Una de las discusiones básicas en el estudio del lenguaje es la oposición entre las ideas de lo que es propiamente la lengua y lo que es el habla. En palabras de Dámaso Alonso, se puede definir “la lengua como sistema de expresiones convencionales usado por una comunidad, y el habla como el uso individual del sistema”. El tema tiene origen, sin embargo, en la propuesta de Ferdinand de Saussure en su Curso de linguística general. En este libro, Saussure propone que el estudio del lenguaje se divide en dos campos: la lingüística de la lengua y la lingüística del habla. ¿Qué es lo que ello significa?
Un ejemplo de la relación entre lengua y habla es visible cuando, al estudiar un idioma, se prueba que existen diferentes significados para una misma palabra. Es el caso de la palabra ‘chicha’, que procede del italiano. El Diccionario de la RAE reconoce que esta palabra designa la carne comestible, una bebida tradicional “en las indias occidentales”, y que se utiliza en diversas expresiones para decir que algo carece de valor. Sin embargo, en el Perú de hoy, ‘chicha’ es también el nombre de un género musical y una forma de llamar a la cultura informal. Estos significados, que no existen en la lengua, han aparecido en lo que hemos llamado habla y, aunque no son registrados todavía, son bastante usados. Ello es una prueba de cómo el habla influye en la lengua y la hace cambiar.
Fuente de la imagen: http://boolito.wordpress.com/actividades-escuela-de-lenguaje/
Elaborado por José Miguel Herbozo