Por lo tanto, una comunicación eficaz requiere que el tema sea presentado a partir de diversas estrategias. Estas cumplen la función de organizar el contenido, jerarquizar la información, delimitar las relaciones lógicas o causales entre las ideas, y presentar ejemplos o algún dato adicional. En lo que respecta a la redacción de párrafos, las estrategias discursivas se pueden dividir en dos grupos según su envergadura: si organizan la información de todas las ideas secundarias del párrafo, se les denomina “macro-estrategias”; en cambio, si desarrollan el contenido de una idea secundaria en específico, reciben el nombre de
“microestrategias”.
Respecto de las microestrategias, las más usadas son la ejemplificación y la causalidad. La primera es utilizada para ilustrar una idea secundaria con algún dato concreto de la realidad que le sirva de ejemplo. Algunos de los conectores lógicos que sirven para este propósito son por ejemplo, a modo de ejemplo, para ilustrar, etc. Por otro lado, la micro-estrategia de causalidad presenta las causas o las consecuencias que se derivan de una idea secundaria en particular. Entre los conectores de causa, destacan ya que, porque, puesto que, esto se debe a, etc., mientras que algunos de los conectores y frases verbales de consecuencia son entonces, por ello, en consecuencia, esto ha provocado, ello ha ocasionado, etc. En el siguiente enlace, se pueden encontrar algunos ejemplos de ambos tipos de micro-estrategias.
Fuentes de las imágenes: http://www.yalosabes.com/como-se-escribe.html
http://www.yalosabes.com/como-se-escribe.html
Elaborado por Javier Muñoz
En el caso de las presentaciones de vino, la técnica discursiva consiste, me parece, en hacer pensar al receptor que está a la altura del emisor -que este también es un entendido- para que sea más dócil a la manipulación que viene en el mensaje. Eso asegura, a la vez, que el receptor no tendrá dudas de que el emisor es un experto, lo cual implica un doble trabajo persuasivo. Un conocedor le habla a otro, confiando en que será comprendido. Esta técnica, a primera vista tan eficaz, revela sus debilidades ante un análisis incluso no demasiado exigente. A poco que se observe se llegará a la conclusión de que quien hace una descripción tan detallada y tan literariamente elaborada está hablando para un neófito, no para un entendido: un neófito que vive, que quiere vivir, la sensación de ser un entendido.
Agradecemos tu comentario, Raúl.