De todos los puntos de energía importantes que pueda tener el cuerpo, de dos de ellos se puede tener más control y uno es quien domina sobre el otro. No puede ser al contrario, de otro modo se usa más lo que se debería usar menos y se usa menos lo que se debería usar más. Tal vez se les pueda comparar con algún géiser, emana una energía de ellos, que aunque sobre mucha, es un chorro más gastado, ya no está en la profundidad. Da vida el deseo de procrear o las células sexuales? Algo más que el deseo podría ser la voluntad, pero en seres racionales tendría que primar la aprobación. Cargan ambos el mismo peso? No pueden ser solo las células porque éstas no actúan solas. El peso recae por necesidad en quien toma la decisión. Decidir es aprobar. No puede estar aprobado algo que no está decidido. Otro no puede tener mejor aprobación de tu ser mejor que uno mismo. Entendamos que los cordones umbilicales se han hecho para cortarse. No se puede decidir sin ver antes el contexto y de éste el quid, como tampoco culpar a algo que ni siquiera ha sido concebido. La ley no podría decir que se mate un feto por haber sido producto de una violación, al contrario es éste quien lo debe proteger y hacer sentir su peso en caso de que uno de los progenitores se niegue a la manutención. Tomarlo como algo personal, brindar toda la asistencia que sea necesaria. Cómo puede ir preso alguien que, aunque habiendo cometido un delito, tiene que trabajar para mantener a una criatura? Decir que se aborte es demostrar la ineficacia e ineficiencia de un Estado, es optar la vía más simple. Es un desligue total de la humanidad inclusive siendo de su peor lado y no querer reconocerlo ni querer aceptarlo podría solucionar el problema. También parece claro que las personas pueden ser peor que conejos, aunque también son distintos uno que sí puede ocuparse de sus vástagos, como los que no y los tienen de puro animales. Es algo que muy difícilmente y ya muy cerca de lo imposible es que pueda caber en lo incauto. Si la población le incumbe a un Estado, por qué a ese Estado no le debería incumbir la población? A una escala familiar sería como un padre que no tiene control de su natalidad. Aunque ya no se necesiten o no se lleguen a necesitar soldados, partida como todavía está la humanidad, es interés de grupos tener progenie y quizás hasta en abundancia. Si en esta época fuera, parece que unos olvidarían a otros y harían prevalecer sus culturas por encima de la de los extintos. Que implique riesgos un embarazo, y ahora más con los equipos médicos tecnológicos que existen, entre poder salvar una vida o perder dos, es distinto y hasta más sencillo poder optar qué elegir. Al menos, particularmente, estamos creyendo que es mejor salvar una vida a perder dos. Es penoso también que aun habiendo dichos equipos se pierdan vidas igual. Lo peor que ni siquiera por los equipos ni quienes los usan, sino por legisladores. Los médicos no son legislados aunque podrían ser. Tal vez sea obra de la ambigüedad de doctor con doctor y médico con doctor, lo coloquial. No un punto en el que el gobierno diga quien se une con quién, sino uno en el que el gobierno diga qué cantidad. Tal vez tampoco la estadística sea algo fiable, no tiene que ser fiable, es solo una estimación y una estimación no es la cosa en sí. Matamos al número de hijos fuera de lo establecido por el gobierno? No, pero tendrían que pasar al cuidado integro del Estado. En sí pues los ciudadanos tienen cierta protección de sus Estados, así también los grados de incidencia estatal varían de una frontera a otra. Puedes programar y fabricar una maquina, pero no la puedes adiestrar. Cómo podría un Estado desligarse del control de sus ciudadanos si son ellos su principal capital, sobre todo sus mentes jóvenes y frescas. Porque tiene que posar sus pies en algún lugar y en ese lugar hay muchos otros pies además de cabezas. Y las cabezas hacen leyes y hay leyes para unos y leyes para otros. Dos perros que se han criado juntos y más desde cachorros solo se pelearían y harían daño tal vez solo por falta de comida. Porque sus amos teniendo no se las den por miserables y avaros o porque ni estos tengan para ellos. No volver lobos a los perros.