Un equipo por el futuro de la PUCP

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De izquierda a derecha, los miembros del equipo rectoral de la Pontificia Universidad Católica del Perú, período (2019-2024): Dr. Domingo Gonzáles (Vicerrector administrativo), Dr. Carlos Garatea (Rector), Dra. Cristina del Mastro (Vicerrectora académica) y Dr. Aldo Panfichi (Vicerrector de investigación).

Hace unas semanas culminó el proceso electoral de la Pontifica Universidad Católica del Perú, en el cual se eligió entre tres listas registradas, a quienes formarán el nuevo equipo rectoral que gobernará a la universidad entre 2019 y 2024.

Tengo el honor de formar parte de este equipo rectoral, en el cargo de Vicerrector de Investigación, un desafío que me compromete a mejorar la calidad de la educación y el potencial de investigación científica de la PUCP.

Según los ranking nacionales, somos la universidad N°1 del país , asimismo, en los ranking internacionales, se nos ubica en el puesto 20 de América Latina. En este período que se inicia, aspiramos a mejorar sustantivamente estos posicionamientos, al mismo tiempo que continuar sirviendo a las necesidades del país.

La presencia de tres listas rectorales hizo de esta campaña un experiencia inédita para la PUCP. Hubo por lo menos seis debates organizados tanto por el Comité electoral como por los Jefes de departamentos y los gremios estudiantiles. Una intensa fiesta democrática que tuvo una amplia convocatoria pues la participación fue muy activa y numerosa por parte de la comunidad universitaria: visitas a las facultades, conversaciones con profesores y estudiantes, intercambio de ideas a través de los canales de comunicación institucionales, lo cual generó un diálogo enriquecedor para todos.

Se viene entonces una gran responsabilidad con respecto a la universidad, a sus alumnos, a profesores y administrativos que asumimos con humildad y compromiso. Procurando mantener siempre un diálogo abierto y horizontal, respetuoso de los mecanismos que la propia universidad, a través del tiempo, ha ido institucionalizando. Sin olvidar el pasado podemos mirar al futuro. Un futuro mejor para la PUCP.

 

 

 

 

 

 

La comunidad nikkei y los 120 años de su llegada al Perú

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Escuela japonesa en Huacho. Fuente: Archivo personal.

Un día como hoy, tres de abril, pero en el año 1899, llegó al Perú el barco de bandera japonesa Sakura Maru con un primer grupo de 790 migrantes japoneses, la mayoría campesinos, quienes venían a nuestro país con el objetivo de integrarse a diversos trabajos asociados a la agricultura. La migración japonesa fue, a diferencia de la china, una migración familiar y mejor planificada, regulada por el Estado lo que les permitió una mejor situación durante los primeros años. El objetivo de la población durante esa época era trabajar en el Perú y eventualmente retornar al Japón, sin embargo, el advenimiento de la Segunda Guerra Mundial puso en jaque sus planes y muchos decidieron finalmente quedarse e integrarse a la cultura peruana. La comunidad nikkei  tiene hasta hoy una enorme influencia en la ciencia, la gastronomía, el arte y la cultura. El Diario El Comercio ha publicado una interesante nota al respecto escrita por el periodista Juan Carlos Fangacio Arakaki, en la que se destacan los nombres del poeta José Watanabe, la artista plástica Tilsa Tsuchiya, el escritor Carlos Yushimito y la violinista Pauchi Sasaki, entre otros.

Comparto con ustedes algunas fotos rescatadas por el excelente trabajo del blog Lima antigua y algunas de mi propia colección.

 

 

[Nota: Gracias a los comentarios del Dr. David Sulmont, hemos podido notar que, en la foto original que pusimos, la bandera que reivindica este grupo no correspondía a lo que mencionaba la leyenda original de la foto, pues no se trata de un grupo de japoneses sino más bien de nacionalidad China]

Eric Dunning, el padre de la sociología del fútbol

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El 10 de febrero último falleció a la edad de 82 años, el célebre sociólogo británico Eric Dunning, considerado el padre de la sociología del fútbol. Dunning trabajó estrechamente con Norbert Elías y ambos produjeron el libro clásico de las ciencias sociales “Deporte y ocio en el proceso de la civilización” (Elias & Dunning. México DF, 1992). Dunning es célebre por sus investigaciones sobre la violencia en el fútbol que lo llevó publicar “The roots of football hooliganism” (Dunning, Murphy & Williams. NY, 1989), un tratado seminal desde un punto de vista histórico y social.

