La integración de citas en el texto académico

La duda sobre cómo incluir las citas en los textos está íntimamente vinculada con la siguiente: ¿por qué integrar citas en un escrito académico? Incluso requiere absolver una pregunta más básica: ¿qué es una cita?

En términos generales, una cita es la transcripción o reproducción parcial del contenido de un texto ajeno, seguido de la referencia de la fuente de origen. En la escritura académica, citar es imprescindible no solo para evitar la falta de honestidad intelectual o “plagio”, sino también para demostrar competencia en el manejo de las fuentes. En tal sentido, son muchas las razones para justificar esta práctica del citado, por ejemplo, el hecho de fundamentar nuestro propio discurso a través de la voz de otros autores o expertos, demostrar conocimiento sobre el tema abordado, informar al lector, cumplir la formalidad académica, etc. Sin embargo, la principal razón es un rasgo del propio texto académico como género discursivo: el principio dialógico (Mancuso 2015). En efecto, todo documento inscrito en un campo disciplinario se construye a partir del intercambio o diálogo intertextual con otros autores que han escrito o abordado el tema que estamos trabajando. De este modo, no solo apoyamos nuestro discurso, sino también edificamos nuestra propia voz e identidad social como autores a través de la elección u omisión de los aportes de otros.

Ahora podemos abordar el tema de cómo integrar las citas en el discurso. Existe una comparación útil para comprender este proceso que implica citar adecuadamente las voces de otros autores (Castelló y otros 2011). Imaginemos que llegamos algo tarde a una fiesta. Observamos que los concurrentes están en grupos y conversando amenamente. ¿Cómo podríamos integrarnos en algún grupo para participar de la conversación? Un primer paso sería averiguar el tema de la conversación: aquello que se ha dicho, pero también lo que no se ha dicho, y las posturas u opiniones de los participantes con respecto a tal asunto. De esta manera, nuestra intervención podrá ser tomada en cuenta, porque hemos entendido la situación o contexto comunicativo. Por el contrario, si no consideramos los antecedentes de la conversación, nuestra intervención puede resultar impertinente o no ser considerada por los demás.

Del mismo modo, es imprescindible que, antes de participar en una conversación académica, reconozcamos qué sostienen al respecto ciertos participantes claves de dicho diálogo, cómo lo han dicho, desde qué perspectiva lo comunican, por qué razones o qué falta decir para que nosotros podamos aportar algo. En ese sentido, el uso e integración de citas en nuestro discurso no solo contribuye a formar nuestra propia voz, sino que también demuestra honestidad intelectual de nuestra parte.

La analogía nos ha servido para comprender ciertos elementos básicos para un uso efectivo de la citas. No obstante, el lenguaje que se emplea en una fiesta y el lenguaje en un contexto académico no es el mismo. En el primer caso, es evidente que estamos frente a una situación informal o coloquial, mientras que, en el segundo, nos enfrentamos a una situación formal; esto quiere decir que se requerirá cumplir ciertas convenciones a la hora de integrar apropiadamente las citas a nuestro discurso. En general, una cita integrada al discurso debería incluir dos elementos básicos: el contenido transcrito de otro autor (literal o parafraseado) y la referencia. Además, según los objetivos comunicativos del autor, suelen incluirse una sección previa (un enunciado marco en el que se integra la cita) y un comentario posterior (para reiterar, cuestionar, ejemplificar, etc.).

Figura 1. Integración de una cita en el párrafo

Como se observa, luego del contenido transcrito va inmediatamente la referencia o la fuente. En este caso, siguiendo la Guía PUCP, el tipo de referencia puede denominarse “referencia parentética”; esto es, colocamos entre paréntesis el apellido del autor o nombre de la institución, el año de publicación y, luego de los dos puntos seguidos, el número de la página o páginas (inicial y final) en las que se encuentra el texto citado (PUCP 2015: 82).

A lo anterior hay que sumar otro elemento. En los trabajos académicos, se diferencian dos grandes tipos de citas: las citas directas y las citas indirectas (Castelló y otros 2011).

Citas directas

Son también conocidas como “citas literales” o no integradas al discurso. Se usan cuando reproducimos fiel o exactamente el discurso de otro autor sin que su voz se mezcle con la nuestra; es decir, ambos discursos se diferencian formalmente. El formato de la cita puede variar según dónde coloquemos el énfasis (Torres, González y Vavilova 2010).

  • Énfasis de la cita puesto en el texto

Los docentes deben repensar el papel que cumplen los artistas en la sociedad, puesto que “la cultura se ha transformado en una plataforma para la acción política” (Alfaro 2008: 189).

  • Énfasis de la cita puesto en el autor

Alfaro sostiene que “la cultura se ha transformado en una plataforma para la acción política” (2008: 189). Por tal razón, los docentes deben repensar el papel que cumplen los artistas en la sociedad.

Como se observa, las citas están demarcadas entre comillas dobles y forman parte del párrafo. Sin embargo, cuando “tienen seis líneas o más deben escribirse en un tamaño de letra menor que el empleado en el texto, con sangría y sin comillas. Además, […] debe separarse la cita del texto” (PUCP 2015: 84).

Citas indirectas

Las citas indirectas son también conocidas como citas de parafraseo. Se utilizan cuando el autor no reproduce las mismas palabras o frases de la fuente original, sino que el escritor las interpreta y las refiere con sus propias palabras o términos. En este caso, también habría dos modos (Castelló y otros 2011):

  • Citas indirectas integradas

De acuerdo con Foucault, el objeto no precede al discurso, sino que se va construyendo a través del tiempo y sobre la base de relaciones tensas entre saber y poder (2011: 114).

  • Citas indirectas no integradas

El objeto no precede al discurso, sino que se va construyendo a través del tiempo y sobre la base de relaciones tensas entre saber y poder (Foucault 2011:114).

El uso de las citas integradas y la que no son integradas depende de las estrategias y la intención de cada autor. En el primer caso, se denota una mayor cercanía entre aquel que escribe el texto y el autor citado, mientras que, en el segundo caso, se presenta una mayor distancia.

 

Bibliografía

CASTELLÓ, Montserrat y otros
2001 “La voz del autor en los textos académicos: construyendo
la identidad como escritor”. En MONEREO, Carles y Juan
Ignacio POZO (Eds.). La identidad en Psicología de la
Educación: enfoques actuales, utilidad y límites
. Barcelona: Edebé.
MANCUSO, Hugo
2005 La palabra viva. Teoría verbal y discursiva de Michail
M. Bachtin
. Buenos Aires: Paidós.
PONTIFICIA UNIVERSIDAD CATÓLICA DEL PERÚ
2015 Guía PUCP para el registro y citado de fuentes. Lima: Pontificia
Universidad Católica del Perú. Consulta: 14 de abril de 2019.http://departamento.pucp.edu.pe/derecho/wp-content/uploads/2014/05/GuiaPUCPregistroycitadodefuentes-2015.pdf

 

TORRES, Silvia, Adina GONZÁLEZ e Irina VAVILOVA
2010 La cita y la referencia bibliográfica. Guía basada en las normas APA.
Buenos Aires: Universidad de Ciencias Empresariales y Sociales.
Consulta: 14 de abril de 2019.https://www.uahurtado.cl/pdf/Cita_y_Referencia_Bibliogrfica_gua
_basada_en_las_normas_APA.pdf

 

La primera imagen ha sido tomada de https://www.ahorradoras.com/category/regalos-y-muestras-gratis/cursos-gratis-recursos-gratis-regalos-y-muestras-gratis/page/8/.

Elaborado por Óscar Gallegos y David Vásquez

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