por estar pensando en algo externo no podría terminarse satisfactoriamente. Tampoco es el caso que se tenga que estar pensando en uno siempre. No se puede evitar lo externo ni su presencia, salvo se sea una consciencia muy elevada que ya ve algunas cosas como inservibles y por ello hasta dañinas. Cuya subsistencia no sea como la de cualquiera, “no se puede vivir del amor”, si el Amor es Todo. Cómo dejar de comer sin morir en el intento. El solo hecho de confundir el ayuno con el matarse de hambre es ya un indicador. Una es hecha de forma consciente, la otra forzada. No alentamos a la Bulimia o Anorexia pero creemos que con la mentalidad suficiente se podrían vivir cuarenta días o más en un desierto; tampoco es que seamos el caso pues se es insuficiente aunque se haga lo que a uno agrada en grado. Hablamos de dejar listas las cosas y terminamos hablando de un desierto. Qué tienen que ver una con otra? Que el comienzo de un hombre al hacer algo es primero intentar conocerse, un hombre que se conoce sabe cuándo comer y cuando no, festejar o llorar algo, saber hasta declinar. Si no se sabe de esto se llega a ser intemperante. Si se entiende mucho de sí mismo se puede llegar a creer que los otros deben hacer lo que uno, una libertad olvidada. Se puede por ser muy entregado terminar haciendo todo lo que dicen los otros, otra libertad olvidada. Examinar el resto (paisajes, amigos, vivencias en general) es parte también de los otros, habría que decir, entonces, que se deben saber llevar ambas cosas en armonía. Una diferencia que hace entre entenderse o no, se ve hasta en un papel, cáscaras o un escupitajo en el piso. Se olvida uno del otro y no se empieza a notar hasta hacerse desmonte. “Bueno, es solo un papelito”. El hombre es ávido al cuidar sus cosas y a quienes quiere y es a la vez e igual de ávido, también, para dañar y perjudicar a los otros. Esclavos, guerras, pobres y más nos apoyan.
Lo que está terminado es consecuente, ya no exige ni existe cambio alguno en ello. Lo inconsecuente aún va en pos de algo que hasta se desconozca o ni exista. Uno es más hallable que el otro. La cosa terminada tampoco admite excepción. En ese sentido una excepción es una inconsecuencia. Si fuesen objetos totalmente distintos la consecuencia e inconsecuencia solo se mostrarían entre ellas y una no sería fin de la otra. Si todo tendiese a un fin, la consecuencia seria la finitud de la inconsecuencia. Entre los hombres siempre hay algunos que saben diferenciar mejor los extremos, se les llama justos y los justos son o deberían ser los filósofos. Éstos en medida deberían ser los más objetivos, pero tampoco vender sus creencias por poco, y en estos casos no es dinero u honores. Pidiéndole la cama a Spinoza? De algo se vive obviamente. La consecuencia como la constancia son lineales. Las curvas como los desmontes se hacen más visibles a más desvíos, pero en una se acepta excepción y en la otra no. Un papel tirado podría ser un descuido. Con dinero de corrupción entre uno que tenga solo lo suficiente para vivir, uno podría vender sus creencias, el otro, no tiene para ello. Cómo corromperlo? Uno hace las leyes, el otro, en el peor de los casos, solo lanza opiniones. Uno afecta a otros directamente, el del otro, si fueran excepciones (alguna opinión valida en un instante) se desechan por abuso, pero como devolverle los días perdidos a un inocente o su vida. Cicuta a Sócrates, por, en peor de los casos, tratar de salvar sus creencias. Corromper a los jóvenes, acaso éstos no tenían otros tutores que apaguen las que podrían ser mentiras e idealismos vanos de un ateniense algo entrado en vejez? No se pagan ideas con venenos o rejas, sino, seguro, alguna otra idea, que en el peor de los casos sea solo otra falsedad bien argumentada y con venia legal y de costumbre. Crucificar a alguien solo por decir la verdad, algo que es lo que se busca en la multiplicidad, algo de lo que alguien quiere saber, algo terminado en sí.
¿?
Ego: ambigüedad
Si se quisiera ser ambiguo se descubre, por que si se quiere ser-lo o se te cree o se te niega. Un uno que va a un uno. Hablar de algo que hace y no vivir a la vez y que no es ninguna contradicción. Al querer unir una acción y un algo que puede ser lo más ambiguo posible solo para ocultarse. Se podría decir que un beso es y forma parte de lo que es el amor. Podría tener negaciones y aceptaciones. Si se quisiera ser estricto se podría decir que el amor es amor y un beso un beso. El uno es uno y el cero cero. Su pregunta más concreta sería; hace un beso al amor? Seguramente nadie quiso ser lo que quiso ser, el que diga que decidió ser lo que es, creemos está en un error. Existen los ladrones, de todo tipo y de todas las cosas. No solo se roba oro o joyas, cerrarse y decir que por qué no se ha robado siquiera plata no es robo, solo tiene que ser oro para considerarse así. Lo que se robaba por la razón que fuese y era hasta considerada distinción, hasta solo por el color “distinto” de piel, región de dónde se viene, que está muchas veces ligadas a las “distinciones raciales”, apresarlo, a su descendencia, y quitarles su humanidad: esclavos. Qué tendría que ver todo esto con un beso o el amor, que tal vez un beso sea lo conocido y el amor lo que aún se busca, que no termina y ha terminado, esa contradicción aparente. Que es lo que se puede usar para mentir o amar tanto la palabra con a como lo que se hace con los labios.
