A propósito de la elaboración de fichas de lectura

La lectura es una actividad importante en la investigación porque, por medio de esta, los estudiantes descubren los conocimientos del campo académico y profundizan en lo trabajado en las clases con los docentes (Carlino 2005). Asimismo, para investigar sobre algún tema, los académicos atraviesan un arduo proceso de revisión de fuentes, proceso en el cual la lectura resulta fundamental. Sin embargo, es muy probable que no se logre recordar todo lo leído de manera específica. Por ello, es necesario emplear herramientas que faciliten el registro y recuperación de la información, como parte de la investigación bibliográfica (Marconi y Lakatos 2007). Para ese fin, una estrategia clásica y todavía útil es el fichaje de lecturas. En este texto, se explica en qué consiste esta técnica y cómo adaptarla a nuestros hábitos de estudio e investigación.

¿Qué son las fichas?

El fichaje de lectura consiste en el registro de la información relevante obtenida en libros, artículos y otros textos académicos y científicos. Fichar permite organizar y clasificar la los datos para guardarlos y recuperarlos en los momentos en que se requieran. Por esa razón, es crucial elaborar las fichas de manera adecuada, en particular, debe ser un proceso sistemático. El producto de esta actividad son las fichas. Como recuerdan Marconi y Lakatos (2007), se distinguen cinco tipos de fichas según las anotaciones que se realicen:

  • Fichas de comentario
  • Fichas de información general
  • Fichas de aclaración (glosa)
  • Fichas de resumen
  • Fichas de citación

En este escrito, se plantea una versión mixta: citación-comentario.

¿Cómo elaborar fichas?

En principio, se debe considerar que no existe una sola forma de elaborar fichas, sino que depende de los fines de la actividad (¿para qué se ficha?) y el estilo personal (¿cómo me siento más cómodo fichando?). Antes de proponer una secuencia para fichar, se debe recordar que, en toda ficha de lectura, es necesario incluir la información que se extrae (por ejemplo, la cita exacta o parafraseada) y su procedencia, lo que se concreta en la referencia al autor y la obra, y el número de página (Boeglin 2012: 121). Para consignar la información con éxito, es necesario seguir algunos pasos.

Paso 1. Consigna la información bibliográfica de la fuente

Solemos contar con muchos libros en físico y en soporte virtual. Muchos de estos pertenecen a un mismo autor o autora. Por ello, es importante registrar correctamente la información de acuerdo con los datos del libro, artículo o ensayo leído. De esta manera, se evitan confusiones al momento de citar a los autores o autoras de un texto. La información se consiga de la siguiente manera.

Paso 2. Selecciona un contenido relevante y regístralo

Como explica Boeglin (2012), se debe registrar la cita de manera clara, y la información relacionada con la página o páginas. Estos datos son muy importantes para hallar nuestras citas con facilidad en el texto de origen.

Paso 3. Escribe un comentario u observación sobre la cita

Cada vez que se lee un libro, este proceso se desarrolla de manera diferente. Una primera lectura puede dejar interrogantes o dudas que, en una segunda lectura, se pueden responder o aclarar. Por tanto, es necesario que en la ficha se considere un espacio para escribir algún comentario o pregunta que se haya generado a partir de la recopilación de las información.

Paso 4. Asignación de palabras clave

Si se trabaja en una computadora, resultará muy útil recuperar las citas a partir de las palabras clave. Según sea el caso, se pueden consignar entre tres y cinco palabras relacionadas con el tema que sobre el que se esté fichando. Estos términos permiten la recuperación de la cita con mayor rapidez.

En conjunto, la ficha completa sería la siguiente:

Por último, se pueden guardar las fichas en la computadora o imprimirlas. En el primer caso, las palabras clave facilitarán la búsqueda, pues no es necesario abrir uno a uno los archivos para encontrar la cita requerida. Por otra parte, se puede optar por imprimirlas o elaborarlas en hojas escritas. Estas se enumeran y organizan por temáticas, autores o disciplinas afines.

Bibliografía

BOEGLIN, Martha
2012 Leer y redactar en la universidad. Del caos de las ideas al texto estructurado. Bogotá: Eduforma.
CARLINO, Paula
2005 Escribir, leer y aprender en la universidad. Una introducción a la alfabetización académica. Primera edición. Buenos Aires: Fondo Cultura Económica de Argentina.
MARCONI, Marina y Eva LAKATOS
2007 Técnicas de pesquisa. Sexta edición. Sao Paulo: Atlas.

Elaborado por Gianinna Cangana, Pamela Jimenez y Renato López.

La primera imagen ha sido tomada de https://es.wikihow.com/hacer-y-organizar-fichas-de-vocabulario.

 

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