Mi relación con Eric Dunning se inició en 1999 cuando, con gran sorpresa, recibí una carta firmada con su puño y letra en la cual me invitaba a escribir un capítulo de un libro que actualizaría sus estudios sobre hooligans pero esta vez a nivel mundial. Acepté con mucho gusto esa invitación y tuve el honor de publicar junto a investigadores de diversas partes del mundo. Este libro se llamó “Fighting fans” (Dunning, Murphy, Waddington, Astrinakis, Ed. Dublin, 2002) y junto con Jorge Thieroldt escribimos el capítulo 11 denominado “Barras bravas: representation and crowd violence in Peruvian football”.

Gracias Eric por señalarnos un camino a todos aquellos que continuamos este apasionante campo de investigación.

La Ocupación de Lima: la Reserva Rural de Lurigancho

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Continuando con nuestras publicaciones relacionadas a la ocupación chilena de Lima, hoy compartimos un interesante post sobre la Reserva rural de Lurigancho, un batallón de reservistas formado por civiles voluntarios provenientes de lo que actualmente conocemos como San Juan de Lurigancho, Canto Grande, Chosica y la zona de Jicamarca. Este batallón se formó debido a que, en medio del descalabro de las defensas peruanas y ante la amenaza del ataque chileno a nuestra capital, se prepararon diversos grupos de defensa tanto en el norte como en el sur. Todos conocemos las dos líneas defensivas que se armaron en el sur, en San Juan y Miraflores para resistir el avance chileno, sin embargo, se armaron también puestos en el norte, apuntando hacia Ancón pues se sospechaba también que el desembarco se haría allí. Y es aquí donde entra a tallar la Reserva rural, quienes tenían en Las Flores y Zárate, su zona de entrenamiento y en el Cerro San Cristóbal su puesto de vigilancia.

Este texto es firmado por el arqueólogo Julio Abanto Llaque, quien ha realizado investigación arqueológica en la zona y ha publicado varios textos académicos sobre poblaciones ancestrales de Lima.

Les comparto este post de la web SJL Digital que disfruté mucho leyendo.

 

1881. Un artículo sobre la invasión chilena de Lima de Alejandro Susti

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Cuerpos de soldados peruanos fallecidos durante los enfrentamientos de 1881. Fuente: Fuente: Carlos Díaz y Eduardo Spencer.

Alejandro Susti Gonzales es literato y lingüista por la PUCP, Ph.D de Literatura Hispánica por la Universidad Johns Hopkins, además de docente universitario, poeta y músico. Leí, gracias a la recomendación de algunos amigos con quienes compartimos el interés por los temas que impulsan este blog, un intenso y conmovedor artículo escrito por Alejandro aparecido en la Revista Lienzo N° 32 del año 2011, editada por la Universidad de Lima.

En este artículo titulado “1881”, se reproduce un texto de la pluma de su bisabuelo quien, en un ejercicio de memoria, hace un recuento de su experiencia infantil durante la invasión chilena de Lima. No quiero adelantar nada porque el texto está bellamente escrito y da cuenta por sí solo de una experiencia muy dura. Acompaño este texto con algunas fotos que he ido ubicando a lo largo de los años y que si ustedes conocen su fuente original agradecería me lo comuniquen.

Actualización: Gracias a los comentarios de varios lectores, entre ellos el señor Adolfo Hamman, pudimos ver que muchas de estas fotografías provenían de los fotógrafos de guerra chilenos Carlos Díaz y Eduardo Spencer. Comparto este link en el que aparecen algunas de sus tomas durante esta etapa.

Ritual y nación: el caso de la procesión cívica al Morro Solar de Luis Torrejón

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Romería en Chorrillos. Fuente: Desconocida.

Luis Alberto Torrejón Muñoz es un historiador con una larga trayectoria de investigación sobre la Guerra del Pacífico, la defensa de Lima y sus consecuencias sociales, políticas y culturales. Es autor del libro “Rebeldes republicanos. La turba urbana de 1912” (Lima: Red para el Desarrollo de las Ciencias Sociales en el Perú, 2010) en el que estudia con profundidad las movilizaciones producto de las elecciones que llevaron y consolidaron en el poder al presidente Guillermo Billinghurst [sobre este libro ya hemos publicado un post anteriormente, pueden revisarlo]

En esta ocasión, Torrejón nos comparte un artículo aparecido en la Revista Historia y Cultura N° 25, del 2003, en el que reflexiona sobre las movilizaciones, procesiones y romerías que se realizaron con posterioridad a la batalla de San Juan y Miraflores. La posterior invasión de Lima por parte del ejército chileno, acaecida en hacia finales de enero de 1881, significó un duro golpe para la joven República, que sin embargo, logró convocar un profundo sentimiento nacional que se fortaleció con actividades simbólicas como las que se mencionan en este artículo.

Acompaño la publicación de este artículo denominado “Ritual y nación: el caso de la procesión cívica al Morro Solar” con algunas fotografías que he ido encontrando en internet a lo largo de varios años pues es un tema que me apasiona. Agradecería mucho a mis lectores me puedan ayudar con la fuente de algunas de esa fotos que se han ido perdiendo con el tiempo.

