En torno al Proceso del NO a la revocatoria

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Es bueno mencionar que en Lima estamos ante un desafío político que nos ha hecho conocer lo que puede ser la impotencia; el saberse con la razón y no ser aceptado por la gente, por distintas razones. Ello le ha sucedido a nuestra querida Alcaldesa Susana Villarán, quien siendo una persona muy honesta y proba, con niveles de eficiencia superiores a quienes han pasado por la casa municipal en los últimos lustros, no ha logrado convencer a la población.

No obstante, ella no se ha echado para atrás ni a tirado la toalla. Se propuso salir al frente con su verdad y encarar a quienes con todo descaro han querido valerse de testaferros para conseguir réditos políticos, siendo el tren del Señor Castañeda Lossio, el Apra y el Fujimorismo el que ha terminado empujando dicho propósito. Y allí está la cosa disputándose, como algo que no se consigue fácil, pero que más allá del resultado final del domingo 17, nos dará serias lecciones de política.

Lo primero es que todos debemos saber respetar las reglas de juego de nuestra democracia en construcción, todavía débil y necesitada de crecer en institucionalidad, liderazgos y organizaciones más sólidas. Por ello, ya se ganó en éste propósito, porque se aceptó los términos de la legalidad establecida para una situación de revocatoria, pero nos ha hecho conscientes que una medida así debe también ser replanteada más adelante para garantizar que no se “juegue” a revocador quien pierde las elecciones, muchas veces sin razones consistentes de por medio, tal como se ha demostrado en el caso que comentamos (y la inmensa mayoría de casos equivalentes).

Lo segundo es hacerse consciente que los sectores más pobres siempre son más sensibles a cambios de fondo si no se explican e involucra debidamente, o no se actúa planteando complementos y compensaciones. Donde se sienta y se vea un poco más visible los beneficios y metas. Aun así, es difícil, porque se lucha contra grupos y redes de poder muy enquistados e intereses muchas veces corruptos. Como lo son los casos del transporte, comercio mayorista, seguridad y otros temas.

Lo tercero es que establecer consensos y concertación de intereses diversos, ya ha tenido su primer fruto en Lima con el Plan Regional de Desarrollo Concertado de Lima Metropolitana (www.planlima.gob.pe), aprobado hace pocas semanas. Dando muestra de un camino y una opción de trabajo, muy de la mano con sectores de la población organizada. Ello tiene que saberse trasladar al plano de la opinión pública y de quienes piensan diferente, justamente para buscar convencerlos y para entender también sus razones.

Por ello, es también significativo que la propia Alcaldesa pueda reconocer errores y aceptar que haya gente que quiera votar en su contra y discrepar con ella y su gestión municipal. Pero diferenciándola de quienes están a la cabeza de la revocatoria, quienes como Marco Tulio Gutiérrez terminan siendo una vergüenza para la política. Ojalá ello también lo valore la población al momento de votar, porque están en juego formas muy distintas de hacer política y nos toca crecer, madurar, intentar hacer las cosas mejor.

De allí que desde la Mesa de Movimientos Laicales, en la cual se reúne un conjunto de 8 movimientos y comunidades (EDOP, UNEC, JOC, MTC, CHC, MPC, MIAMSI y CVX), le dirigimos una carta personal a Susana. Reconociendo su esfuerzo en el campo de la política y la función pública, tal como nos lo pide el Documento de Aparecida (DA 75, 79, 174). Le decíamos de corazón que su gestión no estaba exenta de errores; pero reconocíamos su valor en enfrentar problemas de fondo, pese a que fueran impopulares. Le manifestamos nuestro aprecio como mujer honesta y con sentido ético.

Porque creemos que es posible hacer política limpia, transparente, y en el que el bien común esté por encima de intereses personales y de grupos de poder, teniendo siempre presente las palabras de Jesús “sean astutos como las serpientes e inocentes como las palomas.” (Mt. 10,16b). Le pedimos que no desmayara en el esfuerzo por llevar adelante su responsabilidad, considerando que es de justicia que terminara su mandato para el cual fue elegida democráticamente. Y que contara con nosotros.

Creemos que ello nos invita a que todos, desde diversas tareas, nos comprometamos a garantizar un proceso electoral limpio. Por ejemplo, participando como personeros en todas las jurisdicciones previstas de votación. Siendo respetuosos de los argumentos de quienes piensen que es mejor votar por el Sí, sin dejar de expresar nuestro propio punto de vista. Atreviéndonos a invocar y llamar públicamente a votar por el NO, marcando las 40 veces NO en la cédula de votación, éste domingo 17. Así, otras tareas.

 

Guillermo Valera Moreno

Lima, 09 de marzo de 2013

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