Pluralidad y sentido de bien

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Tanto por la familia que tuve de origen como por la comunidad cristiana en la que me formé, debo agradecer que siempre se me orientó a un sentido de pluralidad en la vida y un afán de respeto por la diversidad. Quizás ello me permite tomar con cierta calma el triunfo preocupante de Donald Trump en la presidencia de EEUU, o lo que fue el triunfo del No en el proceso de Paz en Colombia hace unas semanas, tema que se ha vuelto a retomar por los implicados y esperemos llegue a buen puerto, facilitando un proceso final de paz.

Nací en Piura y ahí realicé mis estudios escolares. Para la universidad tuve que hacer maletas porque no había Sociología como Profesión que se ofertara localmente, y me vine a Lima en 1976. Cómo olvidar las palabras de mi padre: “hijo, allá vas a encontrarte con opciones políticas que te plantearán posturas de izquierda o de derecha; lo mejor es que te sepas mantener en el centro”. Eran tiempos del velasquismo y las reformas que marcaron nuestra sociedad (especialmente la reforma agraria).

Ingresé a la Pontificia Universidad Católica del Perú (PUCP) y me encontré con una izquierda en el movimiento estudiantil, y me hice también de izquierda. Aprendí a ir a las marchas, a protestar, a hacer propaganda, a militar políticamente. Comprendí el valor de tomar una opción, de comprometerse con algo. También me vinculé a grupos cristianos, experiencia que ya traía de Piura, y me condujo al “Grupo Siempre” (después, Comunidad de Vida Cristiana – CVX Siempre).

Todo esto fue un gran complemento de lo que me tocó vivir, distante de mi familia y con una dinámica de vida muy distinta a la provinciana. Pude adaptarme, remontar la muerte de mi padre y encaminarme. Atento a lo académico, aunque constantemente inquieto con los temas sociales, políticos y de cultura en general. Estuve muy involucrado con el movimiento estudiantil, pero siempre procurando entender otras miradas, particularmente desde un grupo de estudio en la universidad, con el que nos complementábamos.

Mi comunidad cristiana también me dio la capacidad de ser crítico respecto a mis propias opciones políticas. Convivíamos allí gente que simpatizaba con la izquierda (en diversas variantes), el Apra, Acción Popular, PPC, etc. Lo cual nos hizo sensibles a la tolerancia, al sentido de pluralidad y a saber argumentar mejor nuestras posturas. Se nos dio la posibilidad de aprender los caminos del discernimiento, lo cual fue muy bueno en nuestro proceso de vida espiritual y comunitaria, vinculada al conjunto de nuestro quehacer cotidiano, marcado también por los estudios, lazos familiares o activismos varios. La formación académica de la propia “Cato” (PUCP) me condujo por caminos más amplios y plurales al de otras universidades.

Remarco el sentido de pluralidad porque es fundamental el saber construirlo y aceptar que las cosas se pueden hacer de diversas maneras, sin que ello signifique caer en relativismos del “vale todo”. No todo lo podemos entender desde un solo punto de vista, hay que construir la comprensión de muchos fenómenos, tomando en cuenta la diversidad de aproximaciones. Es el sentido que tiene hablar de diálogo, inclusión, interculturalidad y otros temas fundamentales, teniendo claro que estamos llamados a obrar el bien más que la búsqueda de la propia felicidad, cuestión elemental que muchas veces no entendemos de modo adecuado.

Desde la experiencia de cada persona nos confrontamos siempre a la necesidad de darle sentido a nuestra vida, lo cual es fundamental a todos los seres humanos. Todos tenemos ese impulso vital de querer ir más allá de lo que ya nos transcurre, de lo que ya sabemos, de lo que hemos podido descubrir. Porque somos personas pensantes, con capacidad creativa y necesidad de amar, aunque nos demos cuenta de ello de manera limitada.

¿Cómo lo traducimos en el mundo de hoy? ¿Cómo construimos la esperanza desde un mundo tan adverso como el que muchas veces experimentamos? ¿Dónde nos toca hacer realidad, como dice el Papa Francisco, la misericordia en el mundo? Viviéndolo desde la alegría del evangelio hecho vida y viviéndolo desde las opciones de los más necesitados y débiles de nuestra sociedad.

Guillermo Valera Moreno

Artículo publicado en “La periferia es el centro”, 17 de noviembre 2016.
http://larepublica.pe/politica/822511-pluralidad-y-sentido-de-bien<a

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