Para algunos debe ser muy común las urnas, tiempos de duraciones gubernamentales, nombres que deciden futuros así como armas en general. Uno y es el que sí públicamente detestamos, se trata de asegurar todas las armas para sí, aunque, claro, es lo que todo Estado, imperios y cualquier tipo de gobierno en general han hecho en épocas pasadas y actuales. Imagínese si hubiese quedado alguna otra especie que impere al lado del homo sapiens sapiens, algún otro pre-humano con posesión de territorios. Lo que primero se nos ocurre es que serían guerras interminables y espantosas, ya que ni como miembros de una sola especie, existe algún respeto, menos, seguro, si hubiese otra. Esa falta de respeto consigue cobijo gracias a la existencia de armas de todos los tipos. Cuando no hayan armas existirá un respeto real, antes no. Ese régimen al que detestamos pretende también ser el partido único con un líder único. Aunque como lo anterior, es característica de cualquier régimen y hasta una necesidad que haya alguien único en el poder, ya sea temporales o hasta que pidan otros su cabeza. Todos los tipos de regímenes que han existido y existen comparten características que varían solo en grados. La poca resistencia que le debe quedar a la ética, aunque no solo ella, tal vez sea la que frenen las degradaciones y con ellas los abusos. Ciertas palabras tienen cierta fuerza aún. Podríamos mejor, para tratar de acomodarnos a las reglas, citar lo que otras mentes, seguro mejor que las de uno, han tratado de definir como fascismo, un único régimen al que se detesta públicamente y se tiene un bando definido, el que sea estaría mejor. Luego de ello para objeto de estas lineas se tratará de ser lo más objetivo posible al tratar de exponer las diferencias de los sistemas que existen y que si hoy en día persisten es por que algo de bueno deben de tener en cualquiera de sus matices, derechas izquierdas o centros. Por objetivo, algo difícil de concretar, entenderemos que no se toma parte de ningún bando o en todo caso, como iniciamos, se lo hace explicito. Lo objetivo debe ser contrario a proselitismos, esa parece ser la forma de funcionamiento también. Existiendo paralelamente ningún sistema podría ser superior a otro, como muchas cosas, parece que se adapta a su contexto: responde una necesidad. Pues es casi inevitable que exista algún flujo del dinero de las personas, jurídicas o naturales, así como sus acciones y qué tan libres puedan llegar a ser, dichas necesidades tienen que ser reguladas de alguna manera.