Estimados amigos y amigas de CVX El Agustino:
El domingo 8 de enero tenemos muchos motivos buenos para encontrarnos y soñar juntos nuestro quehacer como CVX, de compartir nuestros mejores deseos para el nuevo año 2012 que hemos iniciado y revisar cada uno la propia responsabilidad que le toca (¿o no tengo ninguna?). De cada uno/a depende lo que se puede crecer personalmente y en forma comunitaria y, cada vez, felizmente nos convencemos de que es algo que vale la pena, pero lo tiene que hacer cada uno. Que estamos invitados a un proyecto que potencia todo lo que hacemos cuando ponemos a Jesús al centro, como ese poema que hemos leído varias veces (sobre la comunidad de Jesús).
Aún más, en la Asamblea tenemos la responsabilidad de elegir un nuevo Consejo de Coordinación del Núcleo. ¿En quiénes recaerá dicho privilegio? ¿Lo sabremos asumir como compromiso o sólo será un acto de la inercia que a veces nos atrapa? Tengo mucha fe de que tendremos un nuevo y buen equipo como el que concluye, a quien debemos agradecer mucho su constancia, buena voluntad y amor puesto en los diversos pasos que se han dado con ellos. Sintámonos parte de lo que toca renovar.
Por si fuera poco, tendremos asunción de compromisos temporales de dos integrantes muy destacadas (Néryde y Carmen) y que tienen una enorme significación por la afirmación de un camino (CVX) y la invitación a profundizar en el amor de Jesús y María más allá de las pequeñas o grandes dificultades (integrar fe y vida a todo nivel).
Debemos sentirnos orgullosos de tener espacios como la asamblea de mañana domingo. Nos dan también la posibilidad de ser agradecidos por todo el bien que recibimos de tan distintas formas. Y cada uno sabe todo de lo cual tiene que agradecer a Dios y a quienes le rodean por la vida que lleva, conscientes cada vez mejor de cómo se expresa (y de modo singular) su amor en medio de la realidad que me toca vivir.
Hagamos cada uno un buen año 2012 y que la asamblea sea factor de inspiración sencilla y amorosa. Un abrazo, Guillermo Valera