a) Virgulilla o rasgo que se pone sobre algunas abreviaturas (p. ej. pág.), el que lleva la ‘ñ’ (p.ej. niñez, ñandú) y cualquier otro signo que sirva para distinguir una letra de otra (p. ej. la u en guiño es diferente a la de pingüino gracias a la diéresis) o denotar su acentuación (hábito, habitó);
b) también significa ´cosa de poca importancia´, ´bagatela´; y
c) se usa con el sentido de ´cosa mínima´.Este nombre genérico aplicado a tantos signos ortográficos proviene del latín titulus, que en la lengua de los romanos podía significar ‘rótulo’, ‘anuncio’ o ‘etiqueta’. Joan Corominas afirma que ‘tilde’ surge en el romance peninsular como un duplicado semipopular de ‘título’, aunque no explica de forma precisa qué significaba semipopular en una época en que la escritura era patrimonio de muy pocos.
Asimismo, ya en 1433, Enrique de Villena señalaba que la ‘n’ con tilde (es decir, la eñe) se pronunciaba “firiendo muelmente en los dientes medio cerrados”. En otras lenguas, esta palabra derivó a vocablos semejantes. Por ejemplo, la forma catalana medieval ‘title’ (tilde) se repite en el inglés ‘title’ (título), pero en occitano antiguo apareció ‘tille’ y ‘tile’, de donde se derivó el portugués ‘til’, por analogía con el plural ‘tiles’.
Finalmente, en sus dos primeros significados esta palabra se considera de género ambiguo, es decir, que acepta los dos géneros, femenino y masculino (p.ej. “varias tildes fueron omitidas” o “varios tildes fueron omitidos”). Sin embargo, está más arraigada en la lengua estándar su posibilidad femenina.
Fuente de la imagen: http://laconversacionliteraria.blogspot.com/
Elaborado por Renato Zárate