Escalar. En el sentido que podría ser primario no es como lo queremos expresar; sin embargo, cuando se escala correctamente, se termina en eso que no queríamos expresar también. Lo primero, se podría ver como sinónimo de medir, una correcta medida es una y no otra; como no es lo mismo un kilo a dos o un centímetro a otro que no es una unidad, etcétera. Otras escalas, que existen y que no son necesariamente tan mentales e ideales como lo numérico, deben su dificultad por participar de lo material, de eso materia. Si los caracteres y gustos de las personas fueran mucho más semejantes, también lo sería su convivir. Esto último, claro, tiende a una idealidad numérica, mas lo que parece predominar más, es una tendencia hacia lo material. Lo perdible solo está presente en lo material ni en lo mental ni en lo espiritual existe eso que se pueda perder. Si no hay espacio, no hay a donde ir. Lo que está perdido está en algún lugar. Algo confundido, es algo que está, en algún sentido, también perdido. No avanza más, no tiene movimiento. La duda proviene de algo mental o espiritual? Uno tiene duda de algo y no es que algo tenga duda de uno. Algo inerte no podría estar confundido ni perdido a menos sea de alguien o por efecto de un agente externo, como condición necesaria, no inerte y pensante en algún aunque sea mínimo grado. Escalar no parece un verbo, como los hay otros, que nos indique algo finalizado; es algo abierto y escalar no implica que no se pueda caer. Lo ideal, parece, es seguir escalando; de otro modo, para qué se habría empezado a subir para luego caer. Lo único que podría ocasionar esto último es un gasto de energía en vano. Algunos sistemas no pueden admitir en ellos demasiado gasto de energía; en ellos está presente mayor constancia y cualquier mínimo desequilibrio le puede significar que su fin le llegue más rápido. La energía se dirige hacia algún lugar, cuando se va hacia algún lugar se podría extraviar. El extraviarse no es otra cosa que la confirmación de que se trataba de algo material. El que ha sido hecho para moverse, y no lo hace, tendría que estar solo muerto o tratando de alejarse de una de sus esencias que lo puede llevar a perderse y confundirse. Puede estar caminando, pero podría estar muy quieto y centrado. Acaso no se puede pensar y caminar a la vez? Hasta para el simple hecho de caminar ya se piensa, aunque nos referimos a otros pensamientos muy distintos que lo pueden llegar a distraer y terminar cayendo como le podría haber pasado a Tales. Por ser menos automáticos y estar inmersos en la diversidad, requieren un esfuerzo extra. Si todo estuviese oscuro no habría mucho que elegir para los ojos. A la quietud del pensamiento es a lo que nos referimos al estar moviéndose pero a la vez quieto y centrado. El caminar con un objetivo fijo es estar más centrado a estar sin saber a dónde ir por alguna congoja u otra pasión desatada. Alguien quieto, pero no por ello inerte. Alguien quieto y no por ello inerte tendría que ser alguien iluminado o alguien obnubilado. En la quietud, como el delay en la comunicación de dos objetos, no se está exento de escalas, magnitudes y proporciones. Unos objetos son más activos que otros. Cómo podría sobrevivir el mercantilismo si no hubiese variedad en los productos que se ofrecen? Escalar en ese momento solo se ve como acrecentar, expandirse y crecer. No puede entrar el escalar de medir las proporciones y lo que se quiere explotar. Escalar se podría entender hasta como surgir, pasar o desear pasar de una clase social a otra, tener mayor poder adquisitivo. Es solo un ala sana llevarse solo de un sentido y obviar el otro. Si escalar fuese como en el ajedrez sacrificar piezas, tampoco se puede sacrificar todas. Imagínese un solo tipo de modelo de auto, de vestidos, comidas, etcétera.