En la actualidad, según el diccionario de la Real Academia de la Lengua Española (RAE), la palabra soroche significa “mal de montaña”. Como todas las palabras que pueblan nuestro vocabulario, tiene una historia.
Soroche, como confirma un estudio de Rodolfo Cerrón-Palomino, proviene del vocablo quechua “suruchiq” que significa, según el Inca Garcilaso de la vega, “el metal que hace deslizar la plata”. Esto sucede porque esta palabra designaba el nombre de un metal que servía, durante el tiempo del virreinato, para fundir la plata. Asimismo, es en este contexto minero en el que soroche adquiere el nuevo significado de “metal bajo”. Luego, designará “mal de altura” porque se relacionarán al trabajo y los efectos de este metal en las minas con el malestar que producía a aquellas personas que transportaban el mineral en la sociedad colonial. Por tanto, ya para el siglo XVII, el significado de soroche sería el actual, como se registra entre algunos escritores de ese tiempo. Por ejemplo, el Inca Garcilaso define soroche como los efectos del cambio repentino de la temperatura de los llanos a la frigidez de las punas, y viceversa.
Cada vez que estoy en Puno, me da soroche.
Los médicos recomiendan comer caramelos de limón mientras se viaja hacia la sierra para evitar el soroche.
Fuente de la imagen: http://sobre-peru.com/2009/02/15/consejos-para-el-soroche/
Elaborado por Mercedes Mayna