En la lengua española, existen dos formas de combinación de oraciones. Estas se conocen como oraciones compuestas. El primer tipo de oración compuesta es la oración coordinada, en la que dos oraciones se unen a través de un enlace para unir dos eventos diferentes. El segundo tipo es la oración subordinada. Esta oración depende estructuralmente del núcleo de otra, llamada oración principal. Mejor dicho, una oración subordinada se conecta directamente con el verbo de la oración principal. Este verbo será identificado como verbo principal, mientras que el verbo de la oración subordinada se identificará como verbo subordinado.
Por ejemplo, en el cuadro arriba presentado, en el caso de la oración compuesta subordinada, el verbo principal es lloran; el verbo subordinante, pasean; y el enlace, mientras.
Las oraciones subordinadas se usan para darle mayor especificación al enunciado principal a través de un enunciado de menor jerarquía, que brinda información sobre cualquiera de las partes de la oración, según dónde se ubique. En ese sentido, veámoslo a través de la siguiente analogía: en un plato se sirve carne y puré, tanto la carne como el puré son elementos independientes que configuran al plato. Mientras que, en una papa rellena, para llegar a la carne es necesario pasar por la papa. La carne, pues, está subordinada a la papa. La oración subordinada se comporta del mismo modo, pues el verbo subordinado está relacionado con la acción designada por el verbo principal.
Las oraciones subordinadas pueden ocupar funciones distintas, según su ubicación en la oración. Existen oraciones subordinadas adverbiales, sustantivas y adjetivas. El primer tipo de subordinada cumple la misma función que un adverbio dentro de una oración; es decir, la de un complemento circunstancial.
(1) Nosotros iremos mañana.
(2) Nosotros iremos apenas tú llegues.
En el ejemplo anterior, la oración subordinada (2) ha ocupado el lugar del adverbio para brindar mayor información sobre el evento representado. El segundo tipo de oración subordinada es la sustantiva. Este tipo de oración aparece cuando la subordinada cumple la función del sujeto, como en el ejemplo siguiente:
(3) Fue sorprendente la llamada de su padre.
(4) Fue sorprendente que su padre llamara.
Los elementos subrayados en las oraciones anteriores cumplen la función del sujeto en cada una de ellas, pero con la excepción de que, en el segundo ejemplo (4), el elemento que está cumpliendo la función del sujeto es una oración subordinada. Por último, tenemos la oración subordinada adjetiva, que supone que esta subordinada cumple la función de un adjetivo; es decir, la de modificar un sustantivo. Veámoslo en el ejemplo siguiente:
(5) Vimos hoy a la profesora arequipeña.
(6) Vimos hoy a la profesora que nació en Arequipa.
En las oraciones anteriores, los elementos subrayados cumplen la función de un adjetivo, como en el primer caso (5), a través de un adjetivo específico o, como en el segundo caso (6), a través de una oración subordinada.
Para terminar, las oraciones subordinadas se introducen en la redacción a través de enlaces subordinantes como, por ejemplo, los conectores pues, ya que, que, quien, mientras (que), cuyo, cual, cuando, etc.
Buenos días, me gustaría saber más sobre las oraciones subordinantes sustantivas, adjetivas y adverbiales.Ya que se me complica identificarlas en la revisión de un texto, espero su respuesta