Bien se podría narrar la vida de una persona y mejor la propia, algún tipo de diario mucho más detallado y concienzudo. Pero suceden dos cosas: una, que la narración sea hecha con cierta fidelidad y vaya acorde con lo que sucede y con lo que ha sucedido, aunque obviamente no mejor que la vida participativa misma; otra, es que la narración tenga momentos cortados o distorsionados, ya sea en partes o en su totalidad. Es distorsión que haya una palabra más o una menos. Hay una gran distinción entre el hacer y el no hacer. El tan solo pensar no es no hacer, lo malo es algo que no se debe ni hacer ni pensar. Cómo eliminar algo valioso? Tampoco se trata de una cuestión de narrar bien o narrar mal. El punto es que no se adhiera o quite partes. Y es como un peso que tiene que caer el que si ni se resta ni se suma algo, aunque ni mejor ni peor, está conservado. Qué cosas se conservan o se deberían conservar? Bien que haya cosas que se conservan solas además de conservar a otras (doblemente bien). Quién podría decir que no se sirve de esas otras cosas y por ese servirse mantenerse. En sí las cosas son gratis, lo costoso y el peso son las decisiones de otros por otros con alguna que otra representatividad. No puede no costar eso que sirve. Pero qué razón es que no pudiendo acaparar nunca todo, por ese tiempo corto de vida, que mucho sirva a poco. El problema de lo poco es que aun siendo eso pueda valer más o al menos algo más que poco. Puede ser que sea tan injusta la naturaleza? Es que nos atrofiamos nosotros mismos con el tiempo? Atrofiarnos nosotros mismos incluye uno mismo y unos con otros. Porque algo de la entropía nos debe afectar, así como la degradación de una materia que ya no puede generar más energía de la que tiene. Esos bienes que pueden mantenerse por sí mismos además mantener (conservar) a otros, ya con sus respectivas porciones de energía, no pueden más que acatar y esperar; así también es poco lo que pueden hacer para elegir ni antes ni después. Se debería oír y seguir a quien diga que se puede elegir, pero ni esos astros eligen lo que quieren y si eligen esos que piensan en algún grado, igual no dejan de ser más que minucias. No debe ser toda la respuesta pero en gran parte es la quietud.
Luego simplemente ya no se quiere recordar o si se recuerda es solo o lo que uno desea recordar o lo que no se desea recordar pero se recuerda. Es alguna parte y culpa de uno mismo que se tenga que lidiar con eso pasado y con lo que se hace en lo progresivo. Tal vez siempre se sueñe solo que no se recuerde. Tal vez también haya seres que nunca sueñen o por ya estar dormidos para siempre o por estar despiertos, atentos y en vigilia constante. Como sucesos en la vida diaria que no se pueden obviar tampoco se pueden obviar ni el dormir ni el soñar. Los sueños, los recordatorios de la vida y el dormir el de la muerte. No se puede dormir para siempre, no puede no haber una consciencia que no desemboque en un alma. Entonces todo eso conocimiento sería el puro vacío. Hay un fuego que no necesita ni combustible ni comburente y se apaga y se enciende en cualquier lugar y en cualquier momento a total discreción. La Sinapsis Primera.