La Procesión Cívica_Luis Torrejón_Revista Historia y cultura 25

 

Miembros de la Bomba Garibaldi. Algunos de los efectivos de esta bomba fueron fusilados durante la invasión de Lima. Fuente: La Guerra del Pacífico 1879-1884 (Perú, Bolivia y Chile) Tomado del blog de Jonatan Saona. http://gdp1879.blogspot.com/

Bomba Roma, una de las más antiguas de Lima, cuya base está hasta hoy en la Plaza Bolívar, al lado del Congreso.

 

 

 

Perú & Gran Bretaña. Una historia en común

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Perú & Gran Bretaña. Una historia común de Mauricio Novoa. 

Una nueva publicación ha llegado a mis manos. Se trata de un hermoso libro de formato grande prolijamente editado por el historiador Mauricio Novoa y que se enmarca en la celebración de los doscientos años de la inmigración británica al Perú. Perú & Gran Bretaña. Una historia común destaca por la calidad de los textos, todos producto de investigaciones muy minuciosas sobre la relación de larga data con los británicos. Asimismo se trata de un libro con una gran calidad en su diseño, diagramación, impresión y encuadernación pues destaca notoriamente la fineza de su papel y los colores de las imágenes (grabados, pinturas, fotografías) que acompañan el texto. Junto con Rodrigo Muente, joven y prometedor estudiante de sociología, trabajamos la investigación que aparece en el Capítulo VIII de este libro: “El origen británico del fútbol peruano”. Comparto con ustedes el índice de esta importante publicación que cuenta con el respaldo de la Asociación Cultural Peruano Británica que lleva más de ochenta años de comprometida labor cultural.

Primera visita a Iquique y participación en el 10° Congreso Chileno De Sociología

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Gracias a la invitación de los colegas de la Universidad Arturo Prat, el pasado mes de diciembre tuve la oportunidad de visitar por primera vez la ciudad de Iquique (Tarapacá), para participar en él a través de la conferencia de apertura del 10° Congreso Chileno de Sociología. Una visita tantas veces soñada a la tierra de mis ancestros por línea paterna pero que no había logrado concretar. Preparé esta visita con entusiasmo pensando en tener una activa participación en el congreso y luego quedarme unos días para conocer la ciudad, las salitreras y eventualmente recoger documentos familiares que ya tengo identificados. Lamentablemente tuve que acortar el viaje al mínimo ya que mis responsabilidades en la Asamblea Universitaria de la PUCP, de la cual soy miembro, exigían mi presencia en Lima. Fue, entonces, una primera visita con emociones encontradas, que me generaron curiosidad y reforzaron la convicción de volver en otra oportunidad para hacer el recorrido que en esta visita no pude hacer.

Lo poco que puede observar, me gustó. El centro de la ciudad si bien es pequeño conserva en buen estado casonas de madera de la época del salitre y, por lo tanto, de los años en que esta ciudad era peruana. Se puede sentir cierta peruanidad natural en la cultura de la ciudad (hay un club Alianza Lima de Iquique fundado hace décadas por un boxeador peruano inmigrante, y que es considerado semillero de jugadores), en las cartas de los restaurantes, en la arquitectura del centro, y en las relaciones económicas con Tacna. Ciudad esta última que se encuentra a poco menos de 4 horas por tierra y donde regularmente van los residentes de Iquique a hacer compras, atenderse con médicos, dentistas, y oculistas, a disfrutar de la gastronomía y pasar un fin de semana divertido en la peñas y restaurantes de Tacna. Y es que los precios de los productos y servicios en el lado peruano de la frontera son mucho más cómodos y de calidad que los costos que deben pagar en Chile. Hay un tránsito transfronterizo muy activo entre el norte de Chile y el sur del Perú.

La amabilidad con la que yo me encontré con los y las colegas chilenos y chilenas e incluso en los restaurantes y taxis, contrasta con la opinión de un estudiante puneño quien me confesó que entre los jóvenes de esta ciudad encontraba dos tipos de reacciones. De un lado amabilidad y compañerismo, pero, de otro lado, recelo e incluso poca interacción. ¿Cuánto de esto es por ser peruano con rasgos andinos y cuánto es un recelo más a general a la inmigración más reciente de Haitianos, Colombianos, y Venezolanos? No tengo una respuesta aun, solo que viene a mi mente el hecho que Iquique votó abrumadoramente en la última elección presidencial por el candidato de la derecha, Sebastián Piñera, quien acaba de negarse a suscribir el Pacto Migratorio de la ONU.

Sin duda debo volver para visitar archivos y lugares. Ya lo tengo identificados, más aún tengo la intuición de que en este ámbito algunas sorpresas me esperan.

