In-sipiencia

Si lo que sucede se da sumamente despacio, notar su resultado puede ser demasiado tarde. Si lo que sucede se da demasiado rápido, como lo anterior, notar su resultado puede ser muy tarde. Nos damos cuenta únicamente cuando ya está todo consumado. En esencia no podemos capturar ni lo rápido ni lo lento. Poder evitar cualquiera de esas dos situaciones es meramente circunstancial, cuestión de suerte. La ciencia es una vela encendida dentro de todo el universo, una vela que quiere alumbrar algo que no puede alumbrar, al menos no completamente. Alumbra solo lo que tiene que alumbrar y lo que puede alumbrar. La ciencia es de los mejores intentos de la humanidad, un intento en pleno progreso y desarrollo, pero jamás crean que es toda la solución, ese es un error garrafal. La ciencia es un camino el cual recién se está transitando, no es nada ya concluido. “El que dice que sabe es alguien que ya no piensa”. Tratar de abrir los ojos en un mundo de ciegos cuesta y hasta puede llegar a ser penoso y doloroso. Nadie diga este es uno que escribía y era de tal o cual nacionalidad, las patrias son cosas de ciegos, de los peores. Si de verdad tanto aman la ciencia, ya deberían haberse olvidados de sus patrias, de sus trapos de colores que lo único que hacen es dividir, hacer que se mueran personas a causa de ellas. Si amaran la ciencia, amarían a las personas antes que a cualquier otra cosa, hacer que se maten unas con otras no es amar la humanidad. La misma idea resulta con lo pequeño y con lo grande, no se tiene control de ninguno de las dos. Lo mejor que se puede hacer en los casos mencionados es ser un mero observador. Estaría solucionada la física cuántica como estaría resuelta la cosmología, ya no habría nada que estudiar ni nada más que conocer. Lo peor que podría pasar es que en nombre de lo científico uno se vuelva un obtuso, un obcecado. Absolutamente nada funciona sin libertad, todo lo demás es pura hipocresía. No hay mayor contradicción ni pesar que haya una tiranía de la ciencia. Lenta es la crecida de los mares, el derretimiento de los polos y a ver cómo detenemos aquello. Rápido es un meteoro o cometa y a ver cómo los detenemos con nuestra “gran” ciencia. Si bien la ciencia no es la que gobierna los países y si la usan es sobre todo para fines bélicos, deberían enfocarse en buscar una paz mundial verdadera en base de su conocimiento. Ni que decir de las ciencias humanas, son cuadros preciosos y valiosos pero que solo están de adorno. Si el defecto de la ciencia, aun con su mejor intento, es no poder dar todas las respuestas, más grave es que se la desoiga. De eso modo la ciencia no es más que un tonto útil para los países y gobiernos. Tal vez algún día, en cualquier momento. 

A CBAV