A Dios y a dicha

13 Nov 2013 poes
[Visto: 546 veces]

No sé. Es contradictorio. No es invención nuestra que dos objetos no se puedan tocar, que no se toquen. Vivir sin tocarte creyendo que te toco. Rozar es distinto que tocar. Tal vez las o solo algunas células se toquen, después solamente hay rozamientos. También luego sabemos que de esos supuestos tocamientos que no son más que rozamientos a veces una cosa se hace otra, alguna cosa hecha de algún barro, alguna sensación. Aun diciendo que siempre estaremos, es hasta un tiempo menor al que uno vive.

Les dije que les diría que el amor no existe, pero incrédulas de lo que les podría decir y más inquietas por su otro objetivo en ese momento, pensé también solo en libar, conversar de cosas más cotidianas. Si hay amor debe haber dos amores. Aunque no a la manera de los Eros de Afrodita Urania o el de Afrodita Pandemo, pero creemos que hay un amor de Hombres y uno que es su causa principal, lo que lo ha ocasionado. Hay una sola causa principal, pero hay muchos hombres y seguro seres. Como en los dioses antiguos, en lo que creemos también esta presente la antigüedad de uno sobre el otro. En cosas ideales parece primar más la antigüedad de algo sobre algo que en cosas que son más superfluas. Si eran dioses no tenían desmerecimiento, así tampoco podría tenerlo si uno proviene del otro. El desmerecimiento como el merecimiento o los vamos afirmando o los vamos dejando. Tocar. Las cosas que se rozan se desgastan. Como desgaste pasajero como ellos mismos o tratan de desgastarse menos o se desgastan hasta más no poder. Seguro también es mejor desgastarse con alguien que quiera desgastarse con uno a desgastar a otro que no quiere que lo desgastes. Dos que se quieran desgastar tal vez se lleguen a tocar. Aunque en el rozar parece imposible que no haya tocamiento, el tocar no desgasta, sino solo se afianza, en lo que puede se vuelve parte de lo que toca hasta que lo dejan, hasta que pueda y hasta que se dejen; terminar desgastándose pero nunca como si algo hubiese sido solo y nada más que rozamiento, tocar no puede desgastar más que rozar. Si no es con lo que deberían tocarse, simplemente se separan y eso que parecía tocamiento no sería más que solo rozamiento, si dejan es porque tal vez haya en vez de tocamiento, rozamiento, desgaste; y no es algo que tenga que estar mal, sino que hasta tal vez sea mejor, de otro modo las cosas que deberían tocarse no se tocarían por estar distraídas tocando lo que no deben. Habría que pedirle quietud a la naturaleza para poder tocar o limitarnos solo a mover el dedo como Crátilo. Si hay cosas que están aunque no sean que duran más tiempo que cosas que duran menos tiempo que además de estar deberían ser, el tiempo de esos que además de estar deberían ser es tan ínfima, tan minúscula y seguro más si en vez de ser y estar terminan solo estando; efecto que no podría no notarse en sus supuestos tocamientos. Aunque ínfimo no tenga nada que ver con infame, tal vez también le calzaría perfecto al tiempo que en vez de estar y ser solo se está. Parecieran no ver, que además de estar como las otras cosas, también son, se les equiparan, nos equiparamos a animales. Su solo movimiento más variado, distinto al movimiento más rígido de los astros, nos hace creer que además de solo estar también son algo y entre los que se entienden seguro los son más, su movimiento que es más guiado del que lo es una materia inerte. Son pues muy distintos una cosa que puede conocer (aprender) y una cosa que nunca va a conocer ni puede conocer. Una palabra ya sea escrita u oral no puede ser otra cosa que una o un conjunto de sinapsis previas y si así no sea no se puede desligar su relación, cambiar el ser por proviene de o es efecto de. Más tocar parece ser también que de las clases de cosas que pueden llegar a aprender haya una que roce a una de las cosas que pueden llegar a aprender o a una de las que no pueden llegar a conocer, una a diferencia de la otra hace algo más intimo dentro suyo, sabe reconocer y al saber reconocer tal vez también sepa esquivar. Tal vez se tope (toque) con el pensar y se roce con o lo físico. Las palabras tal vez se toquen mejor entre ellas que con algo que no puede responder. Al pensar los números con eso tan intimo y perfeccionado nuestro tal vez no hagamos más que percibirlos, distintos son percibir algo y crear algo. Aunque parezca más preciso en algún momento de nuestras vidas, el uno no es uno de nuestros dedos. Amor de cosas que se repelen. Amor de cosas que se tocan. Sincronización de manos (cuerpos) o sincronización de mentes. Ambos, pero uno dura y es más fiable que el otro.

 

Puntuación: 0 / Votos: 0

Deja un comentario

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *