Tal vez por insuficiencia, porque la han reconocido en ellos y la han reconocido en otros. Insuficiencia en general en los quehaceres y ámbitos humanos, por entender que hay otros que lo pueden hacer mejor. Tal vez también por no causar ni provocar problemas sino más que a sus parientes. También se les tiene en la idea de ser unos seres atormentados, cosa que no creemos sea en todos los casos así, hay de los que tienen cúmulos de basura en sus dormitorios y de los que lo tienen en algún orden que podría llamarse “normal”, uno con más tormentos que el otro; también es posible que unos se entiendan mejor en sus propios desordenes. Razones no son necesariamente excusas ni éstas razones. Uno se puede buscar en otro? Uno se debe buscar en otro? Son quienes parece que solo tienen control para sí mismos y muy limitados para otros, con sus respectivos y distintos niveles particulares. Control también podría ser entendido, al menos eso nos parece en estos casos, como paciencia. Se puede tener opciones, opción o no tener ninguna de las dos. Si bien cada uno es un destino distinto, hay situaciones que no pueden no ser comunes así no se sea el mejor o el peor de los pensantes. Para esas opciones u opción antes tendría que haber una razón o razones por la cual elegir o por la cual descartar; podría ser posible también una elección como el aventarse al vació o como la de adentrarse en algún bosque desconocido. En los destinos de cada uno no podrían no estar presentes sus contextos, así las opciones, las razones y las elecciones no podrían ser las mismas. Esto no podría ser pensando por ellos que si pueden llegar a estar aislados, auto-recluidos, hasta años en sus dormitorios, pero tal vez haya algo en común en los motivos que llevan a uno que puede y hasta gusta estar días, aunque no una semana entera, estar en casa, aunque no solo en su dormitorio, sí más tiempo en este. Cada cosa que parece ser, con algún ápice de consciencia o con ninguna, no puede escaparse al movimiento. Si hubiese quietud en vez de movimiento, tal vez habría más independencia que dependencia. Si están moviéndose voluntaria o involuntariamente, es más probable que que se junten y haya dependencia, que resulten más pedazos de las colisiones y así más caos con ello. Una dependencia crea otra dependencia. A veces es hasta obligación y deber para con uno y para con su sociedad establecer dependencias que hagan otras dependencias. La independencia es, pues, creemos, solo un sueño e ilusión para el hombre. El verdadero independiente tal vez tendría o nada que comunicar o todo que comunicar. Nos parece también que a más movimiento haya, hay también más intervención del azar y de este fortuna o infortunio. Seguro es más fácil contar un rebaño quieto que uno en estampida. No es necesario tampoco la inseguridad por la intención del otro, sino también o por su irresponsabilidad o por verdadera desventura en la que tenga que intervenir alguna persona pero no de forma intencionada. El irresponsable es justamente aquello porque no tiene pues ninguna intención. Fortuna no podría estar más cerca de inseguridad, así como tampoco el infortunio estarlo de seguridad; sin dejar de estar cerca uno del otro, lo que sí puede suceder es que se invierta. Si no hay seguridad en un lado ni en otro por no poder decir con precisión si siempre tendremos fortuna o si siempre tendremos infortunio, no se puede negar que algo en común tengan, su diferencia es solo mínima aunque no terminen siendo lo mismo. Tal vez es por entender que se desaparece y no querer desaparecer a otros. Así como el pensar en matar pueda ser algo malo, seguro no lo es como el cometer el acto. Debe haber una insuficiencia que es más insuficiencia, así como la insuficiencia entre algo que está detenido y entre algo que provoca involución y más si daña la evolución de otros. Insuficiencia que tuerce o elimina.