Si no se quiere ser ambiguo sufre lo mismo. Se te cree o no se te cree. Si no sería lo que queremos que sea hasta no hacerse uno con uno se vive en el número impar pitagórico. Quién podría decir de dónde es si por ejemplo se aceptará la teoría de la panspermia y además de eso sea así como empezaron algunas cosas por algunos lugares. De dónde puede decir uno que es sin negar su nacimiento? De unificar, por ejemplo, toda disciplina política, religiosa, militar, etcétera se puede y creemos sería lo mejor y que si persisten diferencias es solo por imbecilidad y no ver que siempre se ha sido y se es arrastrado por el viento, que si quedaran mil homo sapiensa sapiensa no importaría ni su credo ni lugar de procedencia, color o forma, etcétera, importaría vivir. Ver a otro superior o inferior solo por su bandera o piel….
Unidad…
Quién podría hablar de lo perfecto? No es lo mismo hablar de la manzana que de lo perfecto. Alguien no perfecto podría hablar de lo que buscamos que se nos hable? Morir escribiendo. Lo que es perfecto subsiste de cualquier modo y la constancia es parte de ella. Algo continuo no podría ser descrito por alguien discontinuo. Llamar sinónimos a la constancia y a la continuidad no sería fallar. Decir que aunque tengan letras distintas y menos aún por estar en idioma distinto no son en caso alguno nada distintos. A la denominación de lo único que puede ser verdaderamente continuo y aun así, y no por ello perder su esencialidad, mostrarnos sus discontinuaciones. Cómo resarcimos esa aparente contradicción? (que lo continuo sea en algún caso visto discontinua-mente). Que la única (posible posibilidad) sea decir que la inconstancia solo existe por la constancia. No creemos que el prefijo, otro modo de contradecirse solo, se le denomine así gratuitamente. De ese modo y es como algunos creemos y se dan en la mayoría de cosas que tienden a la perfección es dejar la multiplicidad y tornarse autónoma, auto-suficiente, única. Entonces así como la continuidad es la constancia éstas son la unidad. En sentidos positivos como vemos aunque la sentencia sea inversa o viceversa el objeto es el mismo; en cambio, decir que la inconstancia es la vida de la constancia es falso. Sin salir de esa regla ya que es la única manera que tiene el uno de mostrarnos su discontinuidad es ser cero. En general no existe otro número mas y más que el uno. Si un factor de supremacía y preponderancia de algo sobre algo fuese el tiempo entonces ningún número sería mayor que el uno. El paso de las letras en números creemos está en que mientras de los últimos conocen y tienen relaciones sinonímicas y antonímicas, los primeros solo… Todo número es uno y el uno es todo número. De la misma forma en la que la constancia y la inconstancia se relacionan lo singular es vida y sostén de lo plural. Los plurales no podrían ser ni hacer lo singular. Es gracias y solo a la relación sinonímica que se mantiene entre todo número que se pueden hacer operaciones, pues si existiese la antonimia entre sus filas no podrían éstas realizarse. Sentencias como la que reza que lo semejante conoce lo semejante encaja en lo que queremos hallar.
Como el transcurrir de nuestra materia por el espacio, verdugo hasta de la más prodigiosa mente conocida, cuántos discos duros de cuántos giga-bytes necesitaría una persona en toda su vida? Cuánto por un solo día. Somos parte de la continuidad de forma singular y plural que en esencia es una misma. Con el varón muere toda posibilidad, la mujer en cambio, puede ser sí misma o puede ser varón, pero sí claro nunca sola. Qué es lo que llama a un espermatozoide para que éste se mueva y busque lo que debe? Magnetismo? Coincidencia? Si hablar de eso es complicado y menos aun sin un conocimiento empírico suficiente, pues seguro si ni siquiera recordamos haber sido bebes, menos haber sido un par de células. Hablar de los portadores y de los procesos previos aún y aun tarea complicada. De algún modo, en cualquier sentido, celular-mente todavía somos seres continuos; nadie podría decir que no es parte de la vida. De ese mismo modo podemos decir también que la discontinuidad está más cerca de nosotros de lo que está la continuidad. Cada especie que haya vivido y viva son en sentido lingüístico los números de lo numérico y nosotros naturalmente pertenecemos a ella: es ineludible. Con analogía semejante y sin ningún tipo de valoración la relación mujer:cero y varón:uno; morir:cero y vivir:uno hacen posible, por ejemplo, que podamos sumar y proferir letras y comunicación en general. Sin salirnos de una idea base, lo semejante conoce lo semejante, y gracias a ella es que podemos hallar un número de otro. Lo metafísico hace vivir lo físico y está más cercano a lo ideal que éste último. Nosotros, entidades físicas, no explotamos de nuestra capacidad ideal. Por lo que parece, lo físico nos hace sentir su presencia, pero lo que lo sostiene, no es de su misma naturaleza. En qué discos duros se podrían meter todos los números?