Fruto de reflexiones conjuntas de un curso con el IBC, menciono a continuación algunas pistas que me han resultado sugerentes y que recogí como aproximación más personal:
° Es necesario entender más de cerca su problemática, conociéndola de ser posible “in situ”, desde sus propios interlocutores. En especial, desde las propias poblaciones indígenas que la habitan.
° Generar mecanismos de comunicación que permita un flujo de información adecuada de lo que acontece en ella. Estableciendo estrategias de comunicación para las zonas o regiones distantes de ésta, especialmente para Lima.
° Es clave el impulso de una sociedad civil amazónica más activa y consciente de sus derechos, tomando atención especial sobre las comunidades indígenas locales. Promoviendo propuestas que faciliten el ejercicio de sus derechos y desarrollo integral.
° Reforzar la labor de desarrollo y servicios de calidad desde los municipios y Gobiernos regionales, formando liderazgos éticos y comprometidos con sus zonas respectivas.
° Es fundamental plantear políticas nacionales a favor de la amazonía que garanticen la vida, el territorio y su equilibrio ecológico, haciendo efectivas las medidas recogidas en el Convenio 169 de la OIT, como la consulta previa y otros.
° Se requiere profundizar en una relación intercultural y en la comprensión de las diversas realidades y riqueza que encierra cada cultura local y su relación espiritual con el medio ambiente local, la naturaleza, sus visiones y sueños, sus mitos y leyendas.
° Ser muy respetuoso de las realidades de los otros, de esos otros que son las poblaciones indígenas en la selva y el conjunto de sus habitantes mestizos. Sabiendo escuchar sus demandas; tratando su territorio como “tierra sagrada”, ayudando a generar su propia voz e interlocución.
° Es importante ayudar al desarrollo de sus propias organizaciones, su mejor formación y superación de lógicas de rivalidad y desencuentro que se puedan plantear entre ellas. Apuntando a sentidos de justicia, paz e integración.
° Recoger la trayectoria y experiencia ya desarrollada por diversas congregaciones religiosas, entidades de sociedad civil y el Estado (cuando su relación ha sido positiva). Tanto en la defensa de derechos de las poblaciones indígenas como en la construcción de relaciones interculturales horizontales y fecundas.
° Desarrollar un compromiso más explícito desde las organizaciones de laicos y diversas asociaciones y organizaciones a favor de las poblaciones indígenas y las necesidades amplias del conjunto de su población.
Guillermo Valera Moreno
Lima, 8 de febrero 2019