 

Energía visual. El arte de Natalia Panfichi Sanborn

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El destino muestra que ninguno de mis dos hijos tiene una vocación inicial en las ciencias sociales que es mi habitus natural. Mi hijo mayor estudia astrofísica y mi hija menor, quien hace un año terminó la secundaria en el colegio Los Reyes Rojos, se debate entre la pintura, la literatura, el teatro y el cine mostrando así una vena artística.

Familiares y amigos que han visto algunas de las pinturas que he compartido en las redes sociales han quedado gratamente impresionados por el estilo, abstracto y colorido, de los trazos de Natalia. Más aun cuando ella no ha tenido una formación pictórica sistemática de alguna índole, es decir, sus pinturas son intuitivas y espontáneas.

Comparto con ustedes una selección de sus trabajos iniciales, ojalá les guste… la familia sin duda está feliz.

Doctor Honoris Causa por la Universidad Nacional del Centro del Perú

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El pasado 29 de octubre del 2018, el Consejo Universitario de la Universidad Nacional del Centro del Perú, mediante resolución No. 4535-CU-2018, acordó otorgarme la distinción honorifica de Doctor Honoris Causa por mi labor académica en el campo de las ciencias sociales. Pocos días después, el 7 de noviembre, en el marco de la inauguración del X Congreso Nacional de Sociología del Perú, Huancayo 2018, se llevó a cabo la ceremonia pública de otorgamiento de esta distinción.

Como podrán imaginar ha sido para mí un gran honor haber recibido esta distinción que me convierte, desde este momento, en un miembro más de la comunidad académica de esta universidad ubicada en el centro de los Andes peruanos. Mi relación con esta universidad es de larga data. Se inicia muy temprano cuando realicé mi primera salida de trabajo de campo a la provincia de Chupaca, ubicada a 8 kilómetros de la ciudad de Huancayo. Chupaca es considerada una provincia heroica por la resistencia que tuvieron sus pobladores ante las fuerzas que invadieron la sierra central durante la Guerra del Pacifico. En dicha oportunidad también pude participar de la alegre y masiva fiesta patronal de la Virgen de Cocharcas, que se lleva a cabo el mes de setiembre en el distrito de Orcotuna. Durante esta primera visita conocí a varios estudiantes de sociología y antropología de la UNCP, con varios de los cuales mantuve y aun mantengo relaciones de amistad que han perdurado a lo largo del tiempo.

Un segundo momento de mi relación con la UNCP, ocurrió a mediados de los años 90, cuando regresé de estudiar mi doctorado en los Estados Unidos y me integré a un proyecto de reforzamiento de la enseñanza de ciencias sociales en las universidades públicas del país. Eran los duros años post derrota militar de SL, y las ciencias sociales eran vistas con sospecha y las autoridades discutían la pertinencia de su existencia. Esto debido a que en algunas universidades se había instalado un marxismo vulgar y de manual, que sectariamente desvirtuaba el carácter académico y científico de la carrera. Recuerdo los seminarios, cursos de actualización, talleres de investigación y becas para los entonces jóvenes académicos de las regiones. Con varios de los colegas actuales de la UNAP, nos conocimos en esas circunstancias y desarrollamos fuertes vínculos de trabajo, amistad y compromiso con las Ciencias Sociales.

En los últimos años los vínculos con la comunidad académica de sociólogos de la UNCP no solo se han mantenido, sino que se han reforzado como producto de que otra generación más joven de profesores y profesoras han estudiado sus maestrías y doctorados de sociología en la PUCP, y a quienes he acompañado desempeñando el rol de profesor y asesor de tesis. Actualmente en el programa de doctorado que tengo a mi cargo, un colega de UNCP se ha graduado con honores (Américo Meza), habiendo tenido el gusto de asesorar su tesis. Otros dos profesores (Gerardo Lázaro y Elmer Quinto) están culminando su segundo año de estudios y la tesis avanza con mucha promesa. La tesis de Gerardo está bajo mi dirección y la de Elmer bajo la conducción de Gonzalo Portocarrero.

Sin lugar a dudas esta antigua y renovada relación tiene para rato. Me siento comprometido con ella, los y las colegas de la UNCP siempre me han hecho sentir como en casa, muy cómodo. Un compromiso renovado, más aún cuando el día final del Congreso de Sociología, un grupo de estudiantes del último año me pidieron ser el padrino de la promoción que se gradúa a mediados del 2019. Como les dije personalmente en aquel mismo momento: “muchas gracias, por supuesto que sí”. Volveré para esta y alguna otra actividad, yo feliz con apoyarlos en todo lo que pueda. Como ven mi relación con los sociólogos y sociólogas de la UNCP continúa vigorosa.