Uno de los signos de puntuación menos usados en los diversos medios de comunicación actuales es los dos puntos. Estos, según la RAE, “se escriben pegados a la palabra o el signo que los antecede, y separados por un espacio de la palabra o el signo que los sigue”. Aunque este signo posee muchas funciones dentro de un texto, su desuso, y la consecuente falta de habilidad de los propios lectores para codificarlo, puede ocasionar su paulatina desaparición de los medios de comunicación escritos más populares o su inapropiada aplicación, lo que agravaría el problema.

Además, la RAE también establece que los dos puntos “detienen el discurso para llamar la atención sobre lo que sigue, que siempre está en estrecha relación con el texto precedente”. Es decir, a partir del uso de este signo, se conforma una relación entre dos ideas, que modifica la interpretación que le otorguemos a estas de manera independiente. Con el fin de difundir su correcta utilización, a continuación, se explicará los principales usos lingüísticos de este signo a partir de varios ejemplos.

1. Enumeración

Aparecen antes de una enumeración explicativa.

Ejemplo: Ayer vi dos películas: Casablanca y El renacido.

Cabe precisar que los elementos de la enumeración se pueden anticipar también. En ese caso, los dos puntos se utilizan para cerrar los elementos enumerados y abrir el concepto que los engloba.

Ejemplo:

Grande, robusto y frondoso: así era el árbol central de ese parque.

2. Citas textuales

Se colocan para introducir una cita antes colocar las palabras que se necesiten usar textualmente. Estas deben escribirse entre comillas y empezar con mayúscula.

Ejemplo: Según Chomsky: “La concentración de la riqueza genera la concentración del poder”.

3. Ejemplificación

Se usan para insertar una ejemplificación de lo que se ha mencionado antes.

Ejemplo:

Hay algunos adolescentes que pueden cometer crímenes atroces: el caso del conocido sicario Gringasho es uno espeluznante, pues, a los trece años, asesinó a una mujer embarazada de ocho meses.

4. Causa-efecto

Los dos puntos conectan oraciones para relacionarlas como causa y consecuencia.

Ejemplo:

Ayer se madrugó bebiendo: hoy no jugará un buen partido.

5. Resumen o conclusión

Funcionan para introducir el resumen de la oración anterior.

Ejemplo:

La llamó más de tres veces, le dejó dos mensajes de voz, la buscó en el trabajo y en su casa: estaba desesperado.

RECUERDA: No es apropiado escribir dos puntos entre una preposición y un sustantivo. Ejemplo: En la mesa de honor había escritores de: Perú, Argentina y Colombia.

 

 

Fuente de la imagen:

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Elaborado por Claudia Duharte, Julio Aldana y Alejandro Prieto