¿Sabes qué es el lenguaje figurado y cómo se utiliza?

Cuando Aristóteles, en la Poética, se refiere a las «palabras raras» como palabras extrañas, metáforas y «todo lo que se aparta de lo usual» (Aristóteles 2020: 91), se refiere a la necesidad de que el discurso presente un enigma; es decir, es difícil de comprender con naturalidad a causa del uso de este tipo de palabras con significado no literal. Por tanto, se evidencia que existen dos tipos de construcciones: las normales y las raras o enigmáticas. Estas últimas son las que disrumpen el lenguaje cotidiano para introducir elementos que deben descifrarse para que el mensaje sea comprendido por los lectores. Varios siglos después, los estudios lingüísticos clasificaron el significado de los enunciados diferenciando el lenguaje denotado y el lenguaje connotado. Lo que Aristóteles denominó palabras raras o enigmáticas son analizadas como elementos que se incluyen en el lenguaje connotado, pero ¿qué expresa un enunciado formulado en lenguaje connotado?

En el análisis lingüístico se distinguen dos tipos de significados: el denotado y el connotado. El primero es el literal, aquel que no ha sido moldeado por figuras retóricas como la metáfora, por ejemplo. En contraste, el lenguaje figurado es ambiguo, pues se construye a partir del «doble sentido [que] corresponde a un destinador dividido, un destinatario dividido, además de una referencia dividida» (Jakobson 1984: 383). Con ello, Jakobson explica que, en el marco de la función poética del lenguaje, si bien se emplea un código común (el mensaje que se enuncie dependerá de la selección de palabras elegidas y de las combinaciones de esta) se establece un contexto de ambigüedad. No obstante, para que el enunciado sea comprendido, los elementos que intervienen en la comunicación, emisor y receptor, no solo deben manejar un mismo código, es decir, la misma lengua, dialecto o registro, sino «que es indispensable tener un conocimiento relacionado con las actitudes, los valores, las situaciones en las que los hablantes de una lengua pueden estar inmersos» (Fajardo 2013: 170). Por ejemplo, cuando se lee el cómic Mafalda, el lector debe reconocer que los enunciados son emitidos en códigos figurativos. En otras palabras, la interpretación de «poner los pies en la tierra» se aleja del significado literal, «pisar el suelo», para asumirse como «un regreso a la realidad». Este juego de palabras, que se corresponde con la creatividad del lenguaje, se emplea en los usos cotidianos para expresar un mensaje atractivo y singular. Ahora bien, ¿en qué tipo de textos se emplea este discurso?

Probablemente, no pocas personas responderían que la función poética del lenguaje pertenece, sobre todo, a los géneros literarios, es decir, a la poesía, al teatro y a la narrativa. Esta afirmación no es falsa; por el contrario, es fácil de ilustrar: los relatos La metamorfosis de Franz Kafka y Carta a una señorita en París de Julio Cortázar se estructuran a partir de metáforas. En La metamorfosis, Gregor Samsa se convierte en un monstruoso insecto y, desde su publicación en 1916, los lectores de Kafka se preguntan y conjeturan respecto al significado de esta transformación. Por ejemplo, cierta crítica la ha interpretado como un signo del individuo oprimido y alienado por las exigencias del patriarcado y el capitalismo, sistemas sociales que producen monstruosos insectos. En Carta a una señorita de París, el narrador vomita, en secreto e incontrolablemente, conejitos. Por lo general, ese impulso ominoso se ha descifrado como un símbolo de la locura que invade la psiquis subrepticiamente. Por lo demás, hojear un texto literario es toparse con lenguaje figurado. Verbigracia, en Las ruinas circulares de Jorge Luis Borges, se lee que soñar es “mucho más arduo que tejer una cuerda de arena o que amonedar el viento sin cara” (2018: 50).

Ahora bien, incurriría en una falsedad quien pensara que el lenguaje connotativo es exclusivo de los géneros literarios. Por el contrario, este atraviesa diferentes disciplinas y tipos textuales: desde el artículo periodístico hasta el científico. Esta publicación de blog contiene, por ejemplo, más de una metáfora. En la oración “hojear un texto literario es toparse con lenguaje figurado”, el verbo “toparse” le exige una interpretación al lector. Los ensayos filosóficos, también, abundan en metáforas: el famoso dictum nietzscheano “Dios ha muerto” ilustra cómo opera la retórica filosófica. Más aún, a pesar de que, desde el siglo XIX,  el lenguaje de los artículos científicos ha pretendido depurarse del lenguaje figurativo, aún, de vez en cuando, los científicos recurren a metáforas para expresar sus ideas. Por ejemplo, para manifestar su posición respecto al principio de incertidumbre de Werner Heisenberg, Albert Einstein manifestó: “Dios no juega a los dados”. Es decir, Einstein se oponía a la idea de Heisenberg de que, en el mundo microscópico, no se pudieran determinar simultáneamente ciertos pares de variables físicas, como la posición y la velocidad de una partícula. Según Heisenberg, mientras se sabe con mayor exactitud la posición de una partícula, menos se puede definir su velocidad. Es frecuente encontrar el dictum de Einstein en textos científicos y de divulgación que traten sobre Heisenberg.

En definitiva, el lenguaje figurado implica la transmisión de información en doble sentido, cuya comprensión depende del manejo pertinente de los códigos por parte del receptor. De ese modo, las combinaciones de palabras sugieren un significado oculto. Asimismo, es imperativo desdecir el lugar común de que la función poética del lenguaje pertenece exclusivamente a los géneros literarios. Por el contrario, autores de las más diversas disciplinas recurren al lenguaje connotativo, cuando ensayan los géneros más diversos. Incluso, los científicos, que, por lo común, en sus escritos, prefieren la precisión y la claridad por encima de cualquier ambigüedad rapsódica, se permiten, de vez en cuando, alguna imagen verbal.

 

Bibliografía

ARISTÓTELES
2020 Poética. Madrid: Alianza Editorial.
BORGES, Jorge Luis
2018 “Las ruinas circulares”. En: Ficciones. Bogotá: Debolsillo, pp. 44-56.
CORTÁZAR, Julio
2020 “Carta a una señorita en París”. En: Bestiario. Madrid: Alfaguara, pp. 20-33.
FAJARDO, Luz
2013 “Acercamiento teórico a la comprensión-interpretación del lenguaje figurado en aprendices tardíos de L2”. Forma y Función, Bogotá, volumen 26, número 1, pp. 165-181. Consulta: 07 de junio de 2021.

https://www.redalyc.org/pdf/219/21929788007.pdf

JAKOBSON, Roman
1984 “Lingüística y poética”. En Ensayos de Lingüística general. Barcelona, Ariel, pp. 347-395. Consulta: 07 de junio de 2021.
KAFKA, Franz
2019 La metamorfosis. Madrid: Editorial Alma.

Elaborado por Samiq Saavedra y Pamela Galvez.

Las imágenes han sido tomadas de https://www.pinterest.com/pin/303570831136690489/ y  https://elpais.com/cultura/2020-09-30/10-frases-inolvidables-de-mafalda.